México: con propuestas de igualdad salarial en el Congreso, pero sin ley aún

Por cada 100 pesos que recibe un hombre al mes y en promedio por su trabajo, una mujer recibe 86 pesos por la misma labor. Aunque en el Congreso se han discutido distintas iniciativas para legislar la igualdad salarial, el avance es nulo. Entérate.

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Foto: Shutterstock

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CIUDAD DE MÉXICO. Aunque la brecha salarial de género es un problema que ha sido discutido en la Cámara de Diputados y en el Senado, México aún carece de instrumentos legales para erradicarla.

La brecha salarial se refiere a la diferencia de salarios que reciben hombres y mujeres por trabajos de igual valor. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) esa diferencia es de 14% en el país. Es decir por cada 100 pesos que recibe un hombre, en promedio, una mujer recibe 86 pesos.

“La brecha salarial entre géneros es uno de los tres aspectos más importantes de la desigualdad de género, junto con el reparto desigual del trabajo no remunerado y la violencia contra las mujeres”, señala la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).

Aunque se han presentado diversas iniciativas en el Poder Legislativo y algunas se han llegado a votar, hasta el momento no se han concretado leyes al respecto. En el pasado, tanto Diputados como Senado han abordado el tema y han elaborado minutas de manera separada e independiente, sin avance. Es decir, la Cámara de Senadores aprobó una reforma y la mandó a la de Diputados para su revisión, y posteriormente los diputados hicieron lo mismo con otra iniciativa distinta que enviaron al Senado para ser discutida.

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“[Hay una] Falta de coordinación, pero también de qué tanta prioridad se le da a la materia, qué tan prioritario es este tema de igualdad de género e igualdad salarial. Al no ser una prioridad en la Cámara de Diputados, en Senadores ni tampoco en otro poder, ejecutivo, de alguna manera, o de los miembros de la Secretaría de Economía, pues esta falta de coordinación en conjunto se refleja en que no hay avances en estas iniciativas”, indicó Ana Bertha Gutierrez, coordinadora de Mercado Laboral y Comercio Exterior en el Instituto Mexicano para la Competitividad, en entrevista para Dalia Empower.

Cámara de Senadores, una modificación redondeada

Era marzo de 2021, justo cuando la pandemia puso en la mira global la desigualdad laboral y la doble o hasta triple jornada que viven las mujeres, el Senado de la República aprobó la que sería una minuta histórica.

Para elaborarla se reunieron 10 iniciativas sobre la materia que ya se habían presentado entre 2018 y 2020, así como varios textos que habían enviado algunas dependencias públicas. Se reunieron las y los senadores, y pidieron la opinión de organismos como el Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación.

“Y entonces hicimos esta coalición. Entonces lo que dijimos es: Nadie, o sea, no vamos a negociar cada una por su lado; no, sino todas juntemos en un solo dictamen, y entonces quedamos que salía de aquí la [iniciativa] de origen y se iba a cámara de diputadas y diputados", contó la senadora Patricia Mercado en para Dalia Empower, la plataforma de educación continua especilizada en life skills (habilidades blandas), equidad de género, inclusión y diversidad.

La propuesta se fue a la Cámara de Diputados, donde los legisladores tenían la tarea de analizarla y, en su caso, aprobarla. Pero llegó a su fin el periodo en funciones de los legisladores que integraban la alianza y con ello también la coordinación y el seguimiento. Desde entonces esa iniciativa no ha avanzado.

Mercado señaló que entre los puntos más importantes de aquel dictamen -que sigue pendiente de ser votado en Diputados- es el que establece que el pago debe ser igual por trabajo de igual valor para todas las personas. Esto porque en pleno siglo XXI aún se les paga menos a las mujeres bajo el argumento de que es parte de su "rol natural", aun cuando su trabajo tenga el mismo valor de mercado.

“¿Cómo se valorizan los trabajos, no? O sea, ¿cómo se miden con capacidades, con responsabilidades, con esfuerzo, no solo físico, mental, psicológico, con condiciones de trabajo? Esos son los cinco elementos que hoy te plantea a qué tienes que poner valor para que el valor del trabajo no sea: Lo realizan las mujeres; entonces lo pagas menos. No; sino el valor que tiene [ese trabajo] en estas categorías”, explicó la senadora.

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Por ejemplo, en el sector salud, donde participan mayoritariamente las mujeres, los salarios suelen ser bajos por una razón: la creencia de que ellas nacieron para cuidar. No se toman en cuenta los factores objetivos qubajo.e dan el verdadero valor de ese trabajo.

