Franklin Covey, el autor del libro de Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, habla en el séptimo hábito de la importancia de afilar la sierra, es decir, preservar y desarrollar el mejor activo que tienes, tú mismo, dedicando tiempo para descansar, renovarte y desarrollarte.

La primera vez que escuché este hábito, no entendí la profundidad e importancia de tenerlo. Hoy, después de una pandemia, incertidumbre y las grandes responsabilidades profesionales y personales que cada uno de nosotros tiene, lo encuentro fundamental.

Por lo tanto, me gustaría motivarte a que establezcas una rutina de renovación, la cual te permita crear una espiral positiva de crecimiento, energía y renovación para evitar el burnout, ser productivo y llevar a cabo tu día a día.

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Para esto, encuentro importante que cuentes con una rutina que te ayude a D.E.S.H.A.C.E.R. el impacto negativo que el estrés tiene en tu persona y en tu vida, para que siempre tengas plena capacidad física, mental y emocional.

El acrónimo de D.E.S.H.A.C.E.R será tu guía. A continuación te explico de qué se trata y te comparto los puntos medulares para que establezcas una rutina positiva de vida.

D – Diversión

Una de las áreas que más subestimamos y olvidamos cuando somos adultos es la diversión. Podemos seguir acumulando una lista de obligaciones, las cuales siguen y siguen cada día y vemos la diversión como una parte opcional o incluso un lujo que no nos podemos permitir.

Pareciera que estamos en una competencia de quién está más ocupado y con menos tiempo libre. Sin embargo, hay varios estudios que demuestran que la risa aporta importantes beneficios como la reducción de estrés, cortisol e incluso puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. Por eso es importante que cada día tengamos un espacio para relajarnos, para ser espontáneos y no seguir una lista de pendientes.

Busca actividades que encajen con tu horario y que te ayuden a relajarte como leer, escuchar música, pintar, escribir, etcétera. Priorizar la diversión puede darte grandes regalos de relajación, energía y buen humor que beneficie tanto a ti como a los demás.

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E – Ejercicio

El cuerpo es la casa de nuestra mente y espíritu, el instrumento que tenemos para ejecutar y vivir cada día. Treinta minutos al día de actividad física nos da beneficios de disminución de riesgo de enfermedades físicas y mentales, mejora nuestro humor, nos ayuda a controlar nuestro peso, promueve un mejor sueño, entre otros beneficios.

Hay tres tipos de ejercicio: de estiramiento (ejemplo: Yoga), cardio (caminar, correr, brincar la cuerda) y de resistencia (levantar pesas). Los tres son necesarios para mantener un cuerpo sano.

Busca integrar en tu rutina ejercicios que se adapten a tu ritmo de vida y con los cuales puedas ser constante. Simplifica lo más que puedas tu rutina para que seas constante y no te compliques con largos caminos de tu casa al gimnasio o queriendo hacer rutinas intensas y largas para las cuales no encuentres el tiempo en tu día a día.

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S – Sueño

Cuando tenemos buenos hábitos de sueño, nuestro cuerpo, sistema inmune, estado emocional y mental se ven impactados. El sueño es imprescindible para funcionar adecuadamente y renovarnos cada día.

Busca una rutina de sueño adecuada y constante que le mande la señal a tu mente y cuerpo que ya es hora de relajarse y descansar. En promedio las personas necesitamos entre siete y nueve horas de sueño cada día.

Determina cuál es la cantidad de horas suficientes para ti y empieza a ajustar tu rutina diaria para priorizar tu descanso. Poco a poco tu cuerpo se adaptará a la rutina que establezcas y empezarás a notar una gran diferencia en tus niveles de energía, concentración, humor y varios beneficios que seguirás descubriendo.

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H – Hidratar

Cerca de 60% del cuerpo de un adulto está compuesto por agua. El agua es un componente fundamental para nuestra energía, saciedad, concentración y funcionamiento de órganos vitales.

