El ABC legal de las marcas para emprendedores
¿Sabes qué tienes que hacer para usar tu marca y poder explotarla? Armando Flores, especialista en propiedad intelectual e industrial, te explica.
Algunas de las frases que más escucho de mis clientes son: “Alguien más utiliza mi marca…”; “Me robaron mi marca...”; “Solicité mi marca y no me la dieron …”; “Gasté en publicidad y ahora no puedo utilizar mi marca…”.
Quizá te sean familiares algunas de esas historias. Y es que como emprendedores o empresarios buscamos identificar nuestro producto o servicio de entre los demás; distinguirlos de aquellos que son nuestra competencia. De pronto tenemos una idea, la escribimos y ¡pum!.. tenemos una marca nueva, brillante, auténtica y que refleja todas las cualidades de nuestro producto.
O al menos, eso creemos… Luego descubrimos que esa marca ya es propiedad de alguien más o que existía en otro país, y como nunca la habíamos visto en México pensamos que podríamos ser creativos y novedosos al usarla.
Ésos no son los únicos problemas a los que nos podemos enfrentar al usar una marca que no esté dentro de los límites de la ley. Y es que para empezar a utilizar una marca y ser los únicos que podamos explotarla, necesitamos un registro otorgado por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
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Pero, ¿cómo se hace esto? En resumen, a través de una solicitud ante el ya mencionado instituto, la cual atraviesa por distintos exámenes y tras unos seis meses, se concede un registro de marca en México.
Podrás decir: ¿Cómo? ¿Todo eso y la protección es solo para México? La respuesta es, sí. Los registros de marca se conceden localmente, es decir, en cada país que se solicite. Aunque también es cierto que existe un registro internacional que con un solo registro puede abarcar 121 países. ¿Te conviene?
Otra de las ideas más generalizadas de las marcas es que las debemos proteger para que nadie más las utilice sin nuestra autorización, o para evitar que nosotros mismos violentemos derechos de terceros. Y sí, ésas son buenas razones para proteger una marca. Pero lo más importante es que nos da la posibilidad de ¡explotarlas! Sí, ganar dinero tan solo de la comercialización de la marca. No del producto o servicio, sino de la marca como un intangible y un activo más de nuestro negocio.
Para poder aspirar a esa explotación es necesario tener un derecho de propiedad industrial, como es el registro de una marca o un signo distintivo; o mejor aún, de un portafolio de signos distintivos.
Para ello, necesitamos evitar gastos y tiempos innecesarios. Por eso es de vital importancia iniciar con una búsqueda de disponibilidad y de registrabilidad para saber la oportunidad que tiene nuestra “nueva” marca de obtener un registro.
Revisadas las posibilidades de éxito de nuestra marca y una vez tomada la decisión de solicitar el registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), presentamos la solicitud con el máximo cuidado en el llenado “simple y sencillo” de un formato que está disponible en la página del IMPI. Es ahí donde inicia el trámite de registro de la marca de interés.
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