CIUDAD DE MÉXICO. Se estima que en México cada mujer en edad laboral, entre los 15 y 64 años de edad, trabajó 210 horas adicionales en cuidados infantiles no remunerados entre enero y octubre de 2020 -durante la pandemia-, mientras que cada hombre trabajó solo 67 horas adicionales.

De acuerdo con un reporte del Centro para el Desarrollo Global (CGD, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro y con sede en Estados Unidos, las horas adicionales que laboraron las mexicanas fueron mayores al promedio global.

El CDG calculó que en México los cierres de escuelas, instituciones preescolares y guarderías crearon la necesidad de 12 mil millones de horas adicionales de cuidado infantil no remunerado en enero-octubre del año pasado. La división de horas extra entre hombres y mujeres fue obtenida al suponer la misma participación de mexicanas y mexicanos en cuidados no remunerados antes de la irrupción del COVID-19.

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En el mundo

A nivel mundial -incluidos países de ingresos bajos, medios y altos-, se estima que los cierres de escuelas y preescolares crearon la necesidad de 672 mil millones de horas adicionales de cuidado infantil no remunerado.

Tomando de nuevo en cuenta que la división de cuidados entre hombres y mujeres fuera similar a la anterior a la pandemia, se identificaron 173 horas adicionales de cuidado infantil no remunerado en 2020, hasta octubre, por cada mujer contra 59 horas adicionales por hombre.

Incluso, suponiendo que la brecha en la provisión de cuidados durante el COVID-19 fuera solo la mitad de la brecha antes de la pandemia, aún se tendría una carga de trabajo adicional de más de 50 horas per cápita para las mujeres por encima de los hombres.

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La brecha se abre más en los países más pobres

Pero la brecha es mayor en los países de ingresos bajos y medios, donde alrededor de las tres cuartas partes de la carga de trabajo de cuidado recae tradicionalmente en las mujeres, en comparación con aproximadamente dos tercios en los países de ingresos altos.

En ese conjunto de naciones se generaron 615 mil millones de horas de cuidado infantil no remunerado.

En este caso se calcularon 217 horas adicionales por cada mujer contra 70 horas por hombre.

Y de nuevo, aun si la brecha en cuidados hubiera sido la mita de la brecha prepandémica, resultarían 70 horas adicionales para cada mujer sobre los hombres.

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El informe, en ese sentido, muestra que la mayor parte del trabajo no remunerado ocurre en los países más pobres donde viven la mayoría de los niños y donde existe una brecha de género. Destaca India, donde se agregaron 176 mil millones de horas de cuidado infantil, pero las mujeres, con 360 horas adicionales, asumieron 10 veces más trabajo que los hombres, con 33 horas.

Para llevar a cabo sus cálculos, el CGD se basó en datos de la UNESCO, la OCDE el Banco Mundial y el Centro Wittgenstein.

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"Esta carga de trabajo de cuidado de niños, asombrosamente grande y desigual, puede haber sido uno de los factores detrás de la caída desproporcionada del empleo de mujeres y el cierre de empresas propiedad de mujeres durante la pandemia", dicen los autores del análisis Charles Kenny and George Yang.

"Eso sugiere que muchas familias, y en particular hermanas, tías y madres, se quedaron tratando de hacer malabares con el trabajo y el cuidado de los niños simultáneamente. Las consecuencias seguramente sobrevivirán a las reaperturas escolares", advierten.