CIUDAD DE MÉXICO. El nuevo brote del virus de COVID-19 a raíz de la variante ómicron ha pegado a la recuperación del empleo, sobre todo entre las mujeres.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ajustó hace unos días sus previsiones de recuperación para este 2022 a nivel mundial y ahora señala que solo se crearán 52 millones de puestos de trabajo de tiempo completo, casi la mita de los que había previsto en junio del año pasado.

“El ritmo de recuperación de la actividad económica depende en gran medida del grado de contención del virus, por lo que la recuperación sigue patrones diferentes según las zonas geográficas y los sectores. Sin embargo, cada nuevo brote trae consigo retrocesos”, señala en su reporte.

"Sobre la base de las últimas previsiones de crecimiento económico, la OIT calcula que el total de horas trabajadas a escala mundial en 2022 se mantendrá casi un 2 por ciento por debajo de su nivel pre pandémico, una vez ajustado al crecimiento de la población, lo que corresponde a un déficit equivalente a 52 millones de puestos de trabajo a tiempo completo (tomando como referencia una semana laboral de 48 horas)”, indica el documento Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias de la OIT.

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La recuperación de la que habla la OIT se había comenzado a observar en México, pues 56 millones 943 mil 23 personas (96.48% de la población económicamente activa) se encontraban empleadas para diciembre del año pasado, contra 52 millones 647 mil 464 (96.21%) que lo estaban en el mismo mes de 2020, de acuerdo con la más reciente Encuesta de Ocupación y Empleo publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La cifra se ubicó en niveles previos de la pandemia pues en diciembre del 2019 había 56 millones 91 mil 351 personas empleadas (97.09%).

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Sin embargo las cifras pueden ser engañosas, señaló la Coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Ana Gutiérrez, en entrevista para Dalia Empower.

La especialista comentó que aunque el número de personas ocupadas es, ciertamente, similar al número previo a la crisis sanitaria, lo cierto también es que aumentó la cantidad de personas que en los dos últimos años ingresaron al mercado laboral. “Si bien ya estamos cerca de los niveles de empleo pre pandemia, esto omite por completo que la población va creciendo, que la población que entra a la fuerza laboral va creciendo y aunque recuperemos los niveles de empleo o de trabajo que había antes de la pandemia, eso no significa que hayamos recuperado la tendencia de creación de empleo que había antes”, explicó.

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Las mujeres enfrentan mayores retos

Las mujeres siguen siendo afectadas de manera desproporcionada por la pandemia y la disparidad se observa más en países de menores ingresos, señala la OIT en Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias. En ese sentido, Gutiérrez indicó en entrevista para News + Media -la plataforma de información de Dalia-, que el empleo se ha recuperado, la población femenina todavía sigue rezagada con respecto a la recuperación entre los hombres.

En diciembre de 2019, en México había 22 millones 300 mil 294 mujeres ocupadas, que representaban 97.29% de la población femenina económicamente activa (PEA femenina). Un año después eran 20 millones 456 mil 630 (96.3%), según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Ya en recuperación, se registraron 22 millones 454 mil 27 mujeres en diciembre del año pasado (96.2%). Aún existe una diferencia de 1.1 puntos porcentuales entre el mismo periodo de 2019 y 2021.

En el caso de los hombres la recuperación ha sido mejor, pues ha pasado de un porcentaje de ocupados de 96.97% el mes de referencia de 2019, a 96.17% en 2020 y 96.69% en 2021. La diferencia entre el periodo pre pandémico y el último mes del año pasado es de 0.28 puntos porcentuales.

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Otro problema que afrontan las mujeres es la calidad del empleo, pues la mayoría se ubica en el sector informal y/o con bajos salarios, advirtió Gutiérrez. Un total de 12 millones 666 mil 743 mujeres o 56.41% de la (PEA femenina) se ubica en el sector informal, aunque en el caso de los hombres la cifra es 56.54 por ciento. Además, 64.98% de las mujeres ganan 2 salarios mínimos o menos, en comparación con 56.14% de los hombres que perciben lo mismo, según la ENOE.

Ellas también siguen enfrentando el incremento en el trabajo del hogar y de cuidados, dobles jornadas y la falta de oportunidades para ingresar al ámbito laboral; todo exacerbado por la crisis sanitaria.

“Se calcula que las repercusiones desproporcionadas de la pandemia sobre el empleo femenino se reducirán en todo el mundo en los próximos años, pero se prevé que siga existiendo una brecha considerable […] La pandemia está exacerbando diversas formas de desigualdad, desde la intensificación de las desigualdades de género hasta la ampliación de la brecha digital”, indica el informe de la OIT.

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Estas desigualdades se ven incrementadas debido a la llegada de la nueva variante, por ejemplo, según el documento, el cierre de escuelas provoca un incremento en la carga de trabajos del hogar que recae en ellas. “El cierre generalizado de escuelas ha provocado un aumento de trabajo de cuidados no remunerado en el hogar, cuya carga recayó desproporcionada y mayoritariamente en las mujeres”, señala.

Actualmente algunas escuelas de México han tenido que volver a cerrar sus puertas debido al ómicron, dejando a las mujeres en esta situación de nueva cuenta. Esto es un factor que ha las empujado a salir del mercado laboral. En el punto más álgido de la pandemia, hasta ahora -diciembre de 2021- 58.51% de la población femenina mayor de 15 años o más estaba fuera del mercado, es decir, representaba la población no económicamente activa. Esto, desde una proporción de 54.76% en el mismo periodo del año inmediato anterior. En diciembre pasado, la cifra bajó a 55.39 por ciento.

Sin embargo, todavía se observa que más de 4 millones 586 mil (15.82% de la población femenina no económicamente activa) están disponibles para trabajar, aunque han desistido de buscar empleo o consideran que no tiene posibilidades. Otras 2 millones 380 mil (9.75%) tiene interés, pero viven en un contexto que les impide hacerlo, como la realización de trabajos del hogar y de cuidados.

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Entre la población masculina las cifras son menores. Del total, 11 millones 153 mil 638 forman parte de la población no económicamente activa. Esto es menos de la mitad que las mujeres. De ellos, 3 millones 912 mil (25.91%) están disponibles y 530 mil (6.39%) tienen interés, pero viven en un contexto que les impide hacerlo.

Para contrarrestar la falta de oportunidades laborales para las mujeres son necesarias políticas públicas para el cuidado de menores y adultos mayores. Al respecto, la Cámara de Diputados aprobó a fines de 2020 la iniciativa de crear un Sistema Nacional de Cuidados y la turnó al Senado, donde aún se encuentra a la espera de ser discutida.

“Creo que es importantísimo el tema de infraestructura y programas, algunos de guarderías, el tema de cuidados infantil y cuidados de adultos mayores. Cuando hay más programas de infraestructura para apoyar a las mujeres es mucho más fácil que entren al mercado laboral; se vuelve una carga menos, que usualmente está cargada hacia las mujeres”, indicó.