CIUDAD DE MÉXICO. Durante esta temporada de Día de Muertos, las y los mexicanos siguen tradiciones y rituales que son muy únicos, que heredaron de sus antepasados y que giran en torno a la creencia de que sus seres queridos regresan a visitarlos. En un momento inédito como el que se vive en todo el mundo por la pandemia y en el que millones de personas han tenido una pérdida personal, estas tradiciones pueden ayudar a cursar el luto y los duelos que aún no han sido cerrados.

De acuerdo con la psicóloga Jessica Ortega Ávila, las personas requieren de rituales para despedir a las personas amadas, pero debido al distanciamiento social al que ha obligado la crisis sanitaria, la gran mayoría de ellos no fueron permitidos, como las velaciones y ritos religiosos con toda la familia y amigos. Las personas no tuvieron la oportunidad de despedirse.

En una situación regular, esos rituales sirven para desahogar las emociones y para identificar a las redes de apoyo y contar con ellas, para estar con la familia y con las personas queridas. Pero eso quedó cancelado por la pandemia.

Cursa la masterclass: Ser Mujer, En nuestras propias palabras, de Dalia Masters, con 11 mujeres brillantes y diversas

Bajo ese contexto, afirmó la especialista, las tradiciones y de esta época del año pueden ser propicios para trabajar el luto y el duelo con el objetivo de ir cerrando ese ciclo que quedó abierto. “Estos rituales que se acercan para el 1 y 2 de noviembre, son maneras de resignificar nuestras pérdidas; de aprender a encontrar nuevos espacios para despedirlos [a los seres queridos] y para sentir de nuevo el amor, el afecto, el vínculo que teníamos con nuestras personas fallecidas”, indicó.

La escritora Paola Klug, quien se especializa en documentar la representación de la muerte en las culturas originarias, coincidió con la psicóloga al afirmar que las y los mexicanos somos más sensibles a la muerte y el origen de esa sensibilidad se ubica en los ancestros, pues de ellos se han heredado tradiciones como los altares de Día de Muertos, los coloridos y todo lo que integra hoy la cultura mexicana.

Lee más: Cómo convertir el duelo por el COVID-19 en inspiración

Los elementos del altar

“La tradición como tal, nace en la época prehispánica y va evolucionando hasta lo que hoy conocemos como Día de Muertos”, explicó la autora de Cuentos Tejidos I y II Relatos de las Brujas Morenas y Mictlán.

Y consideró que entre las razones por las cuales estas fechas pueden ayudar a las y los mexicanos a superar las pérdidas, se encuentra la creencia generalizada de que los seres amados vuelven para disfrutar del altar. “El Día de Muertos es como un consuelo; el saber que ellos van a regresar; el poder preparar la ofrenda, de alguna forma te hace sentir que no están completamente fuera de tu vida, que te van a escuchar, que van a volver”, dijo.

En su libro Mictlán, Klug escribe sobre precisamente sobre estas fechas en particular. "Es el libro ideal para leer en familia, pues tanto los peques como los adultos necesitan recordar su origen y raíz. Mictlán trata sobre el Día de Muertos, sobre la importancia de la familia y el recuerdo, pero sobre todas las cosas, los cuentos de Mictlán tratan sobre el amor a lo que somos, a lo que nos hace vivir y lo que nos hace morir", escribió en 2018 en su página de Facebook.

Lee también: 6 canciones de resiliencia inspiradas en la pandemia

La tradición marca crear altares, llamados ofrendas, para recibir a los seres que partieron y ahora regresan. Los altares deben contar con varios elementos como la comida que más gustaba al ser amado, flores de cempasúchil, velas o veladoras, pan de muerto, calaveritas de dulce, papel picado, sal, agua, copal o incienso. Y aunque se ha tratado de llegar a un consenso sobre el significado de cada elemento, lo cierto es que en cada región del país es distinto y se añaden también elementos diferentes; inclusive la tradición puede cambiar de una casa a otra.

Recomendamos: ¿Quieres hijos fuertes ante adversidades y frustraciones? Llévalos a la piscina

“En cada casa es algo distinto y eso es lo curioso también de esta fiesta. No se realiza igual, ni siquiera en la misma colonia; ya ni hablar de regiones ni estados. Cada uno aporta algo diferente y creo que esa es la esencia de Día de Muertos, no lo estético, sino como te involucras con tu corazón”, comentó Klug.

La psicóloga Ortega Ávila explico que el hecho de que cada persona dé un significado propio a los elementos del altar es muy importante, ya que de esa manera se puede conectar más con sus emociones a través de los simples actos que realiza para montar su ofrenda.

Por ejemplo, explicó, para una persona poner una veladora puede significar dar luz al ser querido, mientras que para otra puede representar la presencia de su ser querido en la ofrenda. Para algunas más, la veladora puede ser parte de una ofrenda más grande y para otras, la ofrenda por sí misma. Hay también quien prende las llamas todo el día y otras durante una hora en específico. Lo que debe coincidir, señaló Ortega, es que la luz y el acto de encenderla signifiquen algo positivo como parte del proceso de superación de la pérdida.

Te puede interesar: Cómo puedes conectar con un familiar o amigo en depresión

Las mujeres y la muerte

Klug sostuvo que son las mujeres quienes han estado más cerca de este tipo de tradiciones, ya que desde las culturas originarias ellas se hacían cargo de los ritos fúnebres, eran diosas o semidiosas. Mientras que hoy toman mayormente el mando en relación al montaje de las ofrendas y altares.

“El vínculo de la mujer con la muerte en épocas prehispánicas, creo que era mucho más místico de lo que es ahora. Era un vínculo muy especial, muy cercano. Es una de las cosas que perdimos con la colonización, pero estamos tratando de recuperar ahora. Es más, cuando llega el Día de Muertos las mujeres somos las que llevamos la mayor parte en las ofrendas”, afirmó.

Ortega Ávila coincidió en que existe una diferencia entre el significado que las mujeres y los hombres dan a la muerte. A ellas se les permite, incluso, se les exige mostrar emociones como la tristeza; a los hombres, en cambio, se les prohíbe esto y, en su lugar, es común que beban alcohol. Por esa razón, agregó, las mujeres recurren más a las tradiciones como el Día de Muertos para manifestar sus emociones y obtener consuelo a través de actos simbólicos que les ayudan, al mismo tiempo, a decir adiós a quienes ya no están, y a establecer otro tipo de vínculo con ellos.