6 tips para buscar empleo si renunciaste a tu anterior trabajo por violencia laboral
En una entrevista de trabajo, ¿debes mencionar que renunciaste a tu anterior empleo por violencia laboral? Aprende cómo.
CIUDAD DE MÉXICO. La violencia laboral aqueja a un número significativo de mujeres, pero también la falta de acciones de sanción y prevención por parte de las organizaciones. Ante ello, muchas trabajadoras renuncian, y al buscar una nueva oportunidad temen hablar de esta situación ante su potenciales empleadoras debido al riesgo de ser juzgadas y no contradas. Pero jamás debe ser así. Si viviste o vives una situación similar, debes hablar sobre ello de manera directa y con seguridad. Pero, ¿cómo puedes lograrlo?
En México, la violencia la laboral ha afectado a 19.7% de las mujeres que han trabajado, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021. Es decir, un total de 7 millones 899 mil 17 mujeres han vivido alguna situación de violencia en el ámbito laboral.
Por otra parte, en lo que toca al primer trimestre de este 2024, 9 mil 782 mujeres dejaron su trabajo debido a discriminación y acoso en su contra. Además, 111 mil 391 personas abandonaron su empleo porque las condiciones se deterioraron o implicaba riesgos para ellas; de ese universo, 38% fueron mujeres, muestra la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
Ivonne Vargas, especialista y consultora de recursos humanos, dijo en entrevista para Dalia Empower que en México las leyes y protocolos en materia de violencia laboral han tenido un gran avance y las organizaciones son cada vez más conscientes de esa problemática a su interior y de que las personas tienen el derecho de actuar para proteger su integridad. Por ello, dijo, las personas no deben tener miedo de reconocer que viven o vivieron violencia laboral ni de emprender acciones al respecto; y mucho menos deben creer que esto es un obstáculo para encontrar otro empleo.
Dalia Empower es una organización global que transforma personas y empresas a través del desarrollo de habilidades blandas -habilidades de vida o life skills_, como las llama Dalia- y de un acompañamiento hacia una cultura diversa, igualitaria e inclusiva.
“No tendrías por qué ser juzgada, por qué descartarte de una oportunidad de trabajo […] lo tienes que saber con la confianza y proyectar la confianza en una entrevista de trabajo que tengas; ya hay un ambiente que reconoce que esto es insano”, mencionó Vargas.
Si renunciaste a tu empleo por una situación de acoso, hostigamiento o cualquier tipo de violencia o ambiente laboral adverso, es posible que te pongas nerviosa al momento de buscar un nuevo espacio de trabajo y de ser entrevistada. Aquí te traemos algunos tips que te pueden servir para hablar de ello ante potenciales organizaciones empleadoras:
1. Postula y prepárate
Es importante que al buscar una nueva oportunidad laboral coloques en tu currículum el lugar al cual renunciaste debido a violencia, dice Ivonne Vargas También tienes que prepararte para responder en caso de que pregunten durante la entrevista.
En muchas ocasiones se comete el error de no mencionar esa experiencia laboral; sin embargo, resulta contraproducente, ya que la persona reclutadora observará que no trabajaste durante ese tiempo y entonces te preguntará al respecto. Al verte orillada, puedes ponerte muy nerviosa y caer en contradicciones, explica Vargas.
“Puede ser que la persona deje de trabajar, tiene que tener un apoyo terapéutico, el apoyo de las autoridades, y no sabe cómo reaccionar. Pero lo que sí le genera al reclutador es que no tengas cómo sustentar estos huecos. Por eso comentaba que tenemos que prepararnos para la entrevista e, inclusive, practicar esta forma donde tenemos que comunicar en muy poco tiempo por qué renunciaste”, detalló.
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2. Sé honesta, pero sin sobreexplicar
Una vez en la entrevista de trabajo, es recurrente que pregunten acerca de tu experiencia pasada y las razones por las cuales saliste del empleo anterior, por lo que es conveniente que seas sincera al respecto, pero sin entrar en detalles o explicaciones largas, indicó la también especialista en asesoría de vida y carrera.
“Siempre poder expresar en una situación o de una manera honesta y con cierto profesionalismo. Algo que llega a pasar es que, en ese tipo, si salimos en esa situación, la persona se inquieta, se le nota el cambio, que se siente insegura y empieza a entrar en detalles extensos que probablemente no los tiene por qué llevar”, explicó.
Dos o tres frases deben bastar para indicar que viviste una situación donde tu integridad, seguridad o salud se encontraban en riesgo. En caso de que la persona reclutadora busque ahondar al respecto, puedes explicar nuevamente de manera breve y luego cambia el tema.
3. Habla de lo que aprendiste
Pero cambiar el tema no se refiere a hablar de algo que no tenga ninguna relación con lo que viviste, sino de que pongas en la mesa lo que aprendiste tras esa experiencia desagradable, de manera que la persona que recluta reconozca las habilidades que posees.
