CIUDAD DE MÉXICO. Esta es la tercera entrega de una serie de artículos en los que me propongo cada semana poner la lupa sobre los 17 retos globales de la Agenda 2030, para entender cómo afectan específicamente a las mujeres en su vida cotidiana.

¿Qué es la Agenda 2030? Se trata de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que 193 países del mundo, incluido México, se comprometieron a alcanzar en 2030. Son problemáticas globales que urge resolver como la pobreza, el hambre, la igualdad de género y el cambio climático.

Estos objetivos hacen énfasis en muchos grupos vulnerables de los cuales, por desgracia, formamos parte las mujeres. Pero no las que tenemos un trabajo relevante, una situación privilegiada, educación o vida social, sino las millones de mujeres que por condiciones históricas, geográficas o de desigualdad, no han logrado salir de estadísticas alarmantes ¡que no les permiten crecer!

Salud y bienestar sexual para las mujeres en el mundo

El ODS 3 se llama Salud y Bienestar, y consiste en:“Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”. Sin embargo, para millones de mujeres en el mundo, una de las principales causas de sufrimiento y muerte tiene que ver justamente con el hecho de ser mujer y las vulnerabilidades que eso implica.

El sexo, por placer o procreación, que debería ser parte de la “salud y bienestar" femeninos, determina fatalmente la vida de muchísimas mujeres, sobre todo, si son pobres, jóvenes o ambas. Enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, abortos mal practicados, partos de alto riesgo, violencia sexual, son una realidad para millones de ellas, y les voy a demostrar que no exagero.

En el mundo, 22 millones de mujeres se someten a abortos inseguros en los países en desarrollo cada año, y de ellas, casi 50% tiene entre 15 y 24 años de edad. Además, 47 mil mueren cada año por abortos inseguros y millones más sufren lesiones graves.

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La senadora Patricia Mercado y fundadora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) se ha cansado de explicar que “ninguna mujer aborta por gusto: es su último recurso. Nadie está de acuerdo con el aborto; quisiéramos que ninguna mujer enfrentara ese dilema”.

Pero es un hecho que mal practicado es una de las principales causas de muerte materna. Por eso, en vez de prohibirlo, debemos fortalecer los sistemas de salud y servicios de atención de calidad para las mujeres. El acceso a los servicios de aborto seguro y legal para las jóvenes ya está reconocido por la comunidad internacional y es considerado tan importante como el acceso a la educación, al empleo o a la alimentación.

Ninguna mujer quiere abortar, pero cuando no tiene acceso a sus derechos sexuales y reproductivos, se queda sin opciones para decidir sobre su cuerpo, su futuro y el de sus hijos. Esto, multiplicado, se refleja en el desarrollo de un país, y en el bienestar de las futuras generaciones.

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La visionaria: Marta Lamas

A sus 33 años, en 1990, Marta tuvo que estar en uno de sus mejores momentos, ya que de golpe fundó dos instituciones que siguen vigentes: la revista Debate Feminista y la organización Semillas.

Unos años antes, había cofundado la primera revista feminista en México, la Revista Fem, pero considero que con Debate Feminista abrió el micrófono y convocó a la intelectualidad mexicana, hombres y mujeres, a escuchar los temas más incómodos de entonces.

Ambos proyectos llevan su marca: en Debate Feminista nos ha enseñado, primero, a decir las cosas como son. Marta no se anda con cuentos. Tanto en la forma en la que pronuncia palabras como putas, aborto, vagina o líbido; sin cambiar el tono de voz ni hacer un solo gesto. Y también en el fondo, pues sabe escuchar y llegar a acuerdos con un pragmatismo casi budista.

En Semillas, ha creado un sistema solidario y de mucho compromiso en el que las mujeres que pueden, ayudan a las que no pueden o que pueden menos. No con lástima, sino con mucho compromiso.

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En el lenguaje de la Agenda 2030, Semillas es un verdadero emprendimiento social que invierte en impacto social. A la fecha, las 'semillas' que Marta sembró, han germinado en 24 de los 31 estados del país.

Con la buena racha que traía fundó GIRE, dos años después, para abrir el debate sobre el aborto desde diferentes perspectivas, y en 2000, creó el Instutituo de Liderazgo Simone de Beauvoir para formar líderes sociales.

En GIRE, su marca personal fue cambiar la estrategia de discutir desde el “a favor y en contra del aborto” a preguntarse “quién debe decidir”. Con la paciencia de quienes saben ver el final del camino, Marta supo esperar a 2007 para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación despenalizara el aborto en la Ciudad de México.

GIRE ayudó a redactar la legislación, coordinó la defensa y Marta testificó durante el juicio. Por mi parte, tuve el honor de ayudar a redactar el boletín de prensa que se repartiría a medios nacionales e internacionales.

Este 7 de septiembre se cumplió un año de que la SCJN declarara la inconstitucionalidad de penalizar el aborto en México, o sea, que ninguna mujer debe ir a la cárcel por abortar.

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Al día de hoy nueve entidades permiten la interrupción legal del embarazo, y existen 11 hospitales y una clínica de salud sexual y reproductiva en el país. Hay también 102 médicos y enfermeras que pueden brindar la atención. Me cuesta mucho imaginarme esto sin la voz y el liderazgo de Marta.

Los que la conocen, saben que tiene una generosidad inagotable. Le agradezco millones de cosas, entre ellas, la llamada para trabajar en GIRE, después de que perdiéramos en la campaña presidencial de 2006; que me metiera 'voluntariamente a fuerzas' a varios cursos de feminismo y liderazgo; que me dejara conocer a Paulina, la niña de 13 que fue violada y no pudo interrumpir su embarazo; que me presentara a Chaneca; que me enseñara que se puede bailar muy rico entre mujeres, sin ser lesbianas; que respetara mis fobias con su pragmatismo budista y actitud cuidadora; que me alentara a abrir mi propia empresa “con el 90% para ti y el 10% para tu marido”, y que haya sido tantas veces mi mentora. Podría seguir, pero mejor pasemos a lo que sigue.

La realidad es esta: Marta, Patricia Mercado y muchas feministas detonaron el fuego, pero nos toca a hombres y mujeres seguir avanzando.

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¿Qué puedes hacer tú hoy mismo?

Acciones concretas:

• Informate para entender por qué el aborto es un tema de salud y no un delito. Hay muchísimos libros y películas sobre el tema.

• Explica a los jóvenes -desde tus hijas e hijos, hasta la trabajadora del hogar- la importancia de usar anticonceptivos y cuidarse.

• Si tus hijas e hijos son infantes, acércales a cursos de salud sexual.

• No permitas abusos en tus círculos cercanos.

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Paso 3: Identifica tus principios

Para construir tu marca personal, identifica, por lo menos cuatro principios que te caractericen y que puedas comunicar a los demás para hacer una diferencia. ¿En qué crees, qué defiendes, qué podemos esperar de ti? ¿Qué principios identificas en Marta? A medida que comuniques estos principios, podrás encontrar y atraer a quienes piensan como tú, incluso a toda una tribu.

Alejandra Fosado es Fundadora de Visionarios2030 y LinkPrensa

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* Las opiniones expresadas por la autora de este espacio no representan la visión ni la postura de Dalia Empower