Otro punto importante de lo aprobado por el Senado es que se establece que ninguna empresa puede preguntar a las mujeres cuanto ganaban en sus anteriores empleos. La razón es simple: hacerlo perpetúa la brecha salarial.

Cuando una empresa lanza una vacante, debe tener claro desde ese momento a cuánto ascenderá la oferta salarial por el puesto. Además, tendrá que ser la misma oferta tanto si los postulantes son hombres como si son mujeres. Y nunca debe estar basada en el ingreso que percibía anteriormente la postulante, ya que es probable que haya percibido menor salario por mismo trabajo y responsabiliad que sus colegas hombres.

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Cámara de Diputados hizo su propia iniciativa

El 8 de marzo de este año la Cámara de Diputados anuncio la discusión y aprobación de una iniciativa para abatir la brecha salarial. Pero el problema es que se trataba de una iniciativa distinta y cuyo trámite parlamentario estaba iniciando desde cero.

De inicio, únicamente es una modificación a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. El proyecto aprobado por la cámara alta en marzo de 2021 propuso la modifcación de 13 leyes distintas. De acuerdo con Patricia Mercado es una iniciativa que ayuda, pero insuficiente para reglamentar lo que se requiere en la materia y que funcione para abatir la brecha salarial.

“Podemos tener la cortesía política de sacar rápido la minuta que nos manda la Cámara de Diputados. Sin problema, porque es, digamos, es una cuestión muy general y nada más el trabajo, pero que eso implique que en Cámara de Diputados y Diputadas también tienen la cortesía política de discutir la minuta que cambia 13 ordenamientos”, expresó.

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Coordinación, obligada para avanzar

“Es un tema de aquí de ahora y que tenemos que entrarle, y estamos entrando desde perspectivas muy distintas. Me parece que lo que hicimos en el Senado es una propuesta muy, muy completa; desde el concepto hasta el procedimiento y las herramientas. O sea, vamos a seguir trabajando para que nosotros podamos aprobar esa minuta y que ellos, y que allá en Cámara de Diputados, pues discutan la nuestra sobre todo el tema de salario igual por trabajo de igualdad”, señaló la senadora.

En ese sentido, enfatizó que hasta el momento no ha existido la coordinación necesaria para que esa minuta -que ya obtuvo la luz verde del Senado- pueda ser aprobada, por ello llamó a detonar mayores acercamientos entre cámaras.

Recalcó que con la discusión y aprobación de las llamadas "vacaciones dignas" -proyecto que aumentó los días de vacaciones para personas trabajadoras- ya se dio una primera muestra de que ambas cámaras y sus integrantes de distintos partidos políticos sí pueden trabajara en conjunto. Por lo tanto, sostuvo, es más que viable hacer lo mismo con la legislación en materia de paridad salarial.

“Es urgente siempre abatir las brechas y los bloqueos, las barreras, para que la gente, pues haga y tenga las oportunidades; aprovechen las oportunidades; que quiera entrar al mercado laboral y trabajar; tenga las condiciones adecuadas y tenga un mercado laboral atractivo al que entrar. Entonces sí, sin duda, es un tema urgente para abatir y lograr igualdad de género, pero también aprovechar el talento de tantas mujeres, que no necesariamente estamos aprovechando”, señaló Ana Bertha Gutierrez, coordinadora de Mercado Laboral y Comercio Exterior en el Imco.

Mencionó que la brecha salarial es también una causa por la cual muchas mujeres optan por dejar el trabajo, ya que sus pares hombres ganan más y es más redituable que ellos permanezcan en el mercado laboral. O también, entran al sector informal en busca de mayores ingresos y esquemas flexibles que les permitan dedicar tiempo a labores de cuidado y domésticas no remuneradas, un trabajo que de manera social y cultural se les continúa asignando a ellas.

No obstante, la legislación no será lo único necesario para poder abatir la brecha, acotó la representante del Imco. Se requiere otro tipo de políticas públicas como abatir la informalidad y ofrecer mayores oportunidades a quienes cumplan con el combate a la brecha salarial de género. Esto impulsará que más mujeres se integren a la economía formal, mejoren su calidad de vida y, con ello, mejore la situación de todo el país.

“Necesitamos sus ideas [de las mujeres], su innovación, para poder tener una economía más dinámica y lograr que México crezca y tenga más recursos; para dar más beneficios y más bienestar a su población. Necesitamos aprovechar al máximo la fuerza laboral potencial que tenemos y esto significa aprovechar al máximo a las mujeres que pueden estar trabajando y aportando sus ideas y conocimientos a la economía”, advirtió.


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