“Parte de esta competencia social y emocional es el cómo resolviste esta situación. Tú puedes decirle que: 'Ante este escenario, por eso tomé la decisión de renunciar y poder trabajar en otro lugar, donde pueda de alguna manera poner en práctica […]; aprendí en ese momento que la comunicación es algo muy importante […]; [aprendí a] entender cómo es un protocolo para comunicar lo que está sucediendo y poder tomar cartas en el asunto'”, explicó.
Es válido explicar que aprendiste la necesidad de tener una relación más cercana con algunas áreas como recursos humanos para reportar ese tipo de situaciones y recalcar el valor que tiene ese tipo de conocimiento para permitir un correcto desempeño en la empresa, agregó Ivonne Vargas.
La también asesora de carrera puso un ejemplo: “Hoy lo que me doy cuenta es que resulta fundamental que esté cercana a líderes, mi grupo, que represente gente de confianza; quiero tener una comunicación más asertiva, quiero poder expresar de una manera emocionalmente certera lo que está pasando”.
4. Pon atención a los procesos legales abiertos
No des explicaciones ni detalles sobre procesos legales que tengas abiertos como denuncias penales, demandas civiles o procesos en conciliación y arbitraje. Ese tema solo debes abordarlo en caso de que la persona entrevistadora te pregunte de manera directa, mencionó Vargas. En ese caso, responde de manera breve y somera, y vuelve a comentar los aprendizajes que has ganado.
“Es algo que tiene que venir de una pregunta del reclutador […]; puedes comentar: 'Acudí dentro de la instancia correspondiente dentro de la oficina y después tuvimos que tomar otra salida de tipo laboral'”, detalló.
La experta aclaró que debes evitar mentir sobre este punto por temor a que no te contraten, pues las empleadoras pueden comprobar fácilmente. Por ello, al informar someramente y hablar de tus aprendizajes, evitas una sensación de amenaza.
“Suele darse cuenta [el entrevistador] si te mantuviste como una persona íntegra y si lo que le referiste fue real o no fue real […]; a veces puede haber esa situación de que para ganar esa batalla dentro de la entrevista de trabajo voy y suelto todo, de que casi que la entrevista queda en un tono de amenaza de: 'Si me haces esto te voy a demandar', y no había necesidad de eso”, expresó.
5. Evita el enfoque emocional
La manera en que abordas temas y tu lenguaje no verbal es algo fundamental en una entrevista de trabajo, y este caso no será una excepción. Gestiona tu nivel de nerviosismo, pues podría llevarte a un respuesta emocional que te dejaría en desventaja.
“Sabemos que lo estamos llevando a un enfoque emocional cuando utilizamos adjetivos descalificando; cuando nos centramos en esta historia, en decir este jefe y esta jefa hacían esto y esto, y lo convirtió en el peor, y por ellos ya no duermo o ya no hago esto […]; en un entorno laboral profesional la recomendación es evitar el enfoque tan emocional de que llegues al grado de culpar o señalar”, mencionó
Evita expresiones negativas sobre las personas de tu anterior empleo, aunque hayan sido parte de situación de violencia, ya que eso no aportará nada a la entrevista.
Además, sé consciente de que estás en un espacio donde das a conocer tus habilidades laborales y personales, y no encontrarás empatía en quien está reclutando. En ese último sentido, evita, además, reaccionar negativamente si justo no recibes dicha empatía.
“Cuando estás contando estas acciones esperas que el reclutador tenga empatía contigo y que responda a tu relato […]; tú buscas una especie de empatía con esto, pero en realidad no es responsabilidad del reclutador generar una empatía y decirte que estuvo muy mal y qué bueno que has logrado salir adelante […]; como el buscador de esta oportunidad laboral no ve que hay una respuesta socialmente empática se molesta y alza la voz o pregunta cosas hipotéticas como: 'O ¿usted no haría lo mismo estando en esta situación?; porque siente que no está siendo comprendida”, expresó.
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6. Ensaya tu entrevista
Ensaya tu entrevista de trabajo antes de presentarte. Construye y perfecciona tu discurso sobre tu renuncia al anterior empleo, tu experiencia y lo que has aprendido. Prevé también las diferentes reacciones que pueden darse, explica Vargas.
En realidad, este ensayo es un básico para cualquier persona que busca empleo, pero toma mayor relevancia en este caso específico, pues se aborda un tema que detona incomodidad.
“Puedes empezar a decir cosas como: 'La razón de mi salida con el empleo anterior es que era un ambiente de trabajo poco saludable: las actividades que tenía asignadas me gustaron, forman parte de mi trayectoria; aprendí estos nuevos aspectos, lo que me da la posibilidad de acercarme a este nuevo ambiente profesional y a mí me gusta trabajar en un lugar donde se respeta la integridad de los colaboradores”, aseguró.
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