Mujeres rumbo al poder en México: entre avances históricos y rezagos
Las mujeres han logrado un avance histórico en participación política, pero un mayor poder de decisión es el gran pendiente. El 2024 puede ser un punto de inflexión con una posible boleta de elección presidencial con más candidatas que nunca.
Nota de la Editora: Esta es la segunda parte del reportaje Radiografía Económico-Política de las Mujeres en el México Poscovid. La primera parte fue publicada el 8 de Septiembre de 2022 en Dalia Empower.
CIUDAD DE MÉXICO. La participación política de las mujeres en México vive un avance histórico en términos cuantitativos en casi todos los niveles, particularmente en los congresos legislativos locales y el federal. Sin embargo, esta presencia no significa mayor poder de decisión ni de incidencia. El país aún está muy lejos de la equidad de género, pero habrá que ver si un punto de inflexión para acelerar el avance puede ser 2024, cuando es posible que emerja una boleta de elección presidencial con más mujeres candidatas que nunca. En esa fila ya están formadas, al menos, Claudia Sheinbaum por Morena; Beatriz Paredes por el PRI, y Lilly Téllez por el PAN.
La primera reforma Constitucional paritaria político-electoral de México se llevó a cabo el 31 de enero de 2014 con el objetivo de lograr una participación más equilibrada entre mujeres y hombres en las candidaturas en el Congreso de la Unión y en los congresos estatales. Para 2019, la reforma en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos estableció el principio de paridad en todo. Eso tuvo impacto en las elecciones 2020-2021, en las cuales se renovó la composición de la Cámara de Diputados y Diputadas, 30 legislaturas estatales, 12 gubernaturas y 1,925 presidencias municipales.
Gracias a las citadas reformas y a una serie de medidas afirmativas implementadas en el Proceso Electoral Federal 2017-2018, se logró por primera vez en la historia del país un Congreso de la Unión prácticamente paritario, explicó, Fernanda Avendaño, coordinadora del área de Anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), en entrevista con Dalia Empower. Dalia es el proyecto de educación continua que ayuda a las mujeres a alcanzar sus metas profesionales y personales a través del aprendizaje de life skills, las llamadas habilidades blandas.
De acuerdo con la especialista, el lugar de las mujeres está cambiando a la par en términos cuantitativos en los tres Poderes de la Unión: el Poder Legislativo ya alcanzó la paridad; el Ejecutivo, a nivel gabinete, está cerca (a la fecha de publicación de este reportaje) y el Judicial realiza acciones encaminadas a ese propósito.
Calidad más que cantidad
Pero más allá del porcentaje de mujeres en los puestos, se trata del nivel de representación sustantiva. Este concepto se refiere a que las mujeres que acceden a esos puestos representan los intereses y necesidades precisamente de las mujeres, e implementen políticas públicas dirigidas a ellas. A nivel legislativo, es importante tener a mujeres en las comisiones relevantes, como las de mayor presupuesto, mayor poder de decisión o mayor influencia en acuerdos para aprobar iniciativas de ley -como la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Pero, por ahora, todas estas comisiones son todavía presididas principalmente por hombres.
Las comisiones legislativas de más peso, importancia y con presupuestos más altos son presididas por hombres en la mayoría de los casos.
Aun con 50% de las mujeres ocupando los curules, “no tenemos la capacidad de decidir al interior de los órganos legislativos de manera fundamental porque los hombres siguen mandando”, pues tienen la conducción de los trabajos legislativos, a través del control de la Junta de Coordinación Política, dice la morenista Lorena Villavicencio, diputada federal por la LXIV Legislatura. La ex legisladora por Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, coincide: “A quien le toca palomear qué sube y qué no al Pleno, es a los señores que tienen el control, es decir, los coordinadores de los grupos parlamentarios”.
De acuerdo con el último diagnóstico de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre la participación equilibrada de mujeres y hombres en los cargos de elección popular en México, la participación de las mujeres en las Jucopos se considera relevante porque son los órganos encargados de “impulsar entendimientos y convergencias políticas con las instancias y órganos que resulten necesarios a fin de alcanzar acuerdos” que lleven al Pleno a adoptar decisiones.
