La economista que está a un paso de dirigir la Organización Mundial de Comercio
Ngozi Okonjo-Iweala, de 66 años, puede ser la primera mujer al frente de la OMC, pero su candidatura despierta polémica.
ABUYA, Nigeria. A los 66 años de edad, Ngozi Okonjo-Iweala, única candidata a convertirse en la próxima directora general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), es una economista experimentada y una de las mujeres más poderosas de Nigeria.
Dos veces ministra de Finanzas y jefa de la diplomacia de sus país durante dos meses, Okonjo-Iweala, quien quedó como única candidata al retirarse la surcoreana Yoo Myung-hee, comenzó su carrera en el Banco Mundial en 1982, donde trabajó durante 25 años.
En 2012, fracasó en convertirse en la presidenta de esta institución financiera, frente a la estadounidense-coreana Jim Yong Kim.
"Creo que hizo un buen trabajo, ya sea en Nigeria o en otros países donde trabajó", declaró a la agencia de noticias AFP, Idayat Hassan, directora del Center for Democracy and Development, con sede en Abuya.
"No es solo amada en Nigeria, sino que es adorada, es un símbolo (...) para las mujeres", agregó Hassan.
Okonjo-Iweala nació en 1954 en Ogwashi ukwu, en el estado federal del Delta, al oeste de Nigeria. Su padre es un jefe tradicional.
Aprende en Dalia Masters: El poder de la resiliencia; una clase maestra con Paola Rojas
La candidata pasó, sin embargo, la mayor parte de su vida en Estados Unidos, donde estudió en dos universidades prestigiosas, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y Harvard.
Aunque los estatutos de la OMC no prevén rotación geográfica para el director general, se escuchan voces a favor de que el turno sea para un africano. Desde su creación en 1995, la OMC ha sido dirigida por seis hombres: tres europeos, un neozelandés, un tailandés y un brasileño.
Su próxima dirección deberá afrontar la crisis económica, pero también la crisis de confianza en el multilateralismo y en los méritos de la liberalización del comercio mundial, con una guerra comercial entre China y Estados Unidos como telón de fondo.
Washington manifestó su respaldo a la candidatura de Okonjo-Iweala el pasado 5 de febrero.
Recomendamos: El muro de la movilidad social aprisiona a las mujeres
La polémica detrás de la candidatura
La candidatura de esta mujer con una carrera impresionante no logra, sin embargo, la unanimidad.
"Como ministra, adoptó tal vez algunas reformas sobre la transparencia, pero cerca de 1,000 millones de dólares desaparecieron cada mes de las cajas del Estado cuando dirigía las finanzas", dice Sarah Chayes, autora de Thieves of State (Ladrones del Estado, en inglés), libro de investigación sobre la corrupción a gran escala.
"Hay sed de historias positivas y en una época donde los asuntos de diversidad se plantean en el debate público, ser una mujer negra juega a su favor", dice la autora estadounidense. Pero, según ella, es "una vergüenza que pueda ser tenida en cuenta para ese papel".
Okonjo-Iweala nunca fue procesada por la justicia por robo a las cajas del Estado y sus detractores consideran que pudo hacer más para impedir los desvíos de dinero.
Lee más: La poeta de 22 años Amanda Gorman lo hace de nuevo: inaugura el Super Bowl
"Debió renunciar y desnudar la corrupción", considera Olanrewaju Suraju, de la ONG nigeriana Human and Environmental Development Agenda.
Y a quienes le reprochan falta de experiencia en el campo del comercio internacional, ella responde: "Trabajé toda mi vida en políticas comerciales", dijo en un seminario vía internet organizado en julio por Chatham House, un centro de investigaciones británico.
"Más que todo", el jefe de la OMC debe tener "audacia, valentía", afirma, y añade que la elección no debe hacerse solo con base en las competencias técnicas.
Una liberal
Okonjo-Iweala fue nombrada en julio enviada especial de la Unión Africana para la lucha contra la pandemia en el continente. Su misión era movilizar apoyos internacionales para enfrentar la crisis económica mundial que afecta de lleno los países africanos.
Como presidente de la OMC, tendrá mucho que hacer en un contexto mundial de crisis económica y crisis de confianza en la organización, cuando la liberalización del comercio globalizado es muy criticado.
Lee también: Claudia de Buen, la primera mujer en presidir la Barra Mexicana en casi 100 años
Según ella, el aumento de los proteccionismos y el nacionalismo en el mundo aumentó con la crisis y las barreras deberían ser bajadas para relanzar la economía.
"Una manera de asegurar una oferta suficiente de vacunas y su equitativa distribución, es suprimir ciertas barreras interpuestas por las leyes sobre la propiedad intelectual y las transferencias de tecnología", afirmó en las páginas de la revista estadounidense Foreign Affairs en abril.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional