Shari Mason, una mujer que lidera con un violín en mano

Shari Mason es la violinista principal de la Orquesta Sinfónica Nacional y de la Sinfónica de Minería. El trabajo en equipo también es su pasión.

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Shari Mason, concertina de la Orquesta Sinfónica Nacional y de la Orquesta Sinfónica de Minería. Foto: Cortesía

CIUDAD DE MÉXICO. A la temprana edad de dos años, Shari Mason manifestó un gran interés en la música clásica o culta, mientras observaba a su madre impartiendo clases de piano y a sus hermanos mayores estudiar el violín. A los tres años, luego que pidiera clases de violín a su madre, recibió de ella la lección más importante de su vida: si realmente quería aprender a tocar el instrumento, ella misma debía acercarse al maestro con su petición.

“Aprendí a leer música antes de aprender a leer letras. Comencé a tocar el piano con mi mamá a los dos años y a los tres le dije que quería tocar el violín como mis hermanos. Ella me respondió que estaba muy chiquita y que si quería aprender, le tenía que preguntar yo misma al maestro si podía enseñarme", contó la primera violinista de la Orquesta Sinfónica de Minería y de la Orquesta Sinfónica Nacional, Shari Mason, en entrevista con Dalia Empower.

"Así que, eso fue lo que hice. Fui con el maestro, le pregunté y me respondió que consiguiera un violín de mi tamaño y que me presentara a clases", recordó.

La persona que funge como primera violinista de una orquesta es la violinista principal. En el ámbito de la música culta se le llama concertino o concertina. Es un rol de liderazgo desde el cual dirige la sección de violines de la orquesta, actúa como solista, decide las reverencias para los primeros violines y trabaja en estrecha colaboración con la directora o el director.

Mason es desde 2010 la concertina de la Sinfónica Nacional. Tres años más tarde alcanzó la misma posición en la Orquesta Sinfónica de Minería. A la fecha, ha colaborado con reconocidas sinfónicas, directores y músicos nacionales e internacionales. Entre ellos, los violinistas Philippe Quint y Paul Huang.

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Disfruto mucho ser concertina, pero el trabajo en equipo es lo que más me gusta

Shari Mason

Don, disciplina y una identidad propia

Siendo tan solo una niña, recibió el premio a mejor intérprete de violín a nivel nacional, en la categoría infantil del concurso Hermilo Novelo. Sucedió en 1993, cuando ella tenía nueve años. En ese momento, su maestro Gabriel Pliego la recomendó con la reconocida maestra de violín rusa, Natalia Batyeskava, quien marcó su formación profesional. Hasta ese momento, Batyeskava no había aceptado a ningún niño o niña como estudiante.

“La maestra Natalia Batyeskava es prácticamente mi madre en la música. Es quien me formó. Estuve 13 años estudiando con ella. La escuela soviética es de una gran disciplina y en mi formación tuvo una gran importancia", mencionó Mason, quien ha tenido claro que el estudio y la disciplina no debían ser los únicos componentes vitales de su carrera. Tendría, además, que construir su propia voz, su propio sello musical.

"También es importante saber liberarte de las barreras que a veces te da lo estricto de la misma [disciplina] y empezar a ser tú mismo, a buscar tu propia voz y finalmente llegar a lo que uno busca como músico, que es ser artista. Pero para eso necesitas tener las bases adecuadas, las técnicas y mentales que te permitan esa exploración", mencionó.

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Shari es egresada de la Escuela Nacional de Música de la UNAM y de la Ollin Yoliztli. Cuenta con maestría en la Universidad de Indiana. En 2003 ganó el certamen de solistas de la UNAM y cuatro años más tarde fue invitada a la Filarmónica de Nueva York. Entre su repertorio se cuenta el Concierto para dos violines y cuerdas, Moz-Art á la Haydn, de Alfred Schnittke, y los conciertos para violín y orquesta de Johannes Brahms, Ludwig van Beethoven y Jean Sibelius.

“La música es una carrera muy celosa; requiere muchísimo de tu pasión, de tu amor, de tu tiempo, de tu vida, pero lo vale totalmente. En muchos aspectos, el ser músico es como ser un deportista: tienes que mantener siempre la forma; tus músculos tienen que estar en forma porque es un trabajo físico muy pesado y mentalmente también es un entrenamiento muy fuerte”.

También es importante saber liberarte de las barreras que a veces te da lo estricto de la misma [disciplina] y empezar a ser tú mismo, a buscar tu propia voz

Shari Mason

Mujeres creadoras: origen y rol model

Los dos ejemplos de vida más importantes de Shari y quienes la han inspirado a seguir su propio camino, son justamente dos mujeres: su madre y su maestra.

“Son dos mujeres que me han creado, que me han criado, que me han formado tanto como ser humano como profesional. Son dos mujeres muy fuertes, con tanto que enseñar en diferentes aspectos en tantas épocas de mi vida. Mi madre aún sigue siendo mi roca, sigue siendo el pilar más fuerte de mi vida, y mi maestra sigue siendo esa voz que siempre tienes atrás en el momento en que menos te lo esperas”, dijo.

En la carrera de Shari no han faltado obstáculos y dificultades; sin embargo, siempre tiene presente dos cosas. Primero, que no es la única mujer que ha encarado retos. Y, segundo, que ante un conflicto, debe dar un paso hacia atrás para enfocar el problema y analizar si su origen se trata de una cuestión personal, de género, física o realmente profesional. Y desde ese lugar parte para "decidir lo que voy a hacer, y lo único que puedo hacer es resolver, manejar mi reacción ante esas dificultades, aprender y crecer".

