¿Quién es la Nobel de la Paz detenida tras el golpe militar en Myanmar?
Aung San Suu Kyi fue opositora de la dictadura militar y vivió 15 años bajo arresto domiciliario. En 2015, su partido subió al poder, pero ha sido acusada por genocidio.
BANGKOK, Tailandia. La detención de Aung San Suu Kyi por parte del ejército de Myanmar (antes Birmania) tras el golpe de Estado del 1 de febrero trae a la memoria sus 15 años de arresto domiciliario, hasta 2010, en una vivienda unifamiliar junto al lago de Rangún por orden de la junta militar, entonces en el poder.
Los militares acusan a la comisión electoral del país de no haber subsanado las "enormes irregularidades" que se produjeron, según ellos, durante las legislativas de noviembre pasado, que ganó por amplia mayoría el partido de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), en el poder desde las elecciones de 2015.
Aung San Suu Kyi así como el presidente de la República, Win Myint, y otros responsables del partido fueron detenidos en Naypyidaw, la capital, dijo a la agencia de noticias AFP Myo Nyunt, portavoz de la formación, horas antes de que Parlamento formado tras las últimas elecciones iniciara su primera sesión.
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La llamada "Dama de Rangún", icono de la democracia en los años 1990, volvió a ser puesta bajo arresto domiciliario, pero esta vez en la capital política del país, Naypyitaw.
"Nos dijeron que no nos preocupáramos. Pero estamos preocupados. Será un alivio cuando podamos ver imágenes", dijo un diputado la LND, que pidió el anonimato por temor a represalias.
Al parecer, los vecinos la vieron paseando por el jardín amurallado de su residencia oficial.
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La jefa de Estado de facto de Myanmar está a salvo por el momento, afirma el politólogo Khin Zaw Win. "Toda nuestra información indica que está fuera de peligro", dijo a la agencia de noticias AFP.
Pero es probable que el ejército haya tomado la decisión estratégica de mantenerlo oculta, según Hervé Lemahieu, del instituto australiano Lowy.
"Creo que la idea es realmente mantenerla fuera de la vista del público", dijo a la AFP.
"Está retenida en Naypyidaw (...) lejos de los principales centros de población donde pueden reunirse los manifestantes. Creo que es una elección deliberada", aseguró.
Los generales "se dan cuenta de que si enfermara o muriera mientras está detenida, la gente sospecharía un acto criminal y podría llevar a la violencia", añadió.
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Estar detenida en manos de los militares no es algo nuevo para Aung San Suu Kyi. Tras la victoria de su partido en las elecciones generales de 1990 se vio obligada a permanecer bajo arresto domiciliario en varias ocasiones por los militares, que se negaban a abandonar el poder.
Confinada en una vivienda de estilo colonial de su familia a orillas del lago Inya, en Rangún, Suu Kyi pronunciaba con frecuencia discursos sobre la democracia ante multitudes de cientos o incluso miles de partidarios, reunidos al otro lado de la valla del jardín.
Para el cineasta alemán Marc Eberle, que entrevistó a Suu Kyi en numerosas ocasiones para su documental The Choice en 2012, ella sabe cómo lidiar con el encierro.
"Tiene mucha experiencia, hacía meditación todos los días y ejercicios de salud mental", dijo a la AFP. "Obviamente es estresante, pero está acostumbrada".
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En el poder desde 2015; acusada de genocidio
Antes de su detención, Aung San Suu Kyi instó en un mensaje a la población a "no aceptar el golpe de Estado", según una carta publicada en Facebook por su partido.
El ejército intenta "volver a sumir al país bajo la dictadura militar", escribió, según esta declaración, pidiendo a la población que "proteste unánimemente".
La Premio Nobel de la Paz, que llegó al poder en 2015, perdió el favor de los países occidentales por su gestión de la crisis de los musulmanes rohinyás en 2017, cuando 750,000 personas huyeron a Bangladés para escapar de una brutal represión militar con denuncias de violaciones, asesinatos y aldeas incendiadas.
Ante la Corte Internacional de Justicia, defendió la actuación de su ejército frente a las acusaciones de genocidio.
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Como figura principal del Estado, Suu Kyi también parece estar poco preocupada por el destino de los cerca de 600,000 rohinyás que permanecen en Myanmar y viven en condiciones similares a las del apartheid, según las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.
Aunque el periodo que se abre en el país tras el golpe de Estado del lunes está lleno de incertidumbre, Marc Eberle cree que la "Dama de Rangún" podría recuperar cierta simpatía en la escena internacional.
Y a pesar de su nuevo aislamiento, sigue en el corazón de los birmanos, preocupados hasta que sea liberada.
"Aung San Suu Kyi es el Dios de nuestro país", dijo Merra, de 20 años, a la AFP.
Además de Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea, países asiáticos y otros, denunciaron de inmediato el golpe, mientras China se limitó a pedir a las partes implicadas "solucionar sus diferendos".
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este 2 de febrero una reunión de emergencia sobre la situación en el país.
Victoria en las urnas
Birmania salió hace apenas 10 años de un régimen militar que dirigió el país durante casi medio siglo. Los dos últimos golpes de Estado desde la independencia del país en 1948 se remontan a 1962 y 1988.
Los militares denunciaban desde hace semanas más de una decena de millones de casos de fraudes en las legislativas de noviembre.
Los temores aumentaron cuando el jefe del ejército, el general Min Aung Hlaing, declaró que la Constitución podría ser "revocada" bajo ciertas circunstancias.
El partido de Aung San Suu Kyi, muy criticada por su gestión de la crisis de los musulmanes rohinyás pero aún venerada por buena parte de la población, obtuvo una aplastante victoria.
En 2015 la LND ganó por amplia mayoría, pero se vio obligada a compartir el poder con el ejército, que controla tres ministerios claves (Interior, Defensa y Fronteras).
Exiliada durante mucho tiempo en el Reino Unido, Aung San Suu Kyi, de 75 años, regresó a Myanmar en 1988, convirtiéndose en la figura de la oposición frente a la dictadura militar.
Pasó 15 años bajo arresto domiciliario antes de ser liberada por el ejército en 2010.
Con información de AFP
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