Hoy, con las condiciones de vida impactadas por la pandemia y la crisis económica, es muy importante que no descuidemos el acceso a la educación, al trabajo y a la salud para las niñas, adolescentes y mujeres.

Los siguientes 3 aspectos son clave para cuidar la igualdad de género durante y después de la pandemia y para no perder los avances logrados en los últimos tiempos:

1 Acceso a la educación

La educación ha sido uno de los sectores que ha sufrido mayor impacto durante la pandemia. Al ser una actividad que se da de manera remota, si la persona no tiene buen acceso de internet y el dispositivo para acceder o el apoyo de su familia, es probable que su desarrollo se vea interrumpido y que otras actividades tomen relevancia.

La UNESCO estima que cerca de 24 millones de niños y adolescentes dejarán su educación escolar debido al impacto económico de la pandemia. De estos 24 millones, 11 millones son niñas y adolescentes, las cuales se suman a los 130 millones de niñas que ya estaban fuera del sistema escolar.

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Esta realidad no solo pone en riesgo el retraso de la igualdad de género, sino también pone a las niñas en el mundo entero en riesgo de trabajo infantil, embarazo de adolescentes, matrimonios forzados y violencia.

Al dejar la escuela se da inicio a un círculo vicioso, el cual las aleja de una línea de vida donde pueden obtener una nutrición adecuada, higiene íntima, educación sexual y apoyo social. Priorizar el acceso a la educación, sigue siendo la llave para el bienestar inmediato y libertad futura de nuestras niñas y adolescentes. Apóyalas con las posibilidades que tengas

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2 Desarrollo profesional y remuneración equitativa

Hace un par de semanas, Kamala Harris, la vicepresidente de Estados Unidos, comentó que cerca de 2.5 millones de mujeres han abandonado la fuerza laboral debido a la pandemia.

Caroline Fairchild, jefa de edición para LinkedIn News comenta que cerca de 60% de mujeres están considerando disminuir sus ambiciones profesionales debido a la pandemia. Las mujeres sienten que su desempeño ha empeorado en todas las áreas de su vida y 40% de ellas sienten que están fallando a sus hijos.

Muchas mujeres han renunciado, disminuido las horas de su jornada laboral o aceptado una reducción de salario. Esta situación pone en riesgo los avances de igualdad de género que se han logrado y la integridad y autonomía de la mujer en la sociedad.

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Hoy, 30% de las mujeres no se sienten apoyadas por sus organizaciones o supervisores. No se trata de “arreglar la situación personal de las mujeres”; se trata de adaptar y tener las condiciones, políticas y formatos flexibles de trabajo, así como igualdad en salarios adecuados para la situación actual.

La disminución laboral de la mujer es una emergencia que nos impacta a todos, por lo que todos debemos buscar cómo mejorar la situación laboral para que no se pierdan los avances antes logrados.

3 Acceso a salud

Durante epidemias y situaciones de emergencia se ha visto que la violencia doméstica incrementa y durante la pandemia de COVID-19 no ha habido excepción.

Mantener atención médica preventiva, educación sexual para evitar embarazos no deseados, así como la atención médica adecuada durante el embarazo, son fundamentales para el bienestar de la población femenina.

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Con la pérdida de empleos formales, muchas mujeres participan en la economía con puestos informales, los cuales pueden limitar su acceso a una adecuada atención médica. Proteger este acceso al cuidado de la salud es de suma importancia.

La pandemia ha puesto cargas adicionales sobre la mujer, creando más obstáculos y barreras para la igualdad.

Si tienes la posibilidad de ayudar a niñas, adolescentes y mujeres, asegúrate de llevar a cabo acciones que faciliten y aseguren que tengan acceso a educación, fuerza laboral y salud para su bienestar integral, tanto en el presente como en el futuro.