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El 6 de junio de 2021 vivimos elecciones en nuestro país para definir el próximo Poder Legislativo y las gubernaturas de varios estados. Estos comicios nos han mostrado lo que somos como sociedad civil, cuáles son nuestros intereses y hacia dónde queremos ir. Justo así funcionan nuestras vidas: con planeación y decisiones para el futuro, y así es como deberían funcionar también nuestras finanzas personales.

Las personas siempre pensamos en el futuro dedicamos tiempo a construir sueños y anhelos. Pero, lo curioso es que cuando se trata de dinero crees que es innecesario hacerlo.

Lo cierto es que la relación con el dinero se construye de forma muy similar a la relación que establecemos con otras personas o cosas. Nuestras finanzas requieren que dediquemos un tiempo a llevar registro de cómo llegó nuestro dinero, hacia dónde se fue y hacia dónde va.

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Esto es lo que se conoce como presupuesto y es una herramienta muy útil para tener metas claras. Un presupuesto es como la aplicación de Google Maps, que es tan útil para que las personas puedan ubicar y saber llegar a alguna dirección específica de una ciudad.

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Cuando abres la aplicación en tu teléfono móvil es porque, justo, no sabes cómo llegar a un determinado lugar. Lo primero que te pide es tu ubicación y posteriormente tu destino. Una vez que ingresaste esa información, la app está en posibilidad de mostrarte la mejor ruta hacia tu destino.

El presupuesto es exactamente igual, una vez que lo hayas realizado, vas a saber en dónde está tu dinero y también a dónde se está yendo. Cuando tenemos esa claridad, también es factible hacer ajustes o como diría Google Maps: “recalcular” el rumbo de tu dinero.

Dedicar tiempo para hacer un presupuesto sirve para fijar prioridades y establecer objetivos a largo plazo. Se trata de un documento que nos permite tomar decisiones financieras y seguir el camino correcto para ahorrar en gastos.

Si tienes clara la ruta de tu dinero, serás una persona con estabilidad financiera. Pero, ojo: eso no quiere decir que vivas sin deudas. Significa más bien que tendrás la facultad para dirigir tu dinero hacia donde quieras y eso implica también contraer deudas de una manera inteligente.

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4 elementos básicos para hacer un buen presupuesto

1. Ingreso. Es todo aquel dinero que recibes, ya sea como salario, donativo, renta de algún inmeuble, bien o servicio. Todo lo que ingresa a tu cuenta o en efectivo, debes incluirlo en este rubro.
2. Egreso. Es todo lo que gastas. Está lista va a depender en gran medida de tu estilo de vida. Puede ser una lista larga o corta; no hay respuestas correctas. Incluye desde servicios básicos como agua, luz, teléfono -fijo y/o móvil-, transporte, alimentos, vivienda y vestido, hasta esparcimiento, educación, salud, mantenimiento y conservación de vivienda, transporte, mascotas, seguros de vida, etcétera.
3. Deuda. Todo aquel préstamo o crédito que has recibido de una institución bancaria o de algún amigo o familiar. Puede ser que estés pagando intereses o no. Es todo aquel capital que no es tuyo y que tienes que devolver.
4. Ahorro e inversión. La diferencia entre el ahorro y la inversión es que el primero es un capital acumulado que puedes tener en una alcancía o en el banco, pero sin generar plusvalía. La realidad es que un ahorro que no ha sido transformado en inversión es muy probable que se esté devaluando a causa de la inflación. La inversión es aquel capital que sí está generando un rendimiento de forma lenta o rápida. Esto último dependerá mucho del nivel de riesgo de tu inversión.

Si incluyes estos elementos, podrás tomar el control de tus finanzas y de tu destino. La escritora y filósofa estadounidense de origen ruso, Ayn Rand, dijo: “El dinero es solo una herramienta. Te llevará a donde tú quieras, pero no te remplazará como conductor.”

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Así que te invito a que tomes el asiento de piloto en tu vida y vivas la vida que quieres, no la que te tocó. Puedes vivir de forma activa y proactiva, o vivir reaccionando siempre a las circunstancias.

El camino para tener estabilidad financiera lo inicias tú y es un trabajo que nadie hará por ti. Y tampoco tienes que recorrerlo en soledad; yo puedo ayudarte. Encuéntrame en redes sociales como @soyurifranco. Estaré feliz de acompañarte.

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