Cómo ser mejor líder con la ayuda de las emociones de Intensamente 2

Las emociones no son buenas ni malas, y toda persona líder de equipo debe aprender a detectarlas, pausarlas y atenderlas. El autoconocimiento y el desarrollo de la inteligencia emocional son fundamentales en ello.

Foto: Tomada Twitter @Pixar

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CIUDAD DE MÉXICO. La ansiedad puede parecer ese pequeño ser molesto que ahoga nuestra mente con mil preocupaciones y temores excesivos y continuos, pero cuando aprendemos a gestionarla puede ser una emoción muy útil de manera personal y profesional, como nos enseña la película Intensamente 2 que recién se estrenó en México el pasado 13 de junio.

Lo mismo sucede con otras cuatro emociones que se agregan a la vida de Riley Andersen, el personaje central de esta segunda cinta de Disney. Esas emociones son la vergüenza, la envidia y el ennui (traducido como aburrimiento, pero que implica varios aspectos más), y las cuales se despliegan con nuevos y llamativos colores justo cuando inicia la pubertad de Riley.

Se trata de emociones que todos los seres humanos tenemos y para que actúen a nuestro favor necesitamos practicar el autoconocimiento, comprender cada una de ellas, así como desarrollar una fuerte inteligencia emocional. Ésa es la base para trabajar posteriormente en el desarrollo del liderazgo de equipos, consideró Ana Menchaca, especialista en Mindfulness y Logoterapia, en entrevista para Dalia Empower.

“Las emociones y la complejidad emocional de un ser humano es lo que rige con su forma de actuar y la forma de ser. Tratando un poquito la parte de inteligencia emocional, que es esto del saber identificar tus emociones y saber gestionarlas, en el ámbito personal tanto profesional, es lo que te da la capacidad para accionar, en vez de reaccionar, ante las cosas que te pasen en la vida”, explicó para Dalia.

Dalia Empower es una organización global que transforma personas y empresas a través del desarrollo de habilidades blandas -habilidades de vida o life skills, como las llamamos en Dalia- y de un acompañamiento hacia una cultura diversa, igualitaria e inclusiva.

“Alguien que tiene una inteligencia emocional desarrollada es un mejor líder porque de esa manera puede tener más empatía y ser más un ejemplo a seguir para las personas que vienen debajo […]; también esta capacidad de pausar y poder entender y poder ejercer ante las adversidades que se van presentando”, indicó.

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La 4 nuevas emociones que presenta Intensamente 2 y cómo te ayudan

Ansiedad

La ansiedad es una emoción que nos ayuda a estar alertas y a realizar la planeación del futuro, pues considera los escenarios que se pueden presentar, explicó Menchaca. Pero advirtió que nos mantengamos al tanto de que no se convierta en un problema que nos impida tomar decisiones y acciones.

“Cómo podemos estar enfocados en lo que falta hacer, lo que hay que hacer, lo que viene después. En la parte de liderazgo siempre estamos viendo las proyecciones, lo que tenemos que cumplir, lo que vamos a lograr", detalló. Sin embargo, "nos puede mantener en un estado de alerta constante, lo cual nos impide un poquito valorar los pasos a seguir y estar más en el presente”.

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Vergüenza

La vergüenza va unida a la culpa, señaló, y funciona como un autorregulador, haciendo que las personas actúen con base en su esencia, sus creencias y valores. De esta forma, esta emoción ayuda a la persona a mesurarse y a evitar ir en contra de lo que es.

“La vergüenza va unida un poquito como en esa parte, como en la parte de la culpa también. Nos indica un poquito hasta dónde entran nuestros valores y hasta dónde estoy haciendo algo que va de acuerdo a lo que yo soy o no", mencionó. "Al final [en un puesto de liderazgo] te ayuda a activarte y a estar como tú eres y te ayuda a mesurar un poco en ciertos ámbitos”.

Envidia

La envidia puede ser un sentimiento que ayude a trabajar para lograr los objetivos que cada quien se plantea. De acuerdo con Menchaca, la envidia puede presentarse cuando alguien más tiene algo que uno desea y, al detectar esa emoción, hacemos una alto para hallar la manera de buscar eso que queremos.

“Viéndola de un lado positivo, podría ser admiración; como a lo que tú aspiras que alguien más tiene. Si tú lo ves como admiración a seguir o un objetivo a lograr, puede servirte como un motor para alcanzar las metas que tienes”, comentó.

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Ennui

Es quizá la emoción menos comprendida de Intensamente 2. Primero, es necesario explicar qué es ennui, pues aunque se traduce como aburrimiento, Menchaca explicó que va más allá; se trata de una emoción de apatía y desesperanza, que se presenta en todas las personas en algún momento.

“Se traduce como aburrimiento como tal, pero lo vemos mucho con la apatía, la falta de interés, la falta de energía. Pero más allá, en la sociedad actual, todos tenemos un poco de tedio, un poco de vacío existencial […] te va alejando un poco de todo lo que realmente eres. Entonces, creo que cuando dejamos que esa emoción predomine, terminamos en ese vacío existencial, en esa falta de interés”, indicó.

Señaló que esa emoción puede ser un mecanismo de protección. Es decir, al detectar que la sentimos, podemos de inmediato comenzar a explorar qué nos hace sentir así, buscar motivaciones y resolver antes de que se convierta en una problemática.

“Lo podemos ver de un lado positivo como un mecanismo de protección de lo que está sobreestimulado. Cuando me siento con una falta de propósito, ese vacío, es como un momento para pausar y buscar en el interior qué es esa situación o para qué; [y buscar] mi compromiso o lo que me motiva para salir adelante", expresa. Es un "foco rojo que te levante para poder pausar, darte un momento y ver qué es lo que te tiene de esta manera”, indicó.

¿Qué hacer para ser un mejor líder?

Cada emoción tiene un propósito y muestra lo que está pasando con las personas, por lo que alguien en un puesto de liderazgo debe aprender a reconocerlas en su interior y detectar lo que está sucediendo. Eso es desarrollar autoconocimiento.

“Todas las emociones, como te decía, al final tienen su propósito y tienen su función y pues no, no necesariamente son buenas o malas, sino más bien es como fundamental recordar que nos están indicando algo. Entonces, cuando llegamos a tener como ya un estado prolongado de alguna de ellas, es cuando a lo mejor hay que poner poquito rojo y no nos ayuda para nada en cuestión, ni laboral, ni personal”, afirmó.

Ana Menchaca señaló que detectar, pausar y atender la emoción, es parte de la inteligencia emocional que debe tener toda persona que busque guiar a un equipo y liderar de una manera efectiva.


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