Cómo erradicar el 'piso pegajoso' que detiene el avance profesional de las mujeres

Desde pequeñas, las mujeres son educadas para cumplir con un rol de cuidadoras y se les ubica en el espacio privado. Por lo tanto, es muy difícil que rompan con esa dinámica en la edad adulta.

mujer dificultad trabajo
Foto: Shutterstock

Suscríbete a nuestro newsletter y recibe en tu correo el contenido que informa, inspira y te conecta con mujeres de nuestra comunidad

CIUDAD DE MÉXICO. El término 'piso pegajoso' es cada vez más utilizado para describir las dificultades que enfrentan las mujeres para “despegar” en el ámbito profesional, debido a los dilemas psicoemocionales que enfrentan entre desarrollar sus carreras y cumplir con los roles que la sociedad les ha asignado.

Es claro que se trata de una problemática que debe tomarse en cuenta a la hora de diseñar programas y medidas para impulsar su empoderamiento y la equidad de género. La pregunta es entonces: ¿Cómo deshacer ese 'pegamento' para que el suelo que ellas pisan sea parejo?

Desde pequeñas, las mujeres son educadas para cumplir con un rol de cuidadoras y se les ubica en el espacio privado, por lo que llegan socializadas de esta manera a la edad adulta. Por lo tanto, es muy difícil que rompan con esa dinámica, indicó la socióloga feminista Nancy Ortiz en entrevista para Dalia Empower.

“El piso pegajoso es un concepto para determinar todas estas cargas que tenemos las mujeres en nuestra vida cotidiana y que de alguna manera nos impiden avanzar en el espacio público, y estas cargas tienen que ver con los roles de género que nos han asignado a las mujeres y que tienen que ver con estas cargas del ámbito privado que al final del día, aunque accionemos en el espacio público, no se nos quitan o no podemos despegarnos de ellas”, explicó.

Entérate: Sobre cómo ser parte de la Comunidad Dalia y acceder a su oferta de educación continua en life skills (habilidades blandas), equidad de género, inclusión y diversidad

Como resultado, las mujeres están estancadas, detenidas en sus carreras. De acuerdo con el estudio Women Matter México 2022, realizado por la consultora Mckinsey, en los niveles de entrada -los puestos más bajos- de las corporaciones en el país existe una representación de mujeres de 40%, en comparación con los niveles de alta dirección como C-Suite o CEO, donde la proporción es de apenas 10 por ciento.

La firma consultora estima que dado este escenario y de mantener el mismo ritmo, a México le tomará 100 años alcanzar la paridad de género en el ámbito empresarial.

Piso pegajoso se refiere a los dilemas psicoemocionales que viven algunas mujeres, quienes se desarrollan en espacios profesionales, y la presión familiar, social y de pareja les hacen creer que su lugar 'natural' es el espacio privado de cuidado y crianza, por lo cual, llegan a sentirse inseguras sobre el despliegue de sus capacidades y, ante las dificultades para conciliar la vida laboral, profesional y familiar, optan por dejar su crecimiento laboral y profesional

Campus de Género de Inmujeres

Ortiz afirmó que el hecho de que las mujeres no puedan crecer profesionalmente depende no solamente de factores personales, sino de toda la serie de cuestiones externas que afectan la forma en que pueden gestionar su tiempo.

“Que no despeguemos porque nuestro tiempo no depende solamente de nosotras, sino depende de toda la organización familiar que nosotras seguimos organizando y seguimos gestionando, y no podemos despegarnos laboralmente porque nos han asignado socialmente. Pero también, en parte, porque las mujeres hemos tenido un entrenamiento desde que somos pequeñas, alineado a ese cuidado que se nos han asignado”, indicó.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que el trabajo no reumenarado del hogar tuvo un valor de 6.4 billones de pesos en 2020, cuando por la pandemia la carga de este tipo de trabajo se disparó entre las mujeres. Eso equivale a 27.6% del Producto Interno Bruto nacional; el 20% corresponde a las mujeres y el restante 7.6% a los hombres.

Esa cifra se traduce en que las mujeres dedican 50 horas semanales al trabajo del hogar (siete horas cada semana), mientras que los hombres dedican 20 horas, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Te recomendamos leer: Así es como México puede ejecutar (ya) un Sistema Nacional de Cuidados

Primero: Trabajo doméstico parejo

Para erradicar el llamado 'piso pegajoso' es fundamental que primero se ataquen las causas estructurales que lo generan, de lo contrario será imposible eliminarlo, afirmó Ortiz.

Esto se traduce en que las tareas domésticas y de cuidado se dividan entre todos los entes que integran la sociedad: instituciones públicas, empresas y familias.