Asegúrate de mantenerte constantemente hidratado para funcionar durante el día. Evita tomar bebidas azucaradas o con cafeína, y busca tomar agua natural de acuerdo con tu peso y necesidades. Aunque la medida estándar de agua ha sido dos litros al día, esta cantidad varía según tu peso, nivel de actividad física y clima en el que vives.

A – Arreglo Diario

Cuando hablo de arreglo diario no me refiero sólo al arreglo personal, sino también al arreglo de nuestro hogar y lugar de trabajo. El orden y la limpieza pueden impactar directamente tu autoestima, salud física y claridad mental.

Asegúrate de tener una rutina diaria simple que evite que se acumule desorden en tu ambiente personal y de trabajo para que con pocos minutos logres mantenerlo ordenado.

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C – Comer de forma balanceada

Nuestra alimentación es una parte fundamental de nuestros hábitos. Al final somos lo que comemos y tanto nuestro estado corporal como mental dependen en gran medida de la cantidad y calidad de nuestros alimentos.

Muchas personas han descubierto en los alimentos una fuente muy efectiva para aliviar malestares y aumentar la energía. Un ejemplo del impacto que puede tener un alimento es el azúcar. Cuando una persona baja la ingesta, no solo puede bajar su nivel de azúcar en sangre, sino también los niveles de inflamación en el cuerpo, como por ejemplo, en las articulaciones.

Otro ejemplo es la hipersensibilidad al gluten. Si la tienes, ya sabrás que al consumir alimentos con gluten siempre padeces diversos síntomas como dolor de estómago, hinchazón, fatiga, insomnio y hasta dificultad para concentrarte.

Observa aquellos alimentos que te ayudan a mantener tu nivel de energía constante, así como aquellos que te causan malestar o alguna reacción alérgica. Ajustar tu alimentación de acuerdo con las necesidades particulares de tu cuerpo puede ser una gran diferencia en tu bienestar.

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E – Espiritual

Cada uno de nosotros tenemos una conciencia y sabiduría interna que pueden ser una gran guía en nuestra vida. La mejor manera de conectar con esta fuerza interior que todos tenemos es hacer actividades que promuevan la introspección para escuchar lo que queremos y qué decisiones son las mejores para nuestra vida. Es importante hacer una pausa del ruido exterior para tocar base con nuestro yo interior.

Practicar mindfulness a través del rezo, la meditación o la escritura, puede ser la puerta para llegar a tu interior. Asegúrate de integrar unos minutos de este tipo de actividades en tu día a día para que sean tu brújula y evites sentirte perdido y desalineado entre lo que quieres y lo que haces.

R – Relacionarte

Una de las frases que más me gustan acerca de las relaciones es la siguiente: “Para el mundo puede que solo seas una persona, pero para una persona puede que seas el mundo”.

Ten mucha claridad de cuáles personas forman tu mundo, ya sea tu pareja, hijos, familia o amigos muy cercanos. Relaciónate con ellos cada día usando diversos canales que te permitan mantenerte presente y alimentando la relación.

Considera desde mensajes de texto, una llamada corta, interacción en persona, etcétera. Visualiza cómo quieres que sea tu relación con ellos e identifica elementos clave que materialicen esa visión. Por ejemplo, si decides que quieres ser un padre o madre presente, ¿a qué te refieres con eso? ¿Cuáles momentos del día quieres compartir con tus hijos?

De igual manera si deseas tener una relación amorosa e íntima con tu pareja, ¿cómo se materializa esa visión? Estas acciones intégralas en tu calendario, busca conectar todos los días por al menos 20 minutos; tener salidas especiales cada semana, crear tradiciones mensuales y hacer reuniones durante celebraciones importantes como aniversarios, cumpleaños y otros logros relevantes para cada uno.

Todas las interacciones y comunicación que tengas con las personas que son especiales para ti, enriquecen tu vida, te dan un sentido de pertenencia y fortalecen la relación que tienes con ellas.

¡Vive plenamente con un cuerpo fuerte, una mente aguda, emociones conscientes y un espíritu apasionado y agradecido por la vida! Mantén una vida balanceada que promueva tu bienestar y crecimiento integral, para tener la capacidad de vivir a largo plazo tu vida personal y profesional.