Descanso: la estrategia de productividad que las empresas pasan por alto

Una fuerte cultura del presentismo y de horas extra ha llevado a un mal lugar a México. A las empresas les conviene cambiar y hay varias maneras de hacerlo.

Descanso
Foto: Pixabay

CIUDAD DE MÉXICO. Las vacaciones, los días de asueto, microdescansos entre jornadas y otras estrategias similares para que los y las trabajadoras descansen pueden ser un factor decisivo para incrementar la productividad en las empresas. No obstante, es un tema que en México se desconoce o se ignora, con resultados, obviamente contraproducentes para las empresas, de acuerdo con especialistas en recursos humanos y talento.

Alma Paz, consultora en recursos humanos y tuitera, afirmó que el problema es que la falta de descanso tiene efectos negativos en las personas empleadas como enfermedades, disminución de productividad y errores en su desempeño. Todo ello representa costos para las empreas.

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“La gente se enferma, la gente deja de ser productiva, la gente deja de poner atención en el trabajo y eso también provoca pérdidas, y es algo que, de repente, los empresarios o la gente que dirige las empresas, que no son los dueños, no se dan cuenta o no lo relacionan. Y, al contrario, le exigen a estas personas”, dijo Alma Paz en entrevista para Dalia Empower, el proyecto de educación continua que ayuda a las mujers a alcanzar sus metas profesionales y personales a través del aprendizade de life skills (habilidades blandas).

“No puedes tener un operador de una máquina sin el descanso adecuado. Esta persona puede provocar un accidente en el que pueda estar en riesgo su vida o la vida de muchas más personas. Si nos vamos a ese caso práctico, que todos podemos ver, y lo trasladamos a los demás, nos podemos dar cuenta que, a lo mejor, yo como contador, a lo mejor no mato a nadie si pongo un número mal por estar cansado [...] pero sí puede representar un problema que haga perder dinero o tiempo -que el tiempo también es dinero-, a la compañía”, añadió.

Mexicanos, con el peor balance de vida

Sin embargo, en México, 27% de los empleados trabaja más de 50 horas remuneradas a la semana. Ese porcentaje no solo es mucho más alto que el promedio de 10% de todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) -a la que pertenece México-; también se trata del dato más alto. Por debajo están Turquía con cerca de 25% y Colombia, con casi 24 por ciento, de acuerdo con el informe de la OCDE Better Life Index.

El país se ubica, de hecho, en el último lugar de 41 países analizadas por la OCDE en cuanto a balance entre vida y trabajo, con una puntuación de apenas 0.4 en un índice de 0 a 10. Otros países cercanos son Colombia con 0.6, Costa Rica con 1.3 y Turquía con 2.5.

La falta de descanso, en cualquiera de sus modalidades, trae múltiples consecuencias negativas. Quizá la más conocida es el _ burnout_, en el que los empleados se sienten 'quemados' y desgastados emocional, mental e incluso físico explica la directora de People and Culture en ManpowerGroup, Martha Barroso, para News+Media, la plataforma de información de Dalia Empower. Este síndrome puede desencadenar, además, depresión, ansiedad, ataques de pánico o déficit de atención.

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Aunque no hay una estimación de las pérdidas que genera el síndrome de burnout en las empresas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la economía del mundo pierde alrededor de 1 billón de dólares anuales en productividad por depresión y ansiedad. De acuerdo con la entidad, las pérdidas asociadas a salud mental entre 2011 y 2031 ascenderán a cerca de 16.1 billones de dólares.

Otro reporte de Gallup ha mostrado que el estrés entre las personas trabajadoras del mundo alcanzó un máximo histórico en 2021, en medio de la pandemia. El 44% de ellas experimentó mucho estrés el día previo a ser encuestadas, superando así el dato de 43% de 2020, cuando también tocó un récord. El mismo documento, State of the Global Workplace: 2022 Report, también evidenció que solo 21% de las personas participantes se dijeron comprometidas con su trabajo, 1 punto porcentual menos que en 2019, año en que alcanzó un máximo histórico.

