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CIUDAD DE MÉXICO. El Mundial de 2022 tiene muchas diferencias con las ediciones anteriores, pues es la primera vez que se juega en un país de Medio Oriente, que se realiza en esta época del año y no en verano, y además también es la primera ocasión en que mujeres estarán arbitrando algunos partidos, y entre ellas, una mexicana: Karen Díaz.

Ella hará historia, al ser una de las seis mujeres que pitarán en el torneo de soccer más importante del mundo. Será árbitra asistente junto con la brasileña Neuza Back y la estadounidense Katryn Nesbitt. También participarán las árbitras de campo, la francesa Stephanie Frappart, la ruandesa Salina Mukansanga y la japonesa Yoshimi Yamashita.

Karen, quien recibió la acreditación de la FIFA en 2018, ya ha participado en partidos varoniles, pues fue la primera mexicana que participó en un Premundial varonil de la Concacaf, lo que hasta ahora era su mayor logro. También ha participado en los Juegos Centroamericanos Barranquilla 2018, el Premundial Sub-20 de la Concacaf 2018 y el Premundial Sub-17 de la Concacaf 2019.

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Ahora llegará al Mundial, pero bajo circunstancias muy específicas, ya que Qatar es un país en donde las mujeres no gozan de los derechos humanos más básicos.

Karen estará arbitrando partidos en la misma nación donde otra mexicana: Paola Schietekat, tuvo que emprender una larga lucha, luego de haber sido condenada a siete años de prisión y 100 latigazos o a casarse con su agresor bajo el cargo de “sexo extramarital” -un delito en la ley islámica de ese país. Esto, posterior a que ella denunciara la agresión sexual de parte de un hombre latino que terminó volviendose en su contra.

Paola, de hecho, llegó a Qatar en 2020 para trabajar con el gobierno de ese país en la organización del Mundial. El caso en su contra fue retirado tras la intervención del secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard. Pero lo cierto es que la ley qatarí permite procesar legalmente a las mujeres por sostener relaciones sexuales fuera del matrimonio, aun cuando éstas no hayan sido consensuadas. Este escenario es solo uno de muchos que vulneran los derechos humanos de las mujeres y que suscitan críticas y rechazo.

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Karen Díaz, un orgullo nacional

Karen Díaz, ingenieria agroindustrial de 38 años, es originaria de Aguascalientes y se ha convertido rápidamente en una ídola. Su despedida en el aeropuerto, cuando se disponía a viajar rumbo a Qatar, fue muy emotiva.

¡ORGULLO NACIONAL! 🇲🇽

Karen Díaz se despide de familiares y amigos ya que es hora de ir a tierras mundialistas.

Qatar la espera, además de que hará historia siendo la primera árbitra mexicana en participar en un Mundial.

¡ÉXITO!

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— DIARIO RÉCORD (@record_mexico) November 7, 2022

Desde que tenía ocho años, Karen soñaba con ser futbolista. En su andar por ese deporte, en una ocasión, un árbitro no llegó a un partido y ella tomó ese lugar por un pago de 55 pesos. En 2009 inició formalmente su trayectoria como árbitra de Tercera División y luego, el 16 de julio del 2016 llegó a Liga MX, al participar en un partido Pachuca contra León.

Hasta el momento lleva 111 partidos como árbitra en la Liga MX. Además, ha estado en la Liga MX Femenil, en la extinta Liga de Ascenso MX y en algunos partidos de la tercera división.

Es una de las tres réferis mexicanas según la FIFA y ha pitado en la final del torneo de la Liga MX Guardianes 2020, durante el partido de vuelta entre León y Pumas.

En diversas ocasiones ha hablado de lo difícil que fue incorporarse al trabajo del arbitraje, ya que, cuando ella iniciaba no había futbol femenil profesional y menos aun mujeres árbitras, por lo que vivió una fuerte discriminación.

“Encontramos en el deporte del futbol un espacio democrático, donde todos podemos potenciar nuestro talento; derribar estereotipos y hacer de nuestra comunidad una más incluyente, más abierta y que sea capaz de ofrecernos espacios en todos los ámbitos”, declaró en rueda de prensa el pasado 16 de agosto.

Ahora, con esos mismos objetivos, hará historia al ser la primera árbitra mexicana en un Mundial. Aunque llegará a una región restrictiva y prohibicionista para las mujeres.

¿Cómo es Qatar para Karen y el resto de las mujeres?

En Qatar, las mujeres trabajan y pueden ocupar puestos públicos; pero bajo la Sharia o ley islámica -que se desprende de la interpretación del Corán, el libro sagrado del islam- ellas enfrentan restricciones, incluso cuando el país les ofrece mayores libertades que otras naciones de Medio Oriente.

Por ejemplo, solo pueden solicitar el divorcio por “razones aceptables” que sean acordes a sus creencias y deben obtener la aprobación de un tutor masculino (padre o familiar y posteriormente esposo) para el matrimonio, viajes o estudios. También se estipula que deben hacer cargo de las labores de la casa y obedecer a su marido. La homosexualidad es ilegal.

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Por otra parte, las mujeres no pueden hacer trabajos "peligrosos" o “inapropiados”. Y si quieren laborar en el gobierno deben obtener el permiso de su tutor.

“Las mujeres qataríes no casadas menores de 25 deben obtener permiso del tutor para viajar al extranjero, y que, a cualquier edad, sus esposos o padres también pueden prohibirles viajar. Con respecto a los viajes y otros temas, la falta de transparencia sobre las normas y cuándo cambian hace que para las mujeres sea difícil objetarlas” señala el informe Women and Qatar’s Male Guardianship Rules, de la organización Human Rights Watch.

Esas disposiciones son muy criticadas. pero no afectarán a las árbitras como Karen. Lo que sí podría afectarle es la exigencia que se hace a las mujeres de vestir con “modestia”. En ese sentido, no pueden utilizar ropa arriba de la rodilla o mostrar los hombros. Además, se promueve la utilización de la abaya, que es un tipo de velo conformado por un pañuelo suelto. De igual manera, se les prohíbe el ingreso a algunos lugares como aquellos donde se vende alcohol.

Algunos medios de comunicación han señalado que en sitios turísticos como hoteles hay cierta flexibilidad para las mujeres extranjeras visitantes. No obstante, deben seguir la sharia.

Aun en este contexto, la FIFA promovió que este Mundial fuera el primero con participación de árbitras como Karen.