CIUDAD DE MÉXICO. ¿Sientes que estás muy lejos de tus objetivos profesionales o personales por varios obstáculos, piensas que eres rehén de las circunstancias y no hay nada más que hacer? Quizá es hora de que aprendas a identificar y ser consciente de las cosas que sí puedes cambiar, las que no y qué hacer con ello.

La autorrealización depende de la forma en que las personas comprenden y enfrentan los diversos obstáculos que la vida impone, ya sea físicos, sociales, vivenciales, etcétera, aseguró Carla Gaya, coach ejecutiva e integrante del equipo de speakers e instructores del proyecto de educación continua enfocado a mujeres y especializado en life skills, Dalia Empower.

"¿Hay algo en tu vida que te arrastre a sentirte como una víctima, a sentir que no tienes la posibilidad de crecer?”, preguntó la experta a las personas participantes del evento virtual Power Skills for Power Woman, realizado por Dalia el pasado 16 de marzo en el marco del Mes de las Mujeres. Luego mencionó que, efectivamente, hay circunstancias o factores de vida que pueden limitar a las personas, pero también pueden ser detonadores de su autorrealización. Para lograr esto último, deben aprender a identificar esos factores y trabajar con ellos. Bajo esa vía puden evitar quedar estancadas y alcanzar las metas que se hayan planteado.

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Durante su participación en el evento virtual de Dalia, compartió pantalla con otras personalidades reconocidas por su liderazgo como Mayra González, directora de Ventas Globales de Nissan; Gina Diez Barroso, fundadora de Dalia; Silvia Dávila, presidenta de Danone LATAM, o Kiren Miret, productora ejecutiva de Shark Tank en México y Colombia, entre otras.

Carla Gaya forma del equipo de speakers que imparten el Programa de Liderazgo Femenino ADN de Dalia, integrado por siete módulos, en el cual es responsable del apartado Autoconocimiento y Poder Interior. Dalia Empower cuenta con una metodología enfocada 100% al desarrollo de life skills (soft skills o habilidades blandas) a partir del autoconocimiento. Estas habilidades son esenciales hoy más que nunca para el desarrollo profesional y personal, y para los entornos laborales. Entre ellas se cuentan la colaboración, la comunicación o la empatía.

Desde su expertise, señaló que cada persona puede tomar su autorrealización en sus manos y dirigirla. El requisito es identificar antes las circunstancias que potencian o limitan su crecimiento, y determinar qué acciones llevar a cabo. Ese orden, expuso los dos tipos de factores cruciales que marcan la vida de una persona, pero no necesariamente la van a determinar de forma definitiva.

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1) Factores Condicionantes

La persona no controla este tipo de circunstancias y tampoco las puede modificar porque son de naturaleza física, biológica, social, de crianza. “Con observación y con conciencia se diluyen muchos de estos factores, pero nos van a acompañar el resto de nuestra vida y todos nos han hecho quienes somos”, afirmó.

No obstante, la persona siempre estará en posición de asumir un papel activo y no pasivo o de “víctima” acerca de estos factores, es decir, puede ser consciente de ellos, asumirlos y avanzar pese a ellos. “No está en mi control, tengo que vivir con ello y tengo que seguir creciendo a pesar de (estas situaciones o sentimientos)”, mencionó.

Factores básicos de naturaleza física o biológica que pueden estar determinadas por causas genéticas o físicas. Un ejemplo puede ser una persona que nace con una desviación en la columna, conocida medicamente como escoliosis, la cual le impide realizar ciertas actividades o deporte. Otro ejemplo es una persona de baja estatura que enfrenta retos para jugar basquetbol de manera profesional.

Factores facilitadores o factores inhibidores. Pueden facilitar la vida, pero también inhibir el potencial. Se trata de condiciones socioculturales, del momento histórico o la comunidad en que se vive. Gaya puso como ejemplo una mujer que creció en medio de la guerrilla en El Salvador y quien siempre experimenta una gran desconfianza debido a los graves problemas de violencia e inseguridad bajo los cuales ha vivido.

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Factores predisponentes o historias particulares de la persona; frustraciones, heridas, creencias aprendidas. Bajo el mismo ejemplo de la mujer salvadoreña, ella evita acercarse a otras personas porque está predispuesta y supone que le pueden causar un daño. Aunque puede cursar una terapia psicológica y modificar aprendizajes y conductas, incluso así permanece una huella emocional de la que ella no tiene control.

Factores precipitantes o sucesos críticos que gatillan una reacción que ha sido aprendida a lo largo de la vida a través de ciertas experiencias. Por ejemplo, la manera de actuar ante un terremoto.

2) Factores Decisivos

Estas circunstancias sí dependen de las personas, pues pueden tomar decisiones acerca de su vida y acerca de como actuar ante determinadas situaciones. Estos factores son determinantes para la autorrealización exitosa de cada persona.

“¿Qué puedo trabajar? ¿Qué puedo desarrollar? Estos factores me van a ayudar a ir regando esta semillita, a ir diluyendo estos factores (condicionantes) que por momentos pareciera que van a detener mi crecimiento”, comentó.

Factores dinámicos. Actúan como competencias creativas en el ser humano, es decir, la persona puede trabajar hábitos o reacciones que se desatan en momentos específicos. Un ejemplo de ello es la reinterpretación de un pasado triste, traumático o conflictivo, de manera que en el presente genere emociones distintas y positivas. Dicho de otro modo, “el pasado no lo puedo cambiar, el pasado es estático, no hay posibilidad de cambio; pero sí puedo modificar la interpretación que yo tengo del pasado y entonces me hace vivir mi presente de una manera más adecuada, más luminosa”, indicó.

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Factores existenciales o atributos propios del ser humano. Definen qué es ser humano con toda su complejidad. Estos factores ayudan a recordar siempre los objetivos en la vida y a buscar la superación personal. No obstante, también pueden representar un reto emocional. Por ejemplo, el ser humano es libre y finito. Ambas ideas, libertad y mortalidad, pueden ser inspiradoras y mover a las personas a crecer todo el tiempo, pero igualmente el concepto de libertad puede generar ansiedad o intranquilidad cuando se asume que ser libre se trata de elegir todo el tiempo. Y la impermanencia o mortalidad también puede provocar ansiedad cuando se tiene una razón para existir.

Factores espirituales. Una de las principales características del ser humano es su búsqueda por algo más allá del mundo físico y por trascender y ser recordado. La espiritualidad aporta recursos internos para la vida como: la conexión con algo que va más allá de de la persona, el sentido de la existencia, la esperanza. Estos factores no están relacionados con practicar una religión, sino con un trabajo interno e individual. “Tu esencia y tus factores trascendentes muchas veces están mal entendidos, y ¿a qué me refiero con mal entendidos? A que algunos de nosotros le metemos demasiada intensidad a otros factores y buscamos afuera lo que está adentro. La espiritualidad está adentro; nadie te la construye afuera. Pero a veces nos confundimos y creemos que, por ejemplo, ser parte muy activa de alguna comunidad nos va a hacer encontrar nuestra esencia”, explicó Carla Gaya.

Factores volitivos. Se refieren a la posibilidad que cada quien tiene de aceptar o negar las cosas que ha vivido, y optar por un hacer un cambio o no. En suma, se trata de la capacidad de controlar los actos propios.