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CIUDAD DE MÉXICO. Wendy Guevara, influencer, youtuber y empresaria transgénero mexicana, ha dado una salto mediático gigantesco durante las últimas semanas a raíz de su participación en La Casa de los Famosos México, el reality show de Televisa que se transmite en el país y en Estados Unidos. Wendy se ha convertido en una de las figuras participantes más queridas por la audiencia y también de las más polémicas. ¿Su presencia en un medio masivo representa un avance para el reconocimiento e inclusión de la comunidad trans y el respeto a sus derechos humanos?

Es sabido que históricamente la comunidad trans ha enfrentado desafíos derivados de la discriminación, como falta de oportunidades educativas y altas tasas de desempleo. En México, solo 11% de las personas trans logra estudios universitarios y únicamente 5% puede ejercer su profesión, de acuerdo con datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

También registra altas tasas de mortalidad, debido a la violencia de la cual es víctima por su identidad -de hecho, México ocupa el segundo lugar en casos de trans feminicidios en América Latina-, así como por la falta de servicios de salud integrales. La esperanza de vida entre la población trans en el país es de solo 35 años en promedio.

Sumado a esto, la invisibilización y los estereotipos impuestos sobre las personas trans han creado un entorno hostil para ellas. El boom mediático de Wendy Guevara durante las últimas semanas y los miles de comentarios positivos sobre ella que han surgido a raíz de ello, invitan a cuestionar si esta circunstancia puede generar un impacto positivo entre la sociedad y las instituciones de manera que apoyen e impulsen los derechos, la igualdad y la visibilidad de este sector particular de la diversidad sexual.

¿La figura de Wendy Guevara ha logrado desafiar estereotipos y promover una mayor inclusión en la sociedad mexicana? ¿Cómo las personas de la propia comunidad trans ven esta figura? Ophelia Pastrana, Morganna Love y Láurel Miranda compartieron sus puntos de vista en entrevista para Dalia Empower.

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Wendy Guevara, ¿una revolución?

La reconocida mediagirl, Ophelia Pastrana, celebró el impacto positivo de la presencia de Wendy Guevara en los medios, ya que está logrando una visibilidad sin precedentes para las personas trans, especialmente para aquellos que nunca antes habían tenido contacto con esta comunidad: “Yo ni siquiera sé de qué se trata el show. Para mí el show es Wendy Guevara. [Ella] le responde una pregunta bien básica a un persona bien ignorante cada semana”, mencionó.

Sin embargo, Ophelia también planteó la discriminación salarial que pudiera estar enfrentando Wendy en comparación con otros talentos del programa en el que participa.

“También es importante mencionar que no se está visibilizando que Wendy es la figura [a la] que menos le pagan en el reality", dijo, aunque sin mencionar la fuente de esta información.

Diversos periodistas del espectáculo han compartido estimaciones de lo que supuestamente estarían ganando los participantes del reality. De acuerdo con ellos, Wendy Guevara, como debutante en un programa de esta naturaleza, sería quien percibe el menor ingreso.

Eso "demuestra que está sujeta no solo a un techo de cristal por ser mujer, sino también a un clóset de cristal, que es cuando a una persona se le paga menos por ser de la comunidad LGBTQ+", de acuerdo con Ophelia. Y esto, a pesar de que es el personaje de mayor éxito del programa, consideró la creadora de contenido y feminista LGBTQ+.

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Por otra parte, destacó que la conversación mediática sobre las personas LGBTQ+ aún se encuentra rezagada y eso demuestra que es necesario seguir combatiendo la discriminación, la exclusión y los esterotipos. “Es impresionante lo atrasada que está la conversacion como para que, [número] uno: Wendy tenga que aguantar [faltas de respeto] en tele nacional y [número] dos: Que esto sea lo que brilla del show o demuestra lo poco que tiene el show para ofrecer, y que, a lo mejor, están abusando un poco del hecho de ocupar a una mujer de la diversidad para hacer un show donde se trata de cómo ella, constantemente, le tiene que decir a gente ignorante 'por favor, no seas ignorante'” puntualizó la también física.

La cantante y actriz Morganna Love coincidió en que la presencia de Wendy en horario estelar en un medio de comunicación como Televisa, representa un cambio para la sociedad mexicana, a pesar de que esta misma televisora, a través de diversos programas, ha propiciado históricamente la transfobia, la misoginia y la homofobia. Aunque de alguna manera se ha dado cuenta que los tiempos y la sociedad han cambiado y, por lo tanto, también sus contenidos deben cambiar.

Morganna también destacó la autenticidad y carisma de Wendy, lo que ha generado empatía y sensibilización en gran parte del público: "Las mujeres trans sabemos que nuestras vidas en un país como México no son fáciles [...] y, si bien muchas podemos o no podemos estar de acuerdo con algunas de las cosas que [Wendy] dice, sí es de celebrarse que esté ahí, que esté siendo visible, porque sabemos que en nuestro país lo que no se nombra no existe y es un gran, gran paso que ella esté dando la cara en la televisión”, afirmó la artista.