Pero las comisiones que llevan temáticas con menor visibilidad o presupuesto —como educación, igualdad, familia, género o niñez, son las que generalmente están presididas por mujeres. Estas comisiones no reciben el mismo impacto de recursos públicos como las de presupuesto, finanzas, movilidad, energía, comunicaciones y transportes, señaló Fernanda Avendaño.
Para Verónica Juárez Piña, coordinadora nacional de Nueva Izquierda, del PRD, que además fue la única mujer coordinadora de un grupo parlamentario durante casi toda la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados, “se debe legislar para que en los órganos de gobierno como la Mesa Directiva y la Jucopo estén representadas las mujeres”.
Otro informe de la CNDH señala que el avance en ambas Cámaras es notorio. En las legislaturas del Senado correspondientes al periodo 2006-2012, la composición era de 82.8% hombres contra 17.2% mujeres. En la actualidad, para las legislaturas que comprenderán de 2018 a 2024, es de 50.8% hombres contra 49.2% mujeres.
En el caso de la Cámara de Diputados, 22.6% de los curules fue ocupado por mujeres contra 77.4% hombres en el mismo periodo. Actualmente, la proporción es de 50.4% hombres contra 49.6% mujeres. Lo anterior contrasta con la actual integración de la Jucopo de la Cámara de Diputados, en la que no hay mujeres y hay siete hombre; mientras que la Junta del Senado de la República está integrada por 36.36% de mujeres y 63.64% de hombres.
Según Fernanda Avendaño, del Imco, alcanzar el porcentaje de paridad en todos los espacios políticos y de gobierno será progresivo. No hay una fecha límite para alcanzarla y se logrará conforme se vayan renovando los distintos puestos.
Una ley para crear el sistema nacional de cuidados fue aprobada en 2020 pero ha estado detenida desde entonces en el Senado.
De acuerdo con el Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, (WEF, por sus siglas en inglés) alcanzar la paridad de género total, es decir, en todos los ámbitos y sectores, le llevará al mundo 132 años. Uno de los mayores retos para países como México es que una mujer sea la mayor representante al frente del Estado.
No obstante, para Villavicencio, mientras no se resuelva el tema de trabajo no remunerado de cuidados y doméstico —del cual se sigue responsabilizando socialmente a las mujeres- no se verán a muchas de ellas participando políticamente. En México aún no existe un sistema nacional de cuidados como en otros países que ya llevan camino andado como Uruguay. Lo que sí existe es una iniciativa de ley para crearlo y que fue aprobada en noviembre de 2020 en la Cámara de Diputados, pero ha estado detenida desde entonces en el Senado.
La presencia femenina en otros poderes
Hasta antes de 2021, tan solo siete mujeres habían sido gobernadoras. La primera fue Griselda Álvarez Ponce de León en Colima. Se desempeñó en el cargo de 1979 a 1986. Luego, 2021 fue un año de importantes logros para las mujeres en la política mexicana, pues vio a seis mujeres arribar a gubernaturas: Marina del Pilar Ávila, en Baja California; Layda Sansores, en Campeche; María Eugenia Campos, en Chihuahua; Indira Vizcaíno Silva, en Colima; Evelyn Salgado, en Guerrero y Lorena Cuéllar Cisneros, en Tlaxcala.
Todas ellas se sumaron a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien terminará su gestión en 2024 y que hoy en día aparece como favorita para ser candidata presidencial en Morena, según una encuesta publicada a finales de agosto por el diario El País.
Además, este 2022 se agregaron las nuevas gobernadoras María Elena Lezama, en Quintana Roo, y Teresa Jiménez, en Aguascalientes. Así, en la actualidad, son nueve mujeres en funciones como mandatarias estatales, lo que representa 28% de las entidades del país.
En tanto, en el Poder Judicial de la Federación, dentro de la integración de los plenos de los principales órganos depositarios, solo aumentó el porcentaje de mujeres en la Suprema Corte de 2018 a 2019. Actualmente 4 de los 11 ministros son mujeres: Ana Margarita Ríos Farjat, presidenta de la Primera Sala; Yasmín Esquivel Mossa, presidenta de la Segunda Sala; Norma Lucía Piña Hernández, Ministra; Loretta Ortiz Ahlf, ministra. Sin embargo, persisten diferencias porcentuales de consideración para lograr la paridad.
