¿Crees que ahorras cuando aprovechas los descuentos? Practica la fórmula correcta
El ahorro es fundamental para nuestro futuro, pero a menudo tenemos una idea incorrecta de cómo practicarlo. Escribe Yuri Franco, consultora en Finanzas Personales.
¿Qué es para ti el ahorro? ¿Qué aparece en tu mente cuando escuchas esa la palabra? Si lo que viene a ti son "grandes descuentos" de temporada o de ventas nocturnas, estás confundiendo conceptos y seguramente tus finanzas personales no gozan de su mejor estado.
Yo veo una alcancía de Misha, la mascota de los juegos olímpicos de 1980. Fue la alcancía de mi infancia y es el símbolo de una práctica, inculcada por mis padres, que moldeó mi persona en muchos aspectos.
Ahorrar es tomar una parte de los ingresos y reservarlo sin gastar. Y es clave para nuestro futuro, pues sirve para dos cosas fundamentales: sortear posibles dificultades económicas o cumplir un sueño como dar el enganche para una casa o estudiar.
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Hoy en día, las personas asocian la palabra ahorro y descuento como sinónimo, pero nada más lejano que eso. Si bien, efectivamente ambas palabras se vinculan porque tienen que ver con el dinero, en la práctica son acciones completamente distintas.
El ahorro es un hábito que por mucho tiempo quedó en el olvido. Sin embargo, en el último año, muchas personas empezaron a considerar esta práctica como una herramienta de supervivencia ante la crisis económica que vivimos derivada de la crisis sanitaria por el virus de COVID-19.
Podría afirmar que el ahorro se está poniendo de moda una vez más ante los días inciertos que hemos estado viviendo. Y la incertidumbre solo se combate con conocimiento, estrategias y objetivos muy concretos. Y, muy importante, disciplina.
En ese sentido, un ahorro efectivo no consiste solo en separar una parte de tu dinero y lo guardes en algún lugar sin darle un propósito claro. Cuando las personas lo hacen de esa manera, es muy común que terminen gastando cada tanto y a la menor oportunidad el dinero que van guardando, sin lograr nunca lo que se proponen.
Si esto te sucede con frecuencia y ahorrar ha sido una tarea imposible para ti, te comparto esta práctica fórmula para que comiences a hacerte de este gran hábito, que enriquecerá tu vida.
1 Revisa tus estados de cuenta o facturas.
Te desafío a que este mes revises a detalle todo cobro que realices. Estoy segura de que encontrarás conceptos o cargos que ni siquiera sabías que estabas pagando.
Si encuentras algún cobro que no reconozcas, haz la aclaración para obtener el monto por ello. Pero ¡alto! No lo gastes. Resérvalo; ahórralo.
También podrás identificar plenamente gastos hormiga o de otro tipo que no te son indispensables y que puedes dejar de hacer para destinar ese dinero a tu ahorro.
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2 Abre una cuenta bancaria
La premisa del ahorro es no gastar ese dinero. Si lo tienes en un lugar de fácil acceso, corres el gran riesgo de la tentación de tomarlo y desertar de tu meta. Ahorrar requiere determinación, disciplina y autoconocimiento. A través de ello podemos asegurarnos de aplicar candados que nos impidan caer en el auto sabotaje. Lo mejor es abrir una cuenta bancaria no solo para evitar tentaciones, sino para llevar un control efectivo de tu estado de cuenta.
Una alcancía en casa, que sea inaccesible al interior, puede servirte si de verdad, tienes una gran determinación. La desventaja es que puedes perder el control del monto ahorrado.
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3 Da un objetivo al dinero que vas acumulando Cuando tenemos un para qué, es mucho más sencillo apegarnos a una meta o a un objetivo.
Piensa en ese viaje que has puesto en pausa por falta de presupuesto, o en las mejoras que deseas realizar en tu hogar; en esa bolsa de mano o el par de zapatos o los aretes que no has podido comprar.
Siempre que tu ahorro tenga un destino, encontrarás la motivación para apegarte a las metas que te has trazado.
Ahorrar es tan sencillo como tú te lo propongas y no importa si el monto es grande o es pequeño. Todo depende de ti y ten siempre presente que cada peso, pesa.
El camino hacia unas finanzas personales sanas no es sencillo pero sí es posible. La buena noticia es que lo puedes recorrer en compañía y sería un honor para mí ser tu acompañante.
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