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No obstante, consideró que a la misma Wendy le hace falta aprender sobre la diversidad sexual y sobre la comunidad trans. En ello coincidió igualmente la periodista Láurel Miranda, quien está de acuerdo en que la presencia de Wendy en medios masivos ya es, por sí misma, todo un acto revolucionario. Pero, aclara, eso no basta:

“Últimamente hemos visto y aceptado a figuras trans públicas que tienen un gran conocimiento y un gran dominio al respecto de los derechos humanos y del deber ser de cierto discurso, como el de que las mujeres trans son mujeres; cuáles son los pronombres correctos; cuál es la tasa de desempleo; cuál es la tasa de mortalidad. En fin, como muchos aspectos muy puntuales que, del todo, Wendy no domina [...]. Tiene ciertos discursos, como por ejemplo, que ella no se concibe como una mujer 100% o una mujer real. Eso fue una de las primeras cosas que yo escuché de Wendy que me causó muchísimo ruido".

Sin embargo, Láurel admitió también que con el tiempo ella misma ha comprendido que, incluso dentro de la comunidad trans, hay diversidad y realidades distintas y, partiendo de ahí, todas las experiencias son totalmente válidas. Sobre todo, dijo, ha entendido que ninguna persona trans le debe educación a nadie y que hacer visible esta diversidad permite conocer y reconocer ciertas experiencias de las poblaciones trans en contextos precarizados, pobres y de mucha violencia, como lo fue el de la propia Wendy Guevara:

“Wendy ha aprendido a resguardarse y a protegerse de los actos transfóbicos bajo sus propias herramientas y no me cabe la menor duda de que, por un lado, la falta de conocimiento y la falta de educación que ella misma ha mencionado [Wendy no terminó la primaria] también repercute en la forma en la que ella se autopercibe".

La periodista se refirió también a que ha visto que muchas personas trans, pero sobre todo mujeres trans, consideran que Wendy no logra una “buena” representación porque alienta a la sociedad a que se puedan referir a ellas [a las mujeres trans] “como se les pegue la gana”. Al respecto, Láurel considera que, aunque si bien esa no es responsabilidad de Wendy, sí debería llegar el momento en que tome conciencia del papel público que ha ido asumiendo y, en ese sentido, tome conciencia igualmente sobre su deber para con la audiencia y la población trans.

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¿Cuáles son las demandas de la población trans?

Ophelia, Morgana y Láurel tambien coinciden al señalar las problemáticas de la población trans que urge tratar. Una de ellas es dirigir el foco hacia otras personalidades trans, es decir, mirar la diversidad de este colectivo LGBTQ+ y comprender que no solo existe un perfil único.

Morganna Love destaca que en los últimos años ha observado un progresivo aumento en la visibilidad de las personas trans y el diálogo en torno a ellas a través de películas y series de televisión, donde han comenzado a ser representadas en un tono más acorde con la readliad, mucho más allá de la mofa. Eso, menciona, ha despertado en la audiencia una curiosidad genuina por conocerles y conocer sus problemáticas y necesidades.

En relación con los medios de comunicación, las tres subrayaron que este sector debe abrir más espacios y en roles diversos para la comunidad trans y no solo en el rubro del entretenimiento. Estos espacios deben ser oportunidades laborales, estables y dignas.

“Las mujeres trans no solamente somos perfiles de entretenimiento. Países de América Latina como Argentina o Colombia nos llevan la delantera con conductoras de noticias que son abiertamente trans. Entonces, hace falta que también nos tomen en cuenta un poquito más allá del entretenimiento y que se den cuenta que estamos en todos los ámbitos, que podemos hablar de deportes, de política, de economía; que podemos estar en un espacio noticioso o en un programa de revista como titulares”, comentó la periodista Láurel Miranda.

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Una arista más es el área legal. Falta legislar con respecto al cambio de identidad en todos los estados del país; legislar sobre servicios de salud integrales y de calidad para atención física, sexual y mental. Y otra más, es el trabajo arduo que todavía debe llevarse a cabo para romper estereotipos, visibilizar violencias y erradicar la exclusión para construir una sociedad en favor de los derechos humanos para todas las personas. Sobre esto, Ophelia Pastrana hizo una llamado a la sociedad en general:

“Me gustaría que [...] se rompa el pacto, porque la gente que no está en la diversidad, a veces permite que un amigo, una compañera, un jefe, un subordinado o alguien en su cercanía, sea una persona violenta y agresiva [...]. ¿Por qué no le dicen a sus amigos: Oye no seas transfóbico [...]. El motivo por el cual tenemos problemas es porque hay gente homofóbica, transfóbica, misógina, xenófoba, racista y clasista, y la gente piensa que es normal; la gente piensa que es normal discriminar”.