“Yo creo que es importante varias cosas. A nivel social, tendríamos que pensar que las tareas del hogar son tareas colectivas, que la crianza es colectiva, que el cuidado de adultos mayores y enfermos es colectivo. Es decir, que también los hombres asuman esas tareas como una responsabilidad compartida. Entonces, socialmente creo que tendríamos que aceptar eso; entender que el cuidado de la familia, la organización familiar, la gestión familiar, el cuidado de la casa y todo, es una tarea colectiva y no es una tarea que pertenece solo a las mujeres”, detalló.

“Las instituciones podrían generar una serie de condiciones que faciliten y favorezcan la gestión privada y no nada más para las mujeres, sino también para los hombres [...] los edificios que tienen muchas mujeres trabajadoras podrían tener al lado ya sea guarderías o escuelas; o sea, que permitieran que no nada más mujeres, también hombres. Tendría que haber escuelas que facilitaran el cuidado de los niños, por poner un ejemplo”, aseguró.

Esto se resolvería con un sistema de cuidados establecido en el país; sin embargo, la iniciativa de ley ha estado detenida en el Senado de la República desde noviembre de 2020, luego que la Cámara de Diputados aprobara su creación.

Segundo: Cambiar la mentalidad colectiva

Otro factor elemental para que las mujeres pisen suelo parejo es un cambio social. Es preciso que la sociedad dejé atrás la creencia de que solo las mujeres son las personas que deben hacerse cargos de las tareas domésticas y de cuidados, señaló Ortiz.

En este sentido, no únicamente se requiere de leyes y herramientas para que los trabajos se distribuyan. Estas solo podrán funcionar bien si la sociedad comprende que las laborales deben ser repartidas de manera equitativa y que, además, esa redistribución beneficiará finalmente a todas las personas, puesto que el desarrollo y crecimiento de las mujeres hará prosperar a sus familias o entorno social más cercano, así como a las empresas y al país.

Nanci Ortiz explicó que con ello las mujeres podrán ser contempladas por sus capacidades y talentos para diversos trabajos, como lo son hoy los hombres.

“Entonces, por ejemplo, en el ámbito laboral, hay hombres y mujeres que pueden tener el mismo nivel académico, la misma preparación profesional; sin embargo, las mujeres siempre van a estar cargando una serie de tareas que les fueron asignadas socialmente, que son del ámbito privado, que tienen que ver con cuestiones de la casa, con el cuidado de las y los hijos, con el cuidado de adultos mayores, con el cuidado de enfermos, el mantenimiento del hogar. Esta carga del ámbito privado”, detalló.

Aquí también se incluye la tarea que tienen las empresas de propiciar una mejor integración entre la vida laboral y personal. México está mal calificado en este aspecto. El índice Better Life de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que en el país 27% de los empleados tienen un trabajo remunerado con horarios muy extensos; de más de 50 horas semanales. Es la tasa más alta de la OCDE, donde el promedio es 10 por ciento.

Lee más: Diccionario Dalia para entender mejor temas de género, mujeres y feminismo

Tercero: Transformar las creencias individuales

Como ya se ha mencionado, las mujeres son educadas desde muy pequeñas para que sean ellas responsables únicas del hogar, del cuidado y atención de hijos e hijas, de adultos mayores, personas con discapacidad y hasta del resto de quienes integran una familia.

Bajo ese contexto, es díficil que las mujeres no se sientan culpables cuando realizan otro tipo de tareas que restan tiempo y espacio a las labores que se les asignaron y enseñaron desde la infancia, señaló Ortiz.

“Se espera que sigamos haciendo [el trabajo de cuidados], a pesar de que trabajamos fuera de la casa, y lo sigamos reproduciendo. Y lo reproducimos, a veces, con gusto; a veces, con culpa; a veces, por necesidad, pero sigue siendo una tarea que sigue recayendo en la mayoría de las mujeres”, indicó.

El 26% de las mujeres encuestadas en 13 países consideró que no se puede tener carrera gratificante, pareja e hijos al mismo tiempo, de acuerdo con el estudio ¿Qué Quieren las Mujeres en el Trabajo?, realizado por LikedIn. Además, 43% declaró que cuando tenga hijos deberán bajar el ritmo de trabajo, aunque son personas centradas en su carrera.

En ese sentido, las propias mujeres, desde un enfoque personal, deben trabajar para transformar sus creencias y emociones en torno a los roles que les han sido impuestos y con ello desprenderse de la culpa y lograr crecer profesional y laboralmente.

Artículos Recientes

Violencia laboral contra las mujeres: una guía sobre qué hacer si la vives

Las habilidades definitivas para el éxito profesional y personal: life skills

14 de marzo de 2024

La pobreza de tiempo aqueja a las mujeres: por qué las empresas deben combatirla y cómo

7 de marzo de 2024

4 mujeres directivas hablan sobre su menstruación y menopausia en el trabajo (1a Parte)

logo dalia

Women shaping the future of leadership.

Suscríbete al newsletter

Recibe en tu correo el contenido que informa, inspira y te conecta con mujeres de nuestra comunidad