El futbol femenil en México puede hacer ganar a todos... si lo hacemos ganar
En la Liga MX, el futbol femenil ha mostrado en poco tiempo su potencial; la pelota está en la cancha de los inversionistas para hacer ganar a las jugadoras.
CIUDAD DE MÉXICO. Ella corre tras el balón. En un movimiento rápido se lo arrebata a su contrincante y le esquiva hasta colocarse frente a la portería. Su equipo se emociona. Su papá aplaude desde la banca. Es su orgullosa Regis; su niña de 10 años.
Cuando Regina Lozano, Regis, anota el gol -uno de tantos en un campo donde juega la liga local, junto a una zona pantanosa de Veracruz- destaca por su sonrisa y porque es una de dos niñas en un equipo donde los demás jugadores son niños.
Sin saberlo y sin planearlo, Regis y su amiga Linet, también de 10 años, se han integrado a un deporte que históricamente había sido dominado por hombres y en el que las mujeres han irrumpido apenas en las últimas décadas.
Mariana Gutiérrez, directora de la Liga MX Femenil -la Primera División Femenil en México, creada apenas en 2017-, afirma paraDalia Empower que el futbol que practican las mujeres es, además de un deporte, un movimiento social. Pero también es un negocio que ha demostrado su potencial y como cualquier otro necesita inversión, condiciones laborales justas e igualdad de género.
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¿Dónde comienza el juego para ellas?
Cuando el árbitro pita el silbato para anunciar el medio tiempo, Regina y Linet salen corriendo de la cancha para beber agua. Sus uniformes, en colores blancos y azul, contrastan con el verde del campo. Ríen y bromean. En la cancha colindante, otras dos niñas también juegan. Es evidente: ellas han tomado un lugar en varios equipos.
Esa escena es la que refiere Mariana Gutiérrez cuando asegura que apoyar el futbol femenil es impulsar las ligas -desde las infantiles hasta las profesionales- así como las vidas de las jugadoras. Y también hacer avanzar otros sectores socioeconómicos.
“¿Qué implica que los papás la inscriban [a su hija] en los entrenamientos a una temprana edad y le compren todo su equipamiento? [La existencia de] cuerpos técnicos para que el entrenador pueda educar, capacitar y entrenar a su pequeñita”, responde la misma directora de la Liga MX Femenil, a manera de ejemplo.
El negocio de los uniformes es otro ejemplo. Regis los ha necesitado desde los dos años de edad. Sus padres también han cubierto cuotas en clubes y viajes para que Regis participe en torneos. Todo ello se magnifica a nivel profesional y se añaden otros sectores como la publicidad, las transmisiones multimedia o los relacionados con la logística de un campeonato.
“Creo que muchas veces perdemos la percepción o no identificamos lo que conlleva operar una competencia profesional de este nivel. El futbol femenil está dando de qué hablar, estamos impactando en la economía del país”, menciona Gutiérrez.
Felicidades 🎉🎈🍾 @LigaBBVAFemenil y todas todos los que conformamos el pasado, presente y futuro de esta industria! https://t.co/quiwSz8Y4V
— Mariana Gutierrez B (@m_guti_b) September 22, 2021
Apenas el 23 de septiembre de 2021, la Liga MX Femenil fue reconocida como la Mejor Iniciativa del Futbol Femenil en 2021 durante el World Football Summit Europa.
En 2019, la industria mexicana del futbol generó, en conjunto, 193 mil 200 empleos y una derrama salarial de 25 mil millones de pesos (mdp) anuales, según un reporte de Grupo de Economistas y Asociados (GEA), de noviembre de ese año. Los principales sectores beneficiados son servicios, entretenimiento, medios y publicidad, y textil. Este último relacionado con uniformes para equipos y aficionados.
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Justo ahí, los equipos femeniles han dado la batalla. En julio pasado, el jersey del cuatro veces campeón Tigres, confeccionado por Adidas, se agotó en la tienda en línea en menos de 24 horas luego de su presentación oficial. Otra camiseta, de la selección femenil de Estados Unidos, fue también la más vendida en la historia del portal de Nike durante el Mundial Femenil 2019 y superó a todos los equipos masculinos.
La consultora Deloitte, en Predicciones TMT de diciembre de 2020, considera que el creciente interés por consumir deportes femeninos ha aumentado su valor. Se estima que en años venideros superarán los mil millones de dólares a nivel global y comenzarán a ser considerados como una industria emergente.
