CIUDAD DE MÉXICO. La inestabilidad laboral para las mujeres no ha terminado. Para 2022 se enfrentarán a un complejo panorama de cara al cambio en las dinámicas de las organizaciones y el aumento del empleo informal, a pesar de que se estima que la economía de México crezca alrededor de 6% al cierre de este año.

La pandemia por el virus de COVID-19 afectó en mayor medida a las mujeres en la fuerza laboral y la recuperación de sus empleos ha sido más lenta en comparación con los hombres. Pero algunas señales en los indicadores dan esperanza de que en 2022 una mayor cantidad de profesionistas podrá reincorporarse al mercado.

El próximo año se observarán tendencias que marcarán el rumbo de las empresas no solo en materia digital y administrativa. Después de que muchas profesionistas han venido padeciendo el síndrome de desgaste profesional o burnout, las prácticas enfocadas al cuidado de la salud mental y bienestar serán el plato principal, de acuerdo con expertas y expertos en recursos humanos y reclutamiento consultadas por Dalia Empower.

Corinne Ripoche, presidenta de Adecco en Américas, explica que en este momento los principales empleadores se centran en el liderazgo empático y fomentan una cultura de trabajo que apoya la salud mental positiva para evitar el agotamiento que se ha visto gran parte de 2021.

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“Nuestras expectativas han cambiado significativamente en los últimos dos años. Las inversiones en coaching serán fundamentales para que los gerentes identifiquen mejor los primeros signos de agotamiento y ayuden a desarrollar sus habilidades blandas. Los gerentes también deben trabajar para asegurarse de que están ofreciendo las mismas oportunidades de crecimiento para los empleados que trabajan de forma remota”, agrega.

El tema del cuidado de la salud mental se puso sobre la mesa de manera urgente a raíz del confinamiento y el home office. Hasta antes de la pandemia, el IMSS tenía registro de que 75% de la población trabajadora padecía estrés laboral, nivel por encima de países como China (73%) y Estados Unidos (59%).

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Estrategias para cuidar y retener al talento: ¿habrá éxito?

El Gran Confinamiento de 2020 aceleró la transformación digital en México y el mundo, pero muchas organizaciones no estaban preparadas para hacer frente al teletrabajo. Con el paso de los meses los empleadores tuvieron que adaptar sus procesos para llevar la oficina hasta la sala o comedor de sus colaboradores.

Al inicio, el desafío fue universal, pero las mujeres demostraron tener una mayor habilidad para combinar ambos mundos, a pesar de que la carga de trabajo fue mucho mayor para ellas. La pandemia de COVID-19 no solo pesó más en la dinámica laboral de la población femenina, también evidenció las brechas salariares, así como las desigualdades que existen desde casa.

De acuerdo con la OCDE, en México las mujeres pasan más del doble de tiempo diario que los hombres en trabajo no remunerado: 5.52 horas en comparación con 2.19 horas. Las cifras no mienten. Un informe del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe reveló que 20% de las mujeres en la región con un puesto directivo pensó en abandonar su empleo y muchas de ellas sí lo hicieron por atender a sus hijas e hijos.

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Ivette Rubio, gerente corporativo de Relaciones Institucionales de OCCMundial, menciona que uno de los mayores retos a los que se enfrentarán las empresas el próximo año es ayudar a que las mujeres puedan generar un equilibrio entre la exigencia profesional con las necesidades del hogar.

“Las mujeres se han enfrentado a diversos retos en la pandemia porque han tenido que cumplir con sus actividades laborales y estar al pendiente del cuidado del hogar. Esto abrió aún más la brecha porque muchas tuvieron que abandonar sus puestos de trabajo, otras se enfrentan a una situación de estés y en el peor de los casos no han logrado reinsertarse. Las organizaciones deberán modificar sus planes de trabajo en 2022 si quieren mantener a su talento femenino”, manifiesta.

Con base en una radiografía de las mujeres que están en búsqueda de un empleo en México, elaborada por OCCMundial, de los 15.2 millones de usuarios registrados, 46% son mujeres candidatas. Del total de esa población, 86% tiene entre 20 y 39 años.

Los estados más populares para los reclutadores son Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco. Entre las áreas más populares destacan administración, ventas, atención al cliente, recursos humanos, contabilidad y finanzas, así como sector salud.

