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CIUDAD DE MÉXICO. Guardianas de la Tierrra es una red mexicana de mujeres urbanas y rurales que buscan atacar los diferentes retos del gremio agropecuario con perspectiva de género y bajo los ejes de liderazgo, agricultura, nutrición y libertad, dijo Adriana Luna, bióloga y CEO de Tierra de Monte, y también una de las organizadoras de la red que realizará su primer encuentro híbrido MujerEs Tierra el 15 de octubre de 2022.

“Algo que nos hemos dado cuenta y hemos vivido es que las cosas se resuelven desde el colectivo, cuando son muchas personas, de muchos perfiles distintos, involucradas en buscar una solución. MujerEs Tierra es ese punto de encuentro; es esa línea de salida, ese arranque, ese parto de una red de mujeres que desde muchas diferentes industrias, posiciones y colores nos enfrentamos de una u otra forma a ciertos retos, pero también de una otra forma tenemos un cachito de la solución en nuestras manos", mencionó Luna en entrevista para Dalia Empower, el proyecto de educación continua enfocado en life skills -las llamadas habilidades blandas- equidad de género, diversidad e inclusión.

Entérate: Sobre cómo ser parte de la Comunidad Dalia y acceder a su oferta de educación continua en life skills (habilidades blandas), equidad de género, inclusión y diversidad

Diversos estudios que han realizado ONU Mujeres y diferentes instituciones académicas en el mundo son el eco de las historias que cuentan las mujeres que trabajan en el campo, las cuales evidencian condiciones marginales de trabajo y de vida. Algunos de esos datos han sido recopilados por MujerES Tierra y constituyen las problemáticas que buscan resolver:

• Las mujeres rurales representan una cuarta parte de la población mundial y dos tercios de la población analfabeta del planeta
• 38% no tienen ingreso propio, a pesar de que trabajan la tierra
• Las mujeres mayores de 15 años solo han estudiado en promedio 4.6 años de su vida
• Solo un tercio de las mujeres rurales embarazadas reciben cuidados prenatales
• Solo 5% del presupuesto destinado al sector agrícoloa es dirigido a la igualdad de género.

Las mujeres languidecen al igual que la tierra

Adriana de Luna, de raíces zapotecas, pudo ver la parte más bonita del campo, la parte familiar en la que los domingos se reunían bajo un gran árbol, pero también vio la parte triste: cuando la tierra se empezaba a degradar y ello generaba más pobreza, más migración y más violencia. Observó que, lo mismo que le estaba sucediendo a la tierra, le sucedía a las mujeres de su familia y eran golpeadas con mayor fuerza por esas problemáticas.

“Mi emprendimiento [Tierra de Monte] nace de la vivencia de que a las mujeres se les carga la mano cuando hay un problema de salud y cómo lo tenemos que resolver desde la nutrición. Yo salgo mucho al campo y he procurado que mi labor nunca se separe del propósito, que es lo que está ocurriendo allá afuera, en la milpa. Tenemos la fortuna de trabajar con muchos tipos de productores, pero siempre procuro buscar a las mujeres y escucharlas; es algo que me llena mucho y aprendo mucho. También tengo una hija y quiero que en el mundo que llega ella no sufra lo que estamos sufriendo ahorita”, contó.

Al conversar con otