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Por Ana Osorio

CIUDAD DE MÉXICO. La planeación de tus finanzas personales es un reto que requiere siempre de tu tiempo y atención, pero si vives con una pareja siempre significará un reto mayor, ya que en casa hay dos personas, dos ingresos y gastos conjuntos que deben administrarse.

Esta planeación es especialmente importante para las mujeres, pues históricamente su autonomía se ha visto obstaculizada por el control que otras personas tienen y ejercen sobre el dinero. Se trata de algo que, aunque ha sido común en parejas heterosexuales, también ha sido invisibilizado. Por ejemplo, hay mujeres que no pueden salir de relaciones violentas debido a que trabajan en el hogar sin remuneración y, por lo tanto, no perciben ingresos propios.

Teniendo en cuenta ese contexto, es necesario organizar la administración de las finanzas del hogar, mencionó María Sabine Santana Sosa, creadora de la plataforma Finanzas para el Fin del Mundo, en entrevista para Dalia Empower.

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“Nuestras posibilidades financieras determinan, hasta cierto grado, las posibilidades de calidad de vida. Entonces, partiendo de ahí, por eso es importante para todo el mundo, pero especialmente lo es cuando hablamos de las mujeres, porque históricamente una de las herramientas que se utilizó para quitarle a las mujeres independencia, pues fue precisamente la dependencia financiera de figuras masculinas”, afirmó.

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Santana Sosa compartió algunos tips para que organices con tu pareja la administración de las finanzas de la casa:

1 Cuida tu independencia financiera

Ya sea que lleven cuentas completamente separadas y cada quien se haga cargo de algunos de los gastos que implica la casa o que opten por tener una cuenta en común en la que aporten los recursos económicos, siempre es necesario que apartes dinero para ti y lo mantengas, afirmó la experta.

Ese dinero debe estar en una cuenta a la que sólo tú tengas acceso y que te permita mantener la independencia para casos de emergencia o, incluso, si la relación se disuelve; de forma que los recursos económicos no sean una forma de control.

“No tiene nada de malo tener una cuenta conjunta o una propiedad con alguien, siempre y cuando al mismo tiempo tengamos un guardadito independiente, una cuenta separada que nos dé seguridad en caso de que las cosas se pongan feas”, afirmó.

Esta cuenta separada debe contar con un ahorro para que puedan accionar con amplio margen en caso de problemas. Muchas mujeres no tienen este ahorro porque creen que eso representa quitarle dinero a la casa, a la familia, señaló. Sin embargo, esa creencia es falsa.

La educación que han recibido muchas mujeres mexicanas suele reflejarse en la actitud que tienen hacia el dinero y en su crecimiento personal y profesional, explicó Santana Sosa. Esa educación se refleja en “no querer ahorrar dinero para ti, porque eso significa o se siente como estarle quitando dinero a su familia”.

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2 Equilibra los recursos según las posibilidades

En muchas ocasiones hemos escuchado la famosa discusión sobre si los gastos en pareja deben repartirse en proporciones iguales -es decir, 50/50- o si deben asignarse de acuerdo con los recursos que cada persona percibe; es decir, si del total de ingresos en casa el 70% corresponde a una persona de la pareja y el 30% a la otra persona, entonces, los gastos deben dividirse conforme a esos mismos porcentajes.

Santana Sosa consideró que sí se debes tomar en cuenta los ingresos de cada persona, pero también otro tipo de posibilidad económica que puedan poseer, de modo que la responsabilidad de los gastos sea proporcional y equitativa, y ambas partes pueden, a la vez, mantener su independencia financiera.

Por ejemplo, explicó, quizá el porcentaje en el ingreso total sea el mismo para ambas partes, pero una de ellas cuenta con un fondo de ahorro, una inversión o algún otro recurso. Esta persona tiene, por lo tanto, posibilidades económicas más altas.

La experta en finanzas personales advierte que cada pareja deberá buscar la fórmula que mejor le funcione. “Ninguna de las dos partes debe poner su independencia ni su propio bienestar financiero en peligro por la relación, y eso puede significar muchas cosas para diferentes personas. Habrá hombres y mujeres que digan: ‘Yo puedo pagar todo siempre y no me importa, porque eso me hace sentir bien; porque me gusta regalar cosas a pagar. Es respetar el estándar de bienestar e independencia financiera de cada quien”, afirmó.

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3 Todo por escrito

María Sabine Santana afirmó que es necesario que todos los acuerdos en pareja los asientes por escrito para que las partes posean mayor certidumbre en las cuentas. Por otro lado, este principio deberías aplicarlo también y, fundamentalmente, a recursos y/o bienes que impliquen cuestiones legales.

Por ejemplo, es ideal que los bienes que se compren de manera conjunta queden a nombre de ambas personas para evitar complicaciones futuras. Lo mismo tendrías que aplicar con ciertos documentos como contratos de renta de una vivienda en caso de que pueda aplicar esta condición. “Si tú te vas a vivir con alguien, que el contrato esté a nombre de los dos si se puede. O sea, como todo lo que se pueda poner a nombre de los dos”, afirmó.

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4 Piensa en los peores escenarios

Un ejercicio saludable en cualquier planeación de finanzas personales es contemplar los peores escenarios para preverlos. Esto toma especial importancia cuando se planea en pareja y hay cuentas en común, sostuvo Santana Sosa.

Prever escenarios problemáticos que pueden provocar gastos extraordinarios, te permitirá preparar algunos medios para hacerles frente en mejores condiciones que si no lo hubieras hecho. “Todos queremos siempre que las cosas salgan bien y que todo siempre sea amor y felicidad, pero yo creo que, cuando se trata de finanzas en pareja, pero también en soledad, hay que atrevernos a pensar en los peores escenarios; no para atraerlos, no para desear que sucedan, sino para prepararnos si llegan”, dijo.

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