"Antes de dar un paso me detengo a analizar qué es es lo que quiero y el cómo. Soy una persona muy analítica; no me gusta dar un paso si no tengo la seguridad de que al menos siento que voy por el camino correcto. Uno nunca tiene la certeza de estar en el camino correcto, pero sí podemos confiar en nuestro instinto y que la mayoría de tu análisis te lleve a esa conclusión", explicó.

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Empatía y paciencia

Los festivales de música de cámara son los preferidos de la artista, ya que le han permitido conocer diferentes lugares, otras culturas y otras formaciones musicales. Gracias a ello, ha desarrollado habilidades como la empatía y la paciencia para poder conectar profundamente con otros artistas y lograr funciones extraordinarias.

“Puedo nombrar algunos festivales de los que he terminado con una sonrisa y, sobre todo, con el alma llena de felicidad porque siento que he crecido muchísimo y he aprendido porque me llegó un tsunami de conocimiento… Simplemente el sentir lo que otros artistas están haciendo y cómo reaccionas ante eso. Cuál va a ser tu flexibilidad, qué es lo que puedes aprender, cómo puedes cambiar tu sonido; las posibilidades no tienen límites. Esas son las experiencias que más he disfrutado", rememora.

"En algún momento tuvimos una clase maestra con Riccardo Muti en la Sinfónica Nacional. El simple de hecho de verlo respirar, sentir su pulso, la personalidad que tiene; que con un solo gesto da tanta información para un músico. Te dice exactamente el matiz en el que tienes que tocar, la articulación, el carácter, todo. Todo con una respiración. Esos momentos para mí son oro molido; los tengo en un pedestal y que siempre voy a guardar en mi corazón", narró.

Su peor fantasma: la duda en pleno escenario

Pero Shari también admite que el éxtasis y las certezas que alcanza con la música pueden verse ensombrecidos con la duda; sus propias dudas sobre su desempeño al estar en un escenario. Y en su caso, dudar es lo que jamás se puede permitir en una actuación y también es lo peor que le ha sucedido.

“Sentir una duda en el escenario, permitir que crezca, no pararla en seco. Permitirle a mi cabeza seguir pensando en esa duda o en ese error, mientras estoy dando un concierto. Esa es la sensación más desagradable que me ha tocado vivir en un escenario y fue completamente personal. Es algo que pasó solo en mi cabeza. Esa sensación de inseguridad, de incertidumbre. Si tú das pie a que esa duda se desarrolle, se hace como una bola de nieve, cada vez es más grande y te puede comer. Ese es uno de los momentos más aterradores", contó.

"Eso uno tiene que aprender a manejarlo, porque las circunstancias, una vez que estás arriba de un escenario, nunca las vas a poder controlar, están completamente fuera de tus manos. Así que tienes que aprender a controlar tu mente y tu ser; cómo reacciona cada músculo de tu cuerpo ante algo que está fuera de tu control y qué vas a hacer para mantener el control. Es lo que siempre tengo en mente para blindar mi plan de trabajo”.

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Mujeres invisibles en la música culta

En México, en la actualidad, no hay datos certeros sobre la presencia de las mujeres en la música clásica o culta. A nivel mundial existen algunas cifras sombrías. Por ejemplo, solo 2.3% de todas las obras que se tocaron en 2018 (más de 3,500) fueron hechas por compositoras, de acuerdo con la organización internacional Women in Music. Por su parte, la Asociación Mujeres en la Música (AMM) de España registró la presencia femenina durante la temporada 2019-2020 en ese país. Así, 33% de las personas instrumentistas fueron mujeres; lo fueron también 31% de las personase en puestos de concertino; 23% en cargos de solista y 25% en ayuda solista.

“Creo que la música está avanzando gracias a las audiciones a cortina cerrada. Tú tocas y el jurado no te ve. Eso en muchos aspectos tiene muchas ventajas, porque no importa qué seas, ni cómo te veas, ni cómo te vistas. Solo importa cómo suenas. Cada vez hay más mujeres en las orquestas, cada vez hay más concertinas en el mundo, más principales de cualquier instrumento. El camino de las directoras y compositoras, creo que es un poco más complejo, ahí hay mucho más que trabajar”, subrayó Shari Mason al respecto.

Hacer equipo como otra pasión

El puesto de concertina es clave en las orquestas, ya que significa saber liderar. En la época barroca, cuando no existía la figura del director, quien ostentaba el violín principal era también la persona que dirigía la orquesta.

“Disfruto mucho ser concertino, pero el trabajo en equipo es lo que más me gusta; poder crear esos enlaces, estar en contacto con cada uno de los músicos que están la sala, poder ver a la última tuba que está en la esquina de la sala, o a la tarola que está en la otra [esquina], atrás de los violines. Esta comunicación sin palabras, encontrar la voz de un equipo, es lo que más amo y no hay un solo día que yo no aprenda de eso", compartió Shari con emoción.

Shari Mason se presenta en la Sala Nezahualcóyotl con la Orquesta Sinfónica de Minería durante la temporada de verano 2022, del 8 de julio al 28 de agosto. Como parte de ello, también impartirá una clase magistral en la Facultad de Música de la UNAM.

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