¿Por qué no hay mujeres rectoras en las universidades mexicanas?
En la UNAM, la universidad más grande del país, nunca ha habido una rectora. Las universidades privadas tampoco han avanzado tanto. Vanesa Marcos, rectora en Global Open University, escribe sobre el tema.
La educación superior en México ha tenido un papel fundamental en el desarrollo del país y las universidades son las instituciones encargadas de formar profesionales, investigadores y líderes que aporten al desarrollo social y económico de la nación. Sin embargo, sorprende que en pleno siglo XXI siga siendo tema de discusión la llegada de rectoras a las universidades mexicanas.
En la actualidad, solo 8% de las universidades públicas en México tiene una rectora en su dirección. En la UNAM, la universidad más grande del país, nunca ha habido una mujer como rectora. Aunque existen leyes que promueven la igualdad de género en todos los ámbitos, también es cierto que muchas veces quedan en el papel y no se aplican en la realidad.
¿Por qué es importante promover la presencia de rectoras?
Es necesario resaltar la importancia de contar con rectoras en las universidades de México, ya que dicha presencia contribuiría a la construcción de una sociedad más equitativa, justa y libre de discriminación.
Desde una perspectiva de género, las rectoras pueden ser un ejemplo para otras mujeres que desean tener una carrera en la academia, ya que muestran que es posible llegar a puestos de dirección en un ambiente tradicionalmente ocupado por hombres. Asimismo, la presencia de rectoras en las universidades podría tener un impacto en la toma de decisiones, ya que introducen una perspectiva de género y una mirada diferenciada. Esto permitiría que se atendieran las necesidades y problemas específicos de las mujeres y se implementaran cambios en políticas y prácticas universitarias para erradicar la violencia de género y promover la igualdad de oportunidades.
Cabe señalar, que la presencia de una mujer en una rectoría no asegura todo lo anterior, pero sin duda, ayuda.
La brecha de género en el mundo universitario mexicano
En cuanto a las cifras, es importante mencionar que México aún tiene un largo camino por recorrer en términos de equidad de género en la educación superior.
De acuerdo con la UNESCO, solo 17.2% de las posiciones de dirección en las universidades de todo el mundo están ocupadas por mujeres. Esta brecha de género se extiende a otros ámbitos de la educación superior, como el personal docente o el alumnado, donde la mayoría son hombres. Es por ello que la ausencia de rectoras en las universidades de México se vuelve un tema tan relevante.
Las mujeres han demostrado ser igual de competentes que los hombres en los ámbitos académicos y de investigación, y, por lo tanto, deben tener las mismas oportunidades de liderazgo en las instituciones de educación superior.
Las rectoras también tienen un papel fundamental en el impulso de políticas de igualdad de género en la educación superior. La discriminación de género es un problema común en las universidades y las mujeres enfrentan obstáculos adicionales en su carrera académica. La presencia de una rectora que trabaje por promover políticas que busquen la igualdad de género en el ámbito universitario sería un paso importante en la dirección correcta.
¿Por qué hay tan pocas rectoras en Universidades Mexicanas?
Existen diversos factores que pueden influir en la baja presencia de rectoras en universidades mexicanas:
- Estructuras patriarcales
A pesar de que se han logrado avances en materia de igualdad de género en varios ámbitos, persisten estructuras patriarcales en muchos ámbitos laborales, incluyendo la educación superior.
- Discriminación de género
Aún existen prejuicios y estereotipos de género que limitan las oportunidades de las mujeres en el ámbito laboral. Las mujeres pueden enfrentar barreras y prejuicios para acceder a puestos de liderazgo y promoción en comparación con los hombres.
- Falta de apoyo y de mentorship
Las mujeres pueden enfrentar mayores desafíos para avanzar profesionalmente si no se les brinda el apoyo, mentoría y oportunidades necesarios para desarrollar sus habilidades y redes profesionales.
- La cultura del machismo
En la sociedad mexicana aún persiste una cultura machista que fomenta la idea de que los puestos de liderazgo son exclusivamente para hombres, lo que puede representar un obstáculo para las mujeres que buscan acceder a ellos.
- La falta de políticas y leyes que promuevan la igualdad de género
Aunque México cuenta con normativas que establecen la igualdad de género en diferentes sectores, aún falta seguir avanzando para que estas políticas y leyes sean realmente implementadas y se fomente la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos.
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Reducir la brecha de género desde la educación
Ya revisamos la cifra de rectoras en universidades mexicanas, pero no hemos mencionado que el número de rectores, en comparación, alcanza 92 por ciento. Además, de las 181 universidades públicas del país, únicamente 14 tienen una rectora. En el sector privado la situación mejora, aunque sigue siendo desigual: solo 17% de las universidades privadas cuentan con una mujer en su dirección.
Cabe destacar que, aunque la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo es baja en general, hay diferencias significativas entre las disciplinas y el nivel de estudios. Así, en carreras como educación, ciencias sociales o humanidades, la presencia de mujeres en la dirección es más frecuente que en ciencias exactas o tecnológicas. En cuanto al nivel de estudios, las mujeres están más presentes en los puestos de dirección en las universidades de nivel técnico o tecnológico que en las universidades de investigación o de posgrado.
Pese a que la representación de mujeres en los puestos de dirección es baja, se han logrado algunos avances en los últimos años en términos de paridad de género en otras áreas de la educación superior en el país. Por ejemplo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el ciclo escolar 2019-2020, el 48% de las personas inscritas en la educación superior eran mujeres.
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Cada paso importa
Sin duda, la educación superior es clave para el desarrollo de un país y es importante que se incluya la perspectiva de género en todos sus ámbitos. La presencia de rectoras en las universidades es fundamental para construir una sociedad más justa e igualitaria. Solo a través del liderazgo femenino podremos lograr una transformación real y duradera en la educación superior y, por ende, en la sociedad mexicana en su conjunto.
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