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En México, el interés también aumenta. Una encuesta de Consulta Mitofsky publicada en enero, reveló que 52% de los consultados en el país en 2020 dijeron estar muy o algo interesados en la liga profesional de mujeres, contra 43% que mencionó lo mismo en 2018.
Algunas cifras de la Liga MX Femenil confirman ese panorama. A cuatro años de su creación, cada torneo ha sido visto en promedio por 4.6 millones de personas y su afición asciende a 33.5 millones, mostró en marzo Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, que agrupa a las ramas femenil y varonil. La final Tigres-Rayadas 2018 obtuvo segundo lugar en récord mundial de asistencia con más de 51,000 aficionados en el estadio.
Eso, a pesar de condiciones precarias como bajos salarios de las jugadoras, uso de estadios o campos no aptos para partidos oficiales y machismo; situaciones que han sido denunciadas por las futbolistas mexicanas.
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La rentabilidad del balón
Para Regis correr tras el balón pareciera tan natural como caminar. Por eso, el entrenador del equipo contrario grita una y otra vez: “¡Bloqueen a la niña!”; “¡Cuiden a la niña!”; “¡La niña!”, mientras ella parece no enterarse de lo que pasa. Aprendió a patear la pelota casi a la par que dio sus primeros pasos y tenía apenas tres años cuando participó en su primer juego.
Ella y Linet sueñan con llegar a ser profesionales y vivir de su pasión: el soccer. Tendrán que trabajar fuerte y lograr ser parte de uno de los 18 clubes de la Liga MX Femenil. Si lo hacen, laborarán en una industria que en México representa, de manera global, 114 mil mdp, equivalentes a 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con el reporte de GEA, que no aclara la participación de las mujeres en ese porcentaje.
Tan solo la Liga MX varonil vale 884.75 millones de dólares (cerca de 17,587.41 millones de pesos al tipo de cambio del 13 de septiembre de 2021), según el sitio alemán especializado Transfermarkt, consultado en esa misma fecha. La página no ofrece datos sobre la rama femenil, pero otras cifras dan cuenta de la dimensión económica del balompié profesional de mujeres y de su potencial.
La Copa Mundial Femenina FIFA 2019 generó solo en Francia, la sede ese año, una derrama de 333.34 mdd (unos 6 mil 626.27 mdp). La final fue vista en televisión y plataformas digitales por 88.41% más personas que el torneo realizado cuatro años antes, según la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), organización privada que regula el futbol en el planeta y organiza torneos como los Mundiales.
La audiencia del encuentro final en que Estados Unidos obtuvo su cuarto campeonato al vencer a Holanda, fue de mil 475 millones de personas. Para el Mundial 2023, FIFA estima una derrama de 350 mdd (casi 7,000 mdp) para Australia y Nueva Zelanda.
En contraste, la Copa varonil de Rusia 2018 dejó al país anfitrión 12 mil 500 millones de euros entre 2013 y 2018 (casi 15,000 mdd), equivalentes a 1% de su PIB, de acuerdo con datos del comité organizador. La final fue vista por mil 120 millones de personas.
La inversión es crucial ante un atraso de 100 años
Pero es cierto, en México, 80% de los clubes femeniles opera con pérdidas, una proporción más alta que la media mundial de 70 por ciento. Es decir, solo 20% alcanza el punto de equilibrio o es rentable, muestra el estudio FIFA Benchmarking Report Women’s Football presentado en junio pasado.
El ingreso promedio por club de la Liga MX Femenil en 2019 fue de 259 mil dólares (unos 5 millones 149 mil pesos), pero sus gastos se ubicaron ligeramente por arriba de los 700 mil dólares, que es la cifra promedio de gasto por club a nivel mundial.
Al respecto, la periodista de deportes Marion Reimers, aclara que también muchos clubes varoniles operan con pérdidas, por lo que está lejos de ser un argumento para dejar de impulsar el deporte femenil. Y, como cualquier negocio, agrega, requiere de la inversión empresarial para obtener resultados en la cancha y ganancias económicas.
