¿Estás pensando renunciar por la pandemia? Detente y considera estos 7 puntos
Evita decisiones con impacto de largo plazo por razones de corto plazo. Explora diversas opciones, escribe Viviana Alcocer, consultora en liderazgo.
La pandemia del virus de COVID-19 está afectando todos los hogares, pero principalmente a las mujeres que son madres, quienes estadísticamente absorben más la carga de trabajo doméstico y ahora también dan apoyo a los hijos en home school.
En el estudio que publicaron McKinsey y Lean-In el pasado septiembre, mencionan que 1 de cada 4 mujeres está pensando en renunciar a su trabajo o solicitar un permiso sin goce de sueldo.
Mujeres que hace solo unos meses tenían una carrera en crecimiento en balance con su vida personal, hoy están con esta disyuntiva. Esto, sumado a que las industrias más afectadas por la crisis de la pandemia son las de servicio y retail, donde hay más mujeres que hombres, evidencia un terrible riesgo de retroceso tras décadas de avances en el terreno de la diversidad en el mundo laboral y representatividad de la mujer.
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Si estás considerando renunciar a tu empleo y hacer una pausa laboral, analiza las opciones que tienes antes de precipitarte. Evita decisiones con impacto de largo plazo (carrera profesional y estabilidad financiera) por razones de corto plazo (condiciones de la pandemia). Aquí te comparto algunos puntos a analizar:
1 Trabajo de casa
Al estar toda la familia en casa la mayoría del tiempo, las labores domésticas se multiplican. Considera la posibilidad de delegar algunas de estas responsabilidades contratando a una persona que te ayude con estas labores (cubriendo las medidas sanitarias adecuadas). En esta área cualquier ayuda cuenta, ya que libera tiempo.
Si contratar a alguien no es una opción, entonces asigna labores domésticas a otros miembros de la familia de acuerdo con sus capacidades (si son niños pequeños). Si estás acostumbrada a hacerlo sola, porque nadie lo hace igual de bien que tú, es momento de dejar ir el perfeccionismo, conformarte con menos y resolver las necesidades del día a día de forma distinta. Esta área requiere de muchas horas diarias y semanales. ¡Delégalas ya!
2 Educación en casa (home school)
La educación de tus hijos es el mejor regalo que les puedes dar… pero ahora que la escuela está en casa y la corresponsabilidad de enseñarles a los hijos se divide entre la escuela virtual y los padres, la rutina laboral se ha afectado tremendamente.
Desafortunadamente hay muchos profesores y asistentes educativos que se han quedado sin trabajo. Si tus hijos son pequeños, considera la idea de contratar a un profesor en casa que pueda guiar a tus hijos en su educación.
Si ésta no es una opción, habla con tu familia. Si tus hijos ya están en una edad para ser autónomos, la escuela es su responsabilidad y parte de ésta es que den seguimiento a las clases, tareas y trabajos.
Si tienes pareja, abre el diálogo de cómo pueden tener horarios de guardia, donde uno esté al pendiente y el otro pueda concentrarse en el trabajo. En muchos hogares, cuando el sueldo fuerte es el del hombre, se hace un acercamiento de todo o nada al apoyo de la educación de los hijos en casa y frecuentemente se deja toda la responsabilidad a la mujer. Abre el diálogo con tu pareja y busquen soluciones a este punto con el objetivo de que ambos puedan ser productivos en su trabajo.
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3 Flexibilidad laboral
Ya sea que tu empresa siga trabajando en home office o ya hayan regresado a trabajar a la oficina, los retos laborales son varios. Aquellos en home office pueden tener horarios de trabajo muy extensos y con pocos o nulos límites entre el tiempo laboral y personal.
Los que ya regresaron a la oficina están buscando diversas maneras de cuidar de sus hijos (que están en casa), mientras ellos tienen que ir a trabajar. ¡Es complicado! Sin embargo, antes de tomar una decisión precipitada, habla con tu jefe para encontrar diversas opciones de cómo puedes seguir trabajando, considerando las necesidades que hay en casa.
Si eres un asociado con buen desempeño, tu jefe buscará soluciones para mantenerte dentro de la compañía y con la motivación necesaria para seguir teniendo un buen desempeño. ¡Tu salida tiene un costo importante para ellos!
Algunas opciones que pueden explorar son hacer home office parcial o total, ya sea días alternos durante la semana o ir todos los días a la oficina por menos horas y completar el turno de ocho horas en casa.