Gallup estima que un compromiso bajo le cuesta a la economía mundial 7.8 billones de dólares y representa 11% del PIB a nivel mundial. El análisis de Gallup de 112,312 unidades de negocios en 96 países encontró un fuerte vínculo entre el compromiso y los resultados de desempeño, como retención, productividad, seguridad y rentabilidad.

Más trabajo, pero menos productividad

La gran cantidad de horas que los empleados trabajan en México no se ven reflejadas en una alta productividad. Por cada hora trabajada, los empleados aportan 22.2 dólares al Producto Interno Bruto nacional. Se trata de la cifra más baja entre las naciones que integran la OCDE.

“Ponerse la camiseta, me parece que está mal entendido. Tendría que ser: hacer tu trabajo con eficiencia, con eficacia, hacerlo bien; no quedarte 20 horas más, nada más para que vean que estás ahí, que estás calentando el asiento porque realmente ya no estás haciendo nada. Después de seis horas de trabajo, siete, realmente ya no eres efectivo, ya no eres productivo; inclusive provoca pérdidas”, aseguró Alma Paz.

No obstante, cuando una empresa promueve el descanso entre sus colaboradoras, consiguen tener personal con ideas más frescas, mayores posibilidades de innovación y una menor probilidad de cometer errores.

“Es un asunto muy generacional. Es algo que le he preguntado a mi papá y no recuerdo que saliera de vacaciones, por ejemplo. Y pues, ese tipo de cosas va permeando en la formación de las personas: que mis papás no salían de vacaciones y es normal no descansar; es normal ponerse la camiseta. Además, esta cultura que viene de generaciones anteriores -de que si el trabajo no lo es todo o no eres una persona exitosa en el trabajo, entonces no eres nadie-, sí fue permeando mucho en la formación, sobre todo, de la gente de 30 y tantos, y en algún punto empezamos a darnos cuenta que no estaba bien, que el descanso es algo súper súper necesario”, indicó.

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Días de vacaciones, también a la zaga

México también es uno de los países que menos días de vacaciones otorga a sus trabajadores, pues apenas alcanza los seis días en el primer año de trabajo y aumenta dos días por cada año hasta llegar a 12. Eso deja una diferencia muy amplia en comparación con países como Brasil o Cuba, que otorgan 30 días, o Uruguay, con 20. Incluso con Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador y Guatemala, que brindan 15 días.

Aunque se han presentado algunas iniciativas en la Cámara de Diputados para ampliar la cantidad de días de vacaciones que se otorgan desde el primer año de trabajo, hasta el momento no ha habido ningún avance en la materia.

“Si nosotros hacemos un análisis de los días de vacaciones, vamos a ponerlo solamente en Latinoamérica, México es de los países que menos días tiene, y creo que sí es un tema importante a resolver, a tener más vacaciones, más días de vacaciones; a establecer también, a lo mejor, adicional a eso días, que hagamos [otro tipo de] actividades, días que salgamos de la rutina, que hagamos procesos de integración”, indicó Barroso.

Paz también advirtió que es necesaria una ley que evite que las empresas obliguen a sus trabajadores a tomar días de vacaciones cuando en realidad necesitan permisos laborales por enfermedad, trámites u otras cuestiones personales.

“Me parecería maravilloso empezar por las vacaciones, pero realmente legislarlo bien, porque escuchas, luego: 'si te enfermas, no metas incapacidad, mételo de tus vacaciones'. Y si necesitas un permiso para ir al SAT, que de repente el trámite es de todo el día, o que tienes que ir al banco -todos tenemos trámites o una vida personal-, y te dicen: ‘tómalo de tus vacaciones’. Mis vacaciones son para desconectarme completamente del trabajo, para no contestarte, para no trabajar”, enfatizó.

Por ello, sostuvo, las empresas también deben otorgar cierto número de días, adicionales a la vacaciones- para realizar ese tipo de actividades que forman parte de la vidad de las personas. En esos días también debe haber desconexión total y no se debe pedir a las personas empleados que dejen trabajo adelantado o que estén disponibles en caso de alguna eventualidad.

