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CIUDAD DE MÉXICO. Seguramente has pensado en pedir un aumento salarial, pero temes que no te lo den y termines frustrada.

Alexandra Vitard, directora de Gobierno y Asuntos Públicos en Nike México, explicó cómo puedes solicitar un aumento de sueldo y ganar, aunque, incluso, no autoricen el incremento. La clave es aplicar la negociación integrativa.

Durante el taller El Arte de Negociar y el Poder de la Influencia, que Vitard impartió en Dalia Empower el pasado 22 de febrero, la ejecutiva abordó cómo es la negociación integrativa y cuáles son sus cuatro pilares.

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La negociación explicada, literal, con naranjas

Vitard pidió a las asistentes pensar en la siguiente situación hipotética:

Dos hermanas entran a una cocina y solo hay una naranja, pero ambas la quieren.

En una negociación distributiva se decidiría que lo más justo es partir a la mitad la naranja y que cada hermana tenga una parte de ella.

En la negociación integrativa, las hermanas platicarían cuáles son sus intereses para querer la naranja y descubrirían que una quiere el jugo para beber y la otra quiere la cáscara para hacer cupcakes.

Al final, ambas quedarían satisfechas con la negociación, una tendría el jugo y la otra la cáscara porque, aunque se trataba del mismo objeto de negociación, cada una le daba un valor distinto. Las dos ganaron.

¿Cómo pedir entonces un aumento y ganar aunque te lo nieguen?

Imagina un nuevo escenario en el que vas a platicar con tus jefes sobre la posibilidad de un aumento salarial. ¿Listo?

1. Separa a la persona de la negociación y no te enfoques en cómo te cae la persona con la que estás negociando, piensa en cuál es el problema o tema de la reunión.

“Me voy a enfocar en mis intereses y no en el otro”, dijo Vitard.

2. Explica cuáles son tus razones para pedir el aumento. Sé directa y clara al respecto para evitar interpretaciones.

3. Atrévete a ofrecer opciones adicionales. Además de la solicitud piensa en otras cosas que podrían hacerte feliz o que te harían sentirte más cómoda en tu trabajo y exponlas en caso de que tu petición original sea rechazada.

“Es decir: Ok, no puedes aumentarme el sueldo, quiero trabajar dos veces a la semana desde mi casa, quiero tener dos días más de vacaciones…”, ejemplificó la speaker.

Muchas veces estas opciones a las que nosotras les damos un alto valor (como el trabajo desde casa), para la empresa no significan un problema y es probable que acepten.

4. Lleva criterios confiables. Encuestas, documentos o reportes objetivos para sustentar tus argumentos. Por ejemplo: podrías ofrecer datos sobre cómo impacta en la productividad trabajar desde casa.