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Si ninguna de estas opciones funciona, también puedes explorar cambiar tu contrato a medio tiempo, aunque esta opción no es la más recomendable porque con frecuencia pasa que te bajan el sueldo a la mitad, pero no la carga de trabajo. Entonces acabas trabajando lo mismo, pero ganando la mitad.
Como última opción, puedes pedir un permiso sin goce de sueldo; sin embargo, son pocas las empresas que tienen esta prestación y en momentos de crisis económica, si la empresa tuviera que hacer despidos, esta situación puede debilitar tu posición dentro de la empresa.
4 Impacto financiero a corto y largo plazo
Evalúa el impacto financiero de dejar de recibir tu sueldo y prestaciones a corto y largo plazo. Primero calcula el ingreso neto que hoy recibes: el sueldo mensual, beneficios anuales como bono, fondo de ahorro, aguinaldo, prima vacacional, etcétera.
También monetiza las prestaciones que te da tu empresa. Algunos ejemplos son seguro médico (público o privado), seguro dental, auto de la compañía, seguro de auto, aportación a tu afore, vales de despensa. Varias de estas prestaciones son necesarias y las deberás cubrir de tu bolsillo si dejas de trabajar.
A largo plazo, dejar de trabajar por un tiempo puede impactar tu edad y fondo de retiro. Si tu pareja trabaja, hablen del hecho de que al renunciar, ahora él o ella será el único ingreso familiar. Evalúen qué tan seguro y estable se siente en su empleo o la estabilidad financiera de su negocio. Como familia, tener solo un ingreso los pone en una situación vulnerable. Consideren si es necesario abrir un negocio familiar u otro tipo de inversión para tener más ingresos.
5 Apoyo emocional para mejor manejo de estrés
Una de las principales razones para considerar renunciar es el nivel de estrés. Hoy más que nunca, todos necesitamos actividades que nos ayuden a renovar nuestra mente y cuerpo. El costo que la pandemia ha traído a todos, ha consumido gran parte de nuestra reserva emocional. Todos estamos viviendo distintos duelos, desde la desgracia de perder a un ser querido, hasta la pérdida de trabajos, empleos y libertad.
Muchas de las actividades de entretenimiento que antes hacíamos, han desaparecido o están muy limitadas. Por lo que es importante que definas nuevas actividades qué te ayudan a renovarte.
Algunos ejemplos son actividad física, meditación, escribir, buenos hábitos de sueño y comida, hobbies, interacciones sociales con amigos y familia, paseos en la naturaleza, etcétera.
Considera, además, si tus niveles de miedo, estrés y ansiedad han escalado a tal punto que ya empezaron a afectar tu ánimo y funcionalidad. Si es el caso, procura no tomar ninguna decisión importante ahora y busca a un terapeuta profesional que pueda apoyarte en esta época.
Si tú no estás bien, nada de lo que hagas o dejes de hacer será suficiente. Busca y procura tu bienestar físico, emocional y mental.
6 Renovación de acuerdos en casa
La pandemia ha cambiado la vida de todos. Este cambio de necesidades requiere seguir ajustando continuamente la rutina y actividades cotidianas en casa para el bienestar integral de todos. Identifica aquellos acuerdos tanto implícitos como explícitos existentes, y evalúa qué ajustes deben hacerse para que todos estén bien. Cuando se toma como criterio el bienestar integral de cada miembro, hay actividades que deberán ajustarse.
Recuerda que el cambio nos saca de nuestra zona de confort y, aunque se siente incómodo al inicio, con el tiempo podrás ver los beneficios que aporta. Reflexiona si hay acuerdos en casa que pueden ajustarse y esto darte mayor libertad de acción para disminuir tu nivel de estrés o liberar tiempo para trabajar más horas o integrar una actividad de renovación en tu día que te dé bienestar.
7 Actividades esenciales si sales de trabajar
Si al final decides que sí es necesario dejar de trabajar, aprovecha parte de tu tiempo para seguir haciendo network; mantente informada de cambios en tu industria y adquiere al menos una nueva habilidad a través de certificaciones y hasta un proyecto como freelance. Esto puede hacer una gran diferencia en el futuro para facilitar tu regreso al mundo laboral e incluso puede ser la puerta para que inicies tu propio negocio.
Estos tiempos requieren solidaridad para ayudarnos unos a otros. El bienestar económico es una pieza fundamental para el bienestar individual, familiar y de la sociedad. Hagamos que el trabajo y actividad laboral funcione para todos, incluso los más vulnerables. Los empresarios, siendo más flexibles y solidarios; los trabajadores, siendo productivos sin sacrificar su bienestar integral; las familias, rompiendo estereotipos para lograr el crecimiento de todos en el mundo laboral y su desarrollo integral.
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