“'Deja adelantado el trabajo'; 'llévate tu lap por si algo se ofrece'; 'no apagues el celular por si se necesita algo'; 'sí, pero estate pendiente'; 'respóndeme este correíto'; 'nada más vete tres días porque la operación no funciona sin ti'. Eso habla de una mala administración y una mala dirección de cualquier empresa”, comentó Alma Paz.

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Reducir días o jornadas laborales, ¿es posible?

En 2019, Microsoft llevó a cabo un experimento en Japón. Redujo las jornadas de trabajo a cuatro días y obtuvo mejores resultados de los que esperaban en cuanto a productividad. Las ventas aumentaron 40%, el consumo de electricidad bajó 23% y la impresión en papel se redujo 59 por ciento.

Desde entonces, varios países han implementado acciones similares. Por ejemplo, en la actualidad, en Reino Unido cerca de 3 mil trabajadores están en el mismo esquema de semana laboral de cuatro días. Se trata de un programa liderado por la iniciativa 4 Day Week Global, el cual busca medir cuán efectivo es reducir la semana laboral.

Esta acción puede ser otra estrategia para incrementar la productividad de las personas trabajadoras, puesto que permite a las personas mayor descanso y mayor tiempo a sus actividades, compromisos y obligaciones personales. Y aunque en México ha sido un tema planteado desde hace tiempo por el empresario Carlos Slim, no ha tenido mayor resonancia entre otros empresarios o a nivel legislativo.

Alma Paz, consultora en recursos humanos, menciona que lo que quizá pueda ser posible es reducir horas de trabajo en días determinados. Por ejemplo, algunas empresas ya han implementado desde hace tiempo y de manera exitosa los viernes de jornada corta.

Para la directora de People and Culture en ManpowerGroup, Martha Barroso, la primera acción obligadas es respetar las jornadas laborales y evitar el trabajo fuera de horario. Esto incluye también prohibir el envío de mensajes de chat o correo en horas no laborables.

“Es importante respetar las jornadas. Hay herramientas en las plataformas de envíos de correos que te dicen si estás consciente de que vas a enviar este correo cuando es fuera de tu hora de jornada, y tú haces la reflexión: sí o no. Pero empiezas ya a determinar que esto ya no es una jornada laboral tradicional y tienes que hacer mucha conciencia”, indicó.

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Esquemas flexibles, otra alternativa

Los esquemas de tabajo flexible pueden ser otra alternativa para fomentar el descanso, comenzando por el home office o el trabajo híbrido: unos días en casa y otros días en oficina, mencionan las expertas consultadas.

Pero todavía hoy -aun tras más de dos años de pandemia- la mayoría de las empresas continúan ofreciendo empleos presenciales. De acuerdo con el Termómetro Laboral de OCC Mundial, 86% de las vacantes son presenciales contra 9% híbridas y apenas 5% remotas.

“Tenemos el llamado presentismo y es una cultura fuerte. Tuvimos que romper muchas barreras con la pandemia, pero esta cultura de presentismo es la que dice tienes un horario de trabajo en la oficina y lo importante es verte ahí en la oficina. Y ¿qué pasa con la medición de los resultados?; ¿qué pasa con estas métricas que fueron usadas, [con] los objetivos? Rompen la barrera del presentismo y tu trabajo lo podrías hacer desde cualquier lugar”, subrayó Barroso.

Los microdescansos o momentos breves de relajación al interior de la propia empresa, durante la jornada laboral, también pueden establecerse como una práctica. La empresa puede promoverlos en forma de rutinas cortas de ejercicios como el yoga u otro tipo de actividad grupal o individual.

Pero algo que es fundamental para generar un cultura del descanso y del bienestar es que la empresa genere un entorno de confianza en el que las personas que viven una situación de cansancio o, incluso, burnout, puedan acercarse a sus líderes para dialogar y encontrar soluciones.

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