De acuerdo con datos de ONU Mujeres, las cinco secretarías más comunes lideradas por una mujer en el mundo son: medio ambiente y energía, asuntos sociales, familia o desarrollo infantil, juvenil y vejez, trabajo y educación. La participación de mujeres en estos temas no es fortuita. Existe un patrón, refiere, Fernanda Avendaño. Algunos análisis sobre los gobiernos de América Latina han demostrado que las agendas que abordan temas socioculturales están tradicionalmente relacionadas con las mujeres. Además, son catalogadas como blandas o de bajo perfil, y suelen contar con menor presupuesto.
En cambio, las agendas de medio y alto perfil que cubren temas como finanzas, gobernación, infraestructura, economía y defensa, suelen recibir mayor presupuesto y visibilidad, y presentan un historial de liderazgo masculino. México no es la excepción a pesar de que la participación de las mujeres en el sector público pasó de 39% en 2004 a 50% en 2020. Para agosto de este año, solo ocho de las 19 secretarías de Estado estaban dirigidas por mujeres.
Autoras de iniciativas
Martha Tagle Martínez, ex senadora y dos veces diputada federal por Movimiento Ciudadano, menciona que las mujeres generalmente son las que presentan más iniciativas. La LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, cuyo periodo de gestión fue de septiembre de 2018 a agosto de 2021, es reconocida como la Legislatura de la Paridad porque su integración fue prácticamente igualitaria y abrió, además, el camino a las mujeres para participar en todos los sectores de la sociedad en términos paritarios.
En esa Legislatura se conformó el Grupo de Trabajo Plural por la Igualdad Sustantiva (GPIS), que impulsó la discusión con pares masculinos para develar que las problemáticas antes catalogadas como de exclusividad de las mujeres, por ejemplo, la violencia, el feminicidio y la disparidad en los cuidados, tienen repercusiones en la vida de los hombres. El GPIS, a partir del trabajo consensuado de legisladoras de todos los partidos, elaboró una agenda a partir de tres ejes prioritarios:
- Paridad. Se impulsó la aprobación secundaria de la reforma constitucional en esta materia.
- Feminicidio. Se fortaleció la configuración del tipo penal de feminicidio en los códigos penales de las 32 entidades federativas.
- Sistema Nacional de Cuidados. Se dieron avances legislativos que posibilitan el establecimiento de un Sistema Nacional de Cuidados que reconozca el derecho universal a recibir cuidados y el valor de las actividades de cuidados que regularmente recaen en las mujeres. Se logró en la cámara baja, impulsada por mujeres dentro de la cámara y colectivos de la sociedad aunque sigue pendiente en el Senado de la República.
En este sentido, al finalizar el periodo de la LXIV Legislatura, en agosto de 2021, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de esa legislatura publicó el Libro Blanco en Materia de Igualdad de Género. Acciones Estratégicas, el cual concentra el estatus de las iniciativas en materia de igualdad de género propuestas durante su periodo. Al respecto, Martha Tagle asegura que “sí hay una correlación directa: entre más mujeres, mayor número de iniciativas presentadas”.
Un tema central en la agenda legislativa de ese momento fue la necesidad de reformar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el objetivo de asegurar la efectiva e inmediata procuración e impartición de justicia a mujeres y niñas, a través del establecimiento de protocolos de actuación acordes con los estándares internacionales.
En el periodo mencionado, en la Cámara de Diputados se presentaron 374 iniciativas de la Comisión de Igualdad de Género, de las cuales se aprobaron 28. Además de las turnadas a esa comisión para su estudio hubo otras relacionadas a género que se analizaron en otras comisiones, como la de Educación y Hacienda, como las relacionadas con Menstruación Digna. Una de ellas es el acceso gratuito a productos de higiene menstrual a niñas y adolescentes en las escuelas, que fue aprobada en cámara baja, pero en la actualidad está congelada en el Senado de la República. Otra fue la eliminación del IVA a productos de higiene menstrual, que sí fue aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Ambas iniciativas fueron presentadas por diversos grupos parlamentarios y legisladoras, entre quienes destacan Martha Tagle, Verónica Juárez, Laura Rojas y Lorena Villavicencio; una coordinación pluripartidista que se logró gracias a colectivas como Menstruación Digna México AC, que pusieron el tema en el debate público.
