CIUDAD DE MÉXICO. La líder de la extrema derecha de Francia, Marine Le Pen, y la socialista y alcaldesa de París, Anne Hidalgo, buscarán convertirse en la primera mujer presidenta de su país en las elecciones de 2022, aunque enfrentan una serie de retos por superar.

Ambas políticas confirmaron ir por la candidatura presidencial. De lograrlo alguna de las dos, esa presidencia femenina se sumará a la lista de mujeres empoderadas que llevan el liderazgo de un país.

Hasta enero pasado, se contaban 22 países donde las mujeres ocupan la función de Jefa del Estado o del Gobierno, un ascenso desde 20 naciones.

Por lo tanto, apenas 5.9% de los Jefes de Estado elegidos hasta ese momento (9 de 152) y 6.7% de los Jefes de Gobierno (13 de 193) eran mujeres. Un dato revelador sobre la igualdad de género en materia de liderazgo de naciones en el mundo.

En el caso de la candidatura de Marine Le Pen, todavía puede ver surgir otros candidatos de derecha que puedan arrebatarle votos. Hidalgo, por su parte, aún deberá conseguir la nominación de su Partido Socialista. Además, el actual presidente, Emmanuel Macron, puede postularse para ser elegido nuevamente como mandatario bajo su partido República en Marcha.

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Le Pen

Marine Le Pen, de 52 años, ha liderado por años el partido ultraderechista Frente Nacional. El domingo pasado cedió la batuta a Jordan Bardella, para dedicarse totalmente a la carrera presidencial.

El partido fue fundado por su padre Jean-Marie Le Pen, en 1972. Ella tomó las riendas de la organización en 2011 y desde entonces se ha esforzado por suavizar la imagen que construyó su padre, quien llegó a declarar que las cámaras nazis solo habían sido un detalle histórico. Eso, incluso le costó ser expulsado en 2013 del partido que él mismo había creado.

La agenda de Marine Le Pen, quien ya compitió por la presidencia contra Macron en 2017 y perdió los comicios en segunda vuelta, está basada en un política anti inmigrante.

En su discurso del 12 de septiembre se refirió a la situación de la inmigración en Francia y dijo que su país "parece escapar a todo control".

Marine busca endurecer las políticas de migración para reducirla y prometió que, si llega a la presidencia, realizará un referéndum para consultar con los ciudadanos las restricciones que podrían establecerse para la entrada de inmigrantes, la expulsión de ilegales y la adquisición de la nacionalidad francesa.

Por otra parte, busca aprovechar las críticas y manifestaciones contra Macron por la manera en que ha enfrentado la pandemia de COVID-19 y por haber impuesto el certificado de vacunación para lugares concurridos.

Uno de los obstáculos que Le Pen podría enfrentar es el periodista Eric Zemmour, un derechista que ha recibido críticas por incitar a la discriminación y el odio raciales y por religión. Zemmour puede lanzar también su candidatura, la cual robaría votos a Le Pen.

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Hidalgo

Anne Hidalgo, por su parte, nació en España de padres españoles, pero toda su vida ha vivido en Francia.

De su familia, heredó ideas políticas de izquierda y la militancia socialista. Se graduó en Ciencias Sociales del Trabajo por la Universidad Jean Moulin-Lyon III y luego en Derecho Social y Sindical por la Universidad de Nanterre.

Ha sido alcaldesa de París desde 2014 y su mandato se ha caracterizado por la igualdad de género, el urbanismo ecológico, el transporte limpio, la recuperación de espacios urbanos para los peatones y la vivienda.

Se ha anotado éxitos como el Acuerdo de la XXI Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, firmado en París en 2015 y el haber ganado la sede los Juegos Olímpicos en 2024.

No obstante, ha enfrentado también situaciones complejas para su gobierno como la crisis de los llamados "chalecos amarillos" en 2018 que pedían bajar los precios de la gasolina, una democracia directa y el aumento del poder adquisitivo de clases media y baja.

La política franco-española de 62 años también encara el incendio y la reconstrucción de la Catedral de Notre Dame desde abril de 2019.

Al anunciar su candidatura el 12 de septiembre dijo que su prioridad era revivir la República de la libertad, la igualdad y la fraternidad, pues aseguró, se está desintegrando.

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