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Sectores con mayor participación femenina

La pandemia trajo consigo un impacto histórico en el mercado laboral en 2020. Entre marzo y abril de ese año, el peor momento de la crisis sanitaria, se perdieron 12.5 millones de puestos de trabajo, cifra que representó 22% de los empleos que reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) durante el primer trimestre del año pasado. Para abril, 2 millones 102 mil personas se sumaron a las filas de la población desocupada. De las cuales 723 mil 868 fueron mujeres y 1 millón 378 mil hombres, de acuerdo con la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del Inegi.

Con el paso de los meses, el mercado laboral logró recuperarse de manera ligera, pero el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) advierte en un informe que las mujeres no han recuperado su participación, debido a que las tareas en el hogar aumentaron más de 25 por ciento.

Durante octubre de 2021, la Población Económicamente Activa (PEA, es decir, que está ocupada o busca estarlo) se estableció en 58 millones 686 mil personas, lo que representa una tasa de participación de 59.4 por ciento. Del total, 22 millones 923 mil son mujeres (44.2% de participación), en contraste con los 35 millones 763 millones de hombres, con una tasa de 76.3 por ciento.

La población total desempleada se ubicó en 2.3 millones de personas, de las cuales 881 mil 301 fueron mujeres y 1.4 millones hombres.

Por sector, el comercio logró una recuperación de 5.8 millones de mujeres trabajadoras, le siguieron los servicios sociales, con 2.9 millones, en tanto que restaurantes y servicios de alojamiento sumaron a 2.6 millones.

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Aun con la ligera mejoría, la OCDE estima que el mercado laboral en México, en específico el que atañe a las trabajadoras, recuperará su nivel prepandemia hacia finales de 2022, debido a que las horas trabajadas en empleos de baja remuneración cayeron más de 28% en conjunto.

Datos de Manpower revelan que los tres sectores que más perdieron talento femenino fueron los relacionados con las labores de asistente, secretarias y soporte administrativo. Sin embargo, en medio de la crisis, algunas mujeres demostraron su capacidad de resiliencia y optaron por emprender. El Inegi tiene registro de 5.2 millones de trabajadoras que iniciaron algún tipo de negocio.

María Luisa Rocha, directora regional de Operaciones en Manpower México y Centroamérica, mira con optimismo el siguiente año porque -desde su perspectiva- considera que todos los sectores donde está más presente la huella de las mujeres se van a recuperar, unos más lentos que otros.

“Muchas empresas están atravesando por un proceso de aprendizaje y autoadministración, y hay posiciones que no se van a sustituir, en cambio, veremos a las emprendedoras retomando con fuerza sus proyectos. Las mujeres siempre tienen mucha iniciativa y si ya lo intentaron una vez, lo volverán a hacer”, adelanta.

Un factor de coincidencia que destaca Rocha es que aquellas colaboradoras que regresen a las organizaciones el próximo año tendrán que hacerlo de manera paulatina y las empresas están obligadas a entenderlo, pues la dinámica familiar estaba sostenida por ellas.

Otra de las tendencias laborales para 2022 que vislumbra la directora regional de Manpower es la capacitación que harán las empresas para mejorar las habilidades de sus colaboradoras y con ello prosperar en un mundo digital pospandemia.

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Informalidad, el enemigo mayor

Si bien la estabilidad mental y los cambios en la dinámica laboral para apoyar a las mujeres con las necesidades del hogar serán las principales tendencias en 2022, del otro lado de la moneda existe un problema mucho mayor, al que tanto la iniciativa privada como el gobierno deben atender con urgencia: la informalidad.

La crisis sanitaria provocó una reducción en la actividad económica, lo que provocó que millones de trabajadoras se quedaran sin un ingreso diario. La ONU estima que en México seis de cada 10 mujeres de la población económicamente activa femenina no tienen acceso a un empleo formal, es decir, que carecen de derechos y seguridad social.

Otro punto central que destaca Alberto Del Castillo, director de Head of Customer Experience & Service en Adecco México, son los cambios que se realizaron a la Ley Federal del Trabajo durante este año.

Para 2022, el experto adelanta que las empresas pensarán dos veces al momento de contratar a alguien en su nómina y optarán por hacerlo con el mínimo indispensable, afectando aun más las condiciones laborales, sobre todo las de las mujeres.

“Esperemos que algún día nuestras autoridades volteen a ver la necesidad de crear una legislación para el trabajo temporal que pueda responder a estas necesidades del pico de producción, obviamente sin incumplir la ley que ya es clara respecto a los trabajadores permanentes, pero que pueda dar flexibilidad a las compañías de responder a estas necesidades puntuales”, comentó Del Castillo.

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