También destaca la aprobación de la reforma para garantizar los derechos de las mujeres trabajadoras del hogar, sobre la cual Tagle menciona la manifestación que legisladoras protagonizaron durante su discusión ante el Pleno, portando cacerolas y guantes verdes. Con dicha reforma, las mujeres trabajadoras del hogar podrán tener acceso a atención médica, farmacéutica y hospitalaria, y también sus familias; de igual manera contarán con incapacidad por accidentes o enfermedad; una pensión y estancias infantiles.
¿Paridad o cuota de género?
Ya no hay una cuota como tal en el Congreso. La paridad es definitiva; la cuota era temporal. Y los datos ponen en evidencia que las mujeres llegan mucho más preparadas, llegan con mayor capacidad y mayor nivel de estudios, advierte Martha Tagle. Para la diputada panista, Saraí Núñez, hacer cumplir una cuota demerita la capacidad y el talento de las personas, porque se da prioridad únicamente a ocupar un asiento. No obstante, admitió, la cuota ayudó a abrir espacios. “Vemos un avance en México que no se da en países de primer mundo”, dice Núñez.
No puede olvidarse que una de las prácticas más burdas y vergonzosas ha sido la renuncia forzada a su cargo de mujeres, presidentas municipales, síndicas y diputadas locales para que un hombre ocupe la vacante. Quedará en el recuerdo cuando, en 2009, ya que se instaló la LXI Legislatura del Congreso de la Unión en San Lázaro, nueve mujeres solicitaron licencia para ausentarse del cargo y dejaron su lugar a los suplentes masculinos. “Es bien fácil mandar a la esposa solo por la cuota y, cuando dije la esposa, me vi decente. A veces sí demerita y hasta se aprovechan, no solo los hombres, también las mujeres”, ironiza la diputada federal de la 64 y 65 Legislatura por el PAN.
Uno de los casos más recientes es el de Evelyn Salgado Pineda, quien sustituyó a su padre, Félix Salgado Macedonio en la boleta electoral por la gubernatura de Guerrero en 2021, un capítulo que despertó cuestionamientos e inconformidades de los propios miembros de su partido, Morena. Salgado Pineda, actual gobernadora, llegó a la boleta después de que el Tribunal Electoral decidiera cancelar la candidatura de su padre por irregularidades en la fiscalización de su campaña. Cabe recordar que por esa misma época, Félix Salgado fue acusado por diferentes mujeres por violencia sexual.
El arribo de más mujeres a más espacios de poder podría culminar en 2024 en la séptima, incluso la octava y hasta la novena candidatas a la Presidencia en la historia del país. Porque, efectivamente, hasta ahora solo seis mujeres han sido abanderadas para competir por la máxima silla política del país. La principal favorita hacia 2024 es Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX.
Aunque el apoyo del que la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México llegó a gozar por parte de varios grupos de mujeres, hoy se ha difuminado. Esto, luego de una serie de acciones y pronunciamientos por parte de ella y de su administración. Entre ellos, el despliegue policiaco masivo en septiembre de 2020 para tratar de contener la marcha por la despenalización del aborto en todo el país; la declaración en que aseguraba, sin pruebas, que había empresarias y empresarios detrás de las mujeres activistas que ocuparon ese mismo mes la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como el 'espaldarazo' que dio a la candidatura de Evelyn Salgado Pineda en Guerrero, en remplazo de su padre, Félix Salgado. Ese pronunciamiento le ganó ser señalada de encubrir a agresores sexuales.
Sin embargo, Sheinbaum hoy tiene las preferencias de los miembros de su partido, Morena para ir a las presidenciales, según encuestas de algunos medios y de acuerdo con la opinión de analistas políticos, quienes la ven como la mujer con mayor posibilidad de ser abanderada. Pero sobre todo, tiene la preferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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