Tu empresa no está libre de la violencia contra las mujeres; 4 cosas que tiene que hacer
"Erradicar la violencia de género en los espacios laborales no es tarea sencilla", escribe Itzel Balleza, senor associate del área de Workforce Transformation y líder de la Inclusion Network de Mujeres en PwC México.
Por: Itzel Balleza*
Todas las acciones empiezan con una historia, sobre todo cuando se trata de buscar justicia social. Puede ser la tuya, la mía, la nuestra, porque todas las mujeres que conozco hemos vivido algún episodio de violencia, en mayor o en menor grado. Y es que, estadísticamente, 7 de cada 10 mujeres hemos sido víctimas de violencia de género, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Cuando buscamos justicia social, es indispensable voltear a ver nuestro entorno de una manera holística, incluyendo nuestro lugar de trabajo, ya que, de acuerdo al INEGI, en 2022 se reportaron 109 mil 319 abandonos de empleo de personas que recibieron maltratos psicológicos en el desempeño de sus actividades, e incluso algunas sufrieron amenazas y agresiones físicas.
La violencia laboral contra las mujeres se presenta de diferentes maneras, desde discriminación salarial hasta acoso psicológico y físico. La brecha salarial de género persiste, con mujeres ganando significativamente menos que sus contrapartes masculinas por realizar el mismo trabajo. De acuerdo con cifras del Women in Work Index 2023 de PwC, nos tomaría más de 50 años cerrar la brecha laboral de género. A ello habrá que sumarle que la discriminación basada en el género también se manifiesta en oportunidades laborales limitadas y la falta de acceso a roles de liderazgo… ¿A alguien le son familiares los términos techo de cristal o piso pegajoso?
El acoso en el lugar de trabajo, ya sea verbal, psicológico o físico, es algo que no solamente deberíamos no tolerar, sino activamente denunciar. Comentarios con connotaciones sexistas, intimidación y violencia física son más comunes de lo que parecen. Estos actos no solo dañan la autoestima y la salud mental de quien lo vive, también crean un entorno laboral hostil que afecta a toda la organización, derivando en bajas, rotación de talento, falta de representación femenina en puestos estratégicos, por mencionar algunos ejemplos.
Los números no mienten y reflejan la gravedad del problema. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre 40 y 50% de las mujeres sufren insinuaciones de carácter sexual, contacto físico no consentido, u otras formas de acoso sexual en el trabajo y la falta de denuncia, en muchos casos, se debe al temor a represalias o a la falta de mecanismos de apoyo adecuados, por lo que se requiere una acción firme, decidida y coordinada.
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Un llamado a la acción
Romper el ciclo de la violencia de género en el lugar de trabajo comienza con nosotros mismos, a través de la conciencia y la educación. Es responsabilidad personal cuestionar las normas que perpetúan la discriminación y crear entornos laborales inclusivos. Por su lado, las empresas deben implementar políticas claras y mecanismos contra la violencia de género y garantizar procedimientos de denuncia seguros, al tiempo que se debe crear una cultura de inclusión y pertenencia a través de espacios seguros, en papel y en la práctica.
Erradicar la violencia de género en los espacios laborales no es tarea sencilla, pero sí es una labor de todos los días, por lo que, para empezar, te recomendamos:
- Comprométete con la erradicación de todas las expresiones de violencia en los espacios de la organización a través de un marco regulatorio, política, alineación del liderazgo en esta perspectiva antiviolencia, asignación de un comité, campañas de comunicación y sensibilización, entre otras opciones.
- Detecta la prevalencia de acciones violentas y eficacia en la prevención, detección, atención y sanción dentro de la organización mediante un diagnóstico organizacional con enfoque en diversidad, equidad, inclusión y género, medición de la normalización de la violencia, encuestas, focus groups, grupos de escucha, etc.
- Acciona las medidas y mecanismos necesarios para eliminar las prácticas discriminatorias, así como garantizar la protección de los colaboradores, particularmente mujeres y grupos vulnerables en espacios psicológicamente seguros determinando las actividades y protocolos que se adapten a la cultura organizacional desde la perspectiva de organización (gente) y legal a través de campañas de comunicación, sensibilización, escucha, líneas de ayuda, etc.
- Monitorea la prevalencia de la violencia de género en la organización y toma las medidas de mejora necesarias para garantizar la erradicación de la violencia aplicando diagnósticos y seguimientos de manera recurrente, y actualizando el plan de eliminación de violencia en la organización.
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Construir un futuro sin violencia de género en el ámbito laboral exige un compromiso colectivo. Cada voz que se alza en pro de la justicia social contribuye a tejer una red más fuerte de apoyo y resistencia. Rompamos las cadenas de la violencia de género y construyamos juntos un mundo donde la igualdad sea la norma, no la excepción.
Trabajemos en conjunto por un futuro más seguro para las mujeres.
*Itzel Balleza es Sr. Associate del área de Workforce Transformation y líder de la Inclusion Network de Mujeres en PwC México.
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