Objetivo 1 para un Mundo Mejor: Fin a la pobreza... de tiempo que viven las mujeres
Marcelina Bautista es una visionaria en cuanto a la pobreza de tiempo de las mujeres. A partir de esta entrega, Alejandra Fosado, fundadora de Visionarios2030, aborda con perspectiva de género los 17 retos que enfrenta el mundo.
A partir de la entrega de este artículo en Dalia Empower, la entrega número 1, me propongo cada semana poner lupa en cada uno de los 17 retos globales de la Agenda 2030 para entender cómo afectan específicamente a las mujeres en su vida cotidiana.
¿Qué es la Agenda 2030? Se trata de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que 193 países del mundo, incluido México, se comprometieron a alcanzar en 2030. Son problemáticas globales que urge resolver como la pobreza, el hambre, la igualdad de género y el cambio climático.
Es importante recordar que las mujeres somos uno de los grupos de población que resiente cada desafío mucho más que los hombres. No se trata de victimizarnos, sino de encontrar soluciones e inspirarnos de otras mujeres que han logrado hacer del mundo un lugar mejor.
Durante 17 semanas encontrarás en este espacio un artículo nuevo, cada vez, con las acciones concretas que puedes llevar a cabo de manera práctica e inmediata por cada Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) para mejorar nuestro planeta y nuestra sociedad.
Además, también por cada ODS, traeré a la mesa lo que una o varias mujeres están haciendo hoy para avanzar en esos objetivos, así como los elementos principales de su liderazgo y su marca personal, que pueden servirte justo para ponerte en acción, hacer del mundo un lugar mejor y llamar, incluso, a otros a que se sumen a esta tarea.
Bajo ese tenor, hoy toca abordar el primer ODS: Fin a la pobreza... Y una de las formas de pobreza que afecta más a las mujeres es: la pobreza de tiempo.
Todas mis posesiones por un momento más de tiempo
Isabel I, para demostrar el valor del tiempo y su escasez
Fin de la Pobreza en el Mundo
El ODS 1 de la Agenda 2030 es Fin de la Pobreza, que consiste en “poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo para 2030”. Pero estamos tan acostumbradas a medir la riqueza en términos económicos, que nos cuesta pensar en otros significados para esta carencia.
La economista estadounidense, Claire Vickery, fue una de las primeras personas en proponer que la pobreza no solo se midiera por posesión de dinero, sino por posesión de tiempo.
La llamada “pobreza de tiempo” se da cuando el día no te alcanza para cumplir con todas la responsabilidades que tienes: trabajo, familia, labores del hogar y cuidado de otras personas.
Podríamos decir que la “pobreza de tiempo” se mide por el número de horas que dedicamos a otros y no a nosotras mismas, independientemente de si lo haces con gusto o no. ¿Cuántos espacios tienes bloqueados en el calendario con la leyenda: “tiempo libre para mí”?
Fin de la Pobreza para las Mujeres
Ya lo sabemos: las tareas del hogar, las compras, y los cuidados de otras personas, incluso mascotas, han recaído históricamente en las mujeres; No hemos logrado revertir esa cultura machista o matriarcal, al grado de que si un hombre intenta ocupar ese lugar es calificado casi siempre de “mandilón”, ¡incluso por las mismas mujeres!
Dos millones de mujeres en México se dedican a ayudarnos a “recuperar nuestro tiempo”, al encargarse de las tareas del hogar y/o del cuidados de hijos y/o padres y/o enfermos. Las “trabajadoras del hogar”, como han decidido autonombrarse, nos permiten realizar nuestras vidas laborales y/o personales.
En México, 1 de cada 10 mujeres trabajan en empleo domestico pagado. Sin embargo, 70% de ellas no tiene prestaciones laborales y solo 1% cuenta con contrato laboral.
La visionaria: Marcelina Bautista
A los 14 años llegó a la CDMX sin hablar español, y fue, 21 años, trabajadora del hogar (TDH). A partir de la discriminación y violencia que sufrió por parte de sus empleadores Marcelina Bautista fundó un grupo de trabajadoras domésticas llamado La Esperanza con el objetivo de que ellas aprendieran sus derechos.
En el 2000, fundó el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) con el lema “Hacer visible lo invisible”, y ganó una Beca de la Fundación MacArthur por 48 mil dólares.
Dos años más tarde, la organización global de emprendimiento e innovación social Ashoka, le entregó otra beca al reconocer que "Marcelina ha creado un programa único que combina la educación para las trabajadoras del hogar, sus empleadores, organizaciones del sector ciudadano y miembros de la comunidad en todo México".
Desde entonces, se abrió puertas en todos los sectores de la población: sociedad civil, gobierno, Poder Legislativo, organismos internacionales, principalmente.
En 2015, creó el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar que no dejó de levantar la voz a favor de sus derechos. Tres años después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció la seguridad social para este grupo de población y ordenó al Instituto Méxicano del Seguro Social la implementación de un programa piloto para incorporarlas al régimen obligatorio.
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Finalmente, el 3 de julio de 2021 entró en vigor el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, la ley más avanzada a nivel mundial para proteger los derechos de las TDH. Con esto, se modificó la ley mexicana para reconocerlas en la Ley Federal del Trabajo. El 16 de marzo de este 2022, se reformó la Ley del Seguro Social para incluirlas en el régimen obligatorio.
¿Qué puedes hacer tú hoy mismo?
A la lucha de Marcelina le falta tu voluntad e iniciativa. ¿Cómo? Asumiendo el compromiso de ofrecer un trabajo digno a la o las trabajadoras domésticas que contrates.
Acciones concretas que puedes llevar a cabo
• Descarga la App Dignas, que aunque está hecha para TDH, tiene una calculadora para saber cuánto y cuándo pagar, por ejemplo, vaciones, aguinaldos, días sueltos, etcétera.
• Encuentra en la página de CACEH, el Contrato para trabajadoras de entrada por salida y de planta que asegura beneficios para ambas partes.
• Inspirate con la visión de Marcelina Bautista, quien fue nombrada por la BBC de Londres como una de las 100 mujeres que cambian al mundo.
“Cambiar el mundo significa cambiar las condiciones de millones de empleadas del hogar, en su mayoría mujeres, que trabajan desde casa, mientras otras se desarrollan profesionalmente. Esta desigualdad social solo terminará cuando el trabajo doméstico obtenga el reconocimiento que se merece”, dice Marcelina Bautista
Construye tu #MarcaPersonal2030 en 17 pasos
Una acción más es convertirte en una persona vocera para un mundo sostenible y llamar a otras personas a sumarse a esta causa urgente para el planeta. Y comunicar este llamado te exigirá varios pasos. Aquí te dejo el primero y podrás encontrar los 16 pasos más en las siguientes entregas.
Paso 1: El propósito
Para poder avanzar en cualquier proyecto que ayude a salvar al mundo “empieza con tu propósito”, que consiste en entender no solo lo que quieres hacer en la vida, sino cómo puedes ayudar a los demás.
El propósito de Marcelina es muy claro:
“Profesionalizo el trabajo del hogar para que sea valorado y justamente remunerado”
¡Comparte tu propósito en la sección de comentarios aquí abajo o en las redes sociales de Visionarios2030!
Alejandra Fosado es Fundadora de Visionarios2030 y LinkPrensa
* Las opiniones expresadas por la autora de este espacio no representan la visión ni la postura de Dalia Empower
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