Personas LGBTIQ+ se niegan a acudir a servicios de salud por discriminación
Activistas coincidieron en que falta capacitación al personal médico para atender a personas de la diversidad sexual.
CIUDAD DE MÉXICO. Personas de la diversidad sexual evitan acudir a los servicios de salud porque se sienten discriminadas, afirmaron activistas de la comunidad LGBTIQ+.
Nicole Finkelstein, representante de Aids Healthcare Foundation México, comentó que hace falta mucha capacitación entre el personal médico para lograr que atienda a las personas sin que sea de manera estereotipada.
“Los hombres [trans] necesitan ginecólogos; las mujeres [trans] necesitan proctólogos, y tenemos que empezar a hablar del tema de salud sin género”, aseguró.
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Andrea Luna, activista LGBTIQ+, comentó que cuando llegan a los lugares donde debieran proporcionarles el servicio de salud, se encuentran con que los responsables de la atención no utilizan los pronombres correctos, se burlan o no conocen procedimientos ni protocolos a seguir.
“Muchas mujeres trans no quieren acercarse a los servicios de salud porque tienen desconfianza, porque saben que van a ser lugares donde serán sujetas a discriminación, a rechazo, a burlas”, sentenció.
Finkelstein puso como ejemplo que cuando llega una mujer cisgénero a una clínica de salud, la persona que la atiende asume que es heterosexual y en ningún momento pregunta sobre su orientación. En consecuencia, la atención médica que recibe la usuaria es incorrecta.
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Erika Ivonne Villegas, presidenta de Agenda Nacional Política Trans, dijo que a la falta de una atención integral se debe añadir la escasez constante de medicamentos.
Señaló que actualmente no hay fármacos para tratar la sífilis y esta enfermedad se ha incrementado entre personas que se dedican al sexoservicio.
Por su parte, Axel Bautista de Inspira AC, afirmó que es necesario que se atienda la salud integral, tomando en cuenta todos los puntos de salud física y mental, y no únicamente los tratamientos para las enfermedades de transmisión sexual.
Señaló, no obstante, que el gobierno se niega a trabajar de la mano con organizaciones de la sociedad civil para lograr ese objetivo.
“La posición que se creó en contra de las organizaciones de la sociedad civil por parte [del gobierno] permitió un abandono en temas de apoyo no solo operativo, sino financiero”, advirtió.
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