“Creo que para cualquier empresaria o empresario [es claro] que para que un negocio crezca, hay que invertirle, y que las ganancias no van a venir de la noche a la mañana […] Cuando se habla de inversión, evidentemente también se trata de hacer crecer algo. El futbol femenil tiene un atraso de casi 100 años en la creación de liga”, subraya Reimers en entrevista para Dalia News+Media, de Dalia Empower.
En México, como en el mundo, los clubes de futbol son propiedad de empresarios con diversos negocios y casi todos hombres, quienes inyectan recursos para obtener ganancias. Por ejemplo, en la Primera División femenil y varonil, Emilio Azcárraga Jean es dueño del América, y Ricardo Salinas Pliego de Mazatlán FC. Solo hay una propietaria: Alejandra de la Vega, quien en 2019 se convirtió en la primera mujer dueña de un equipo de esa división al tomar el mando de Bravos y Bravas de Ciudad Juárez.
FIFA también inyecta dinero para el desarrollo del futbol en todo el mundo, al ser el máximo ente que gobierna a 211 federaciones de soccer, incluida la Federación Mexicana de Futbol. Para el periodo 2019-2022 planea invertir mil millones de dólares en futbol femenino, según anunció hace tres años, aunque no dio más detalles de cómo se distribuirían los fondos o qué federaciones los recibirían. Cabe destacar que FIFA recibe ingresos multimillonarios por el soccer, integrados en 90% por derechos televisivos, publicitarios y de entradas, según algunas estimaciones.
Pero la inversión clave para los clubes son los patrocinios. Se trata de la principal vía de ingreso de cualquier equipo y a través de la cual llegan a ser autosustentables. FIFA Benchmarking Report Women’s Football indica que 72% de los clubes femeniles a nivel mundial han tenido patrocinadores de marca y los equipos que generan ingresos por encima del millón de dólares obtienen más de la mitad de esos patrocinios.
Hoy, el principal patrocinador de la Liga MX Femenil es el grupo financiero BBVA y por eso lleva su nombre: Liga BBVA MX Femenil. La inversión asciende a 2.6 millones de pesos al año, de acuerdo con declaraciones de sus representantes a Expansion.mx e inició en 2019, aunque como parte de un paquete de patrocinio para toda la Liga MX.
Para los equipos también son cruciales los ingresos por transmisiones o retransmisiones por televisión, así como los ingresos por abonos, que son pases o entradas directas a los estadios. Sin embargo, los clubes femeniles en México vieron poco dinero generado por este rubro en años pasados, según FIFA, ya que los partidos se realizaban con frecuencia en lugares pequeños que obligaban a reducir el aforo.
Mariana Gutiérrez, directora de la Liga MX Femenil, asegura que las inversiones que la FIFA, la Liga MX, los clubes y patrocinadores han realizado en la Primera División comienzan a notarse, pues este año pudo crearse la categoría Sub 17 y Pachuca y León contarán con pabellones especiales para mujeres. Además, los clubes han ido logrando recursos propios. El objetivo es que en los próximos años aumente el valor de la Liga y de los clubes, y que estos logren la autosuficiencia.
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Ellas luchan por reivindicar su balón
La empresa de medición de audiencias Nielsen señala que los deportes femeninos son considerados por el público como más progresistas, menos orientados al dinero, más orientados a la familia y más respetables que los deportes masculinos. “Las mujeres también ven los deportes femeninos como mucho más inspiradores que los hombres”, indica el informe The Rise of Women Sports, de Nielsen.
El deporte abre más opciones y oportunidades de vida para las mujeres desde su infancia, les ayuda a forjar habilidades y a adquirir el sentido de libertad. “Jugamos representando a Veracruz y nos tocaron niñas que sí sabían jugar. ¡Pero sabían jugar mucho y llegamos a la final!”, cuenta emocionada Regis sobre un campeonato nacional en el que cada estado de la República Mexicana fue representado por su respectivo equipo de niñas. Regis y Linet fueron seleccionadas para la formación del Veracruz.
Mario Lozano, papá de Regis, explica que su hija hasta ese momento solo había jugado en un equipo mixto porque en su localidad no hay equipos femeniles. Eso cambió al integrarse al equipo de su estado, con el cual entrena de manera periódica.
Para las integrantes de la Barra Feminista MX, grupo de animación y porras que se dedica a apoyar a las mujeres en el futbol, la oportunidad y la libertad para que niñas y adolescentes jueguen soccer debe fomentarse a través de visibilidad y políticas.
“Dar visibilidad a las mujeres en el futbol hace que las niñas de hoy en día sepan que en un futuro o, desde este futuro que es hoy, ellas pueden empezar a jugar”, menciona Amanda Camila, integrante de la Barra.
La visibilidad genera modelos inspiradores y con ello una ola que empuja la participación de las mujeres en esta disciplina. No obstante, advierten, sin un impulso integral, seguirán faltando espacios para las niñas y terminarán jugando en equipos mixtos o abandonando la cancha por falta de recursos.
En ese sentido, uno de los sectores que deja mucho que desear es el de medios, menciona Marion Reimers y detalla que actualmente, aunque las mujeres integran 52% de la población mundial, en las televisoras deportivas apenas tienen una representación de 4% y, además, sus contenidos están colmados de estereotipos.
Camila, de la Barra Feminista, recuerda que cuando era pequeña el soccer que veía por televisión era exclusivamente masculino. Pero hoy puede ver a un Tigres femenil que alcanzó el tricampeonato.
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“Tenemos esta bandera de apoyar a las mujeres en el futbol porque justo así surge, de este amor que tenemos por el futbol y porque a muchas se les negó cuando eran chavitas; sus mamás o sus papás no las dejaban jugar porque esas eran ‘cosas de niños’, dirían hace años”, señala.
Otro objetivo que persigue la agrupación es reivindicar el concepto de barra de futbol y propiciar espacios seguros en este deporte, pues hoy son relacionadas con grupos masculinos violentos, explica Vanessa Quintana, también integrante.
Golas y porras por la igualdad de género
Cuando Linet Cruz y Regis jugaban en la calle, soñaban con convertirse en la versión femenina de Lionel Messi. Luego Regis se inscribió en un equipo y Linet la siguió. Eso sucedió hace cinco años y hoy ambas aspiran a ser profesionales y vivir del futbol. Pero no solo tendrá el reto de pertenecer a algún club oficial, sino que una vez ahí, enfrentarán un panorama laboral precario si la igualdad de género no llega pronto a la cancha pues de inicio, los salarios que reciben las jugadoras hoy son muy bajos.
Hoy se sabe que las mexicanas de primera división ganan solo 0.6% de lo que ganan sus colegas hombres, según el reporte Desigualdades de Género en la Cancha de Futbol, publicado en julio pasado por México Cómo Vamos.
Mariana Gutiérrez, directora de la Liga BBVA MX Femenil, afirma que directivos y dueños saben lo que sucede y los clubes trabajan por aumentar los sueldos y poner cancha pareja.
El tema ha sido denunciado hasta el cansancio. “Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, díganle al directivo que el patriarcado se va a caer”; “Señor, señora, no sea indiferente, a nuestras jugadoras no les pagan suficiente”, así corea la Barra Femenil.
“Todas pretendemos ganar lo mismo que nuestras contrapartes masculinas por el mismo esfuerzo. El tema que yo repetiría es que hay que hablar de la inversión. ¿Cuánto se le invierte al deporte de hombres y cuánto se le ha invertido a lo largo de siglos? y ¿cuánto se ha invertido al de mujeres?”, subraya Marion Reimers.
El activismo por la igualdad de género en la cancha también lo están haciendo las propias jugadoras, quienes alzan la voz a través de podcast, conferencias y otros medios. Janelly Farías, defensa del Club América es un ejemplo. Es, de hecho, la primera persona que juega futbol en México que se presenta en Harvard. Charlyn Corral, delantera del Pachuca, igualmente ha denunciado la brecha salarial.
“Se ha creado un movimiento social”, reitera la directora de la Liga MX Femenil. “Nuestras jugadoras son muy activas, hemos encontrado la manera de transformar la cancha, hablar de estigmas, tabúes”, comenta.
Y aún sin conocer ese movimiento que ha logrado que niñas como ella puedan jugar futbol, Linet se emociona cuando escucha hablar de las mujeres en este deporte y luego recuerda cuando fue elegida para integrar el Veracruz.
“Nos vieron jugar y hablaron a mis padres para seleccionarme; me contenté porque iba a ser famosa”, dice, conteniendo una carcajada que finalmente explota, poco antes de que el árbitro toque el silbato que la llama a ella y a Regis, de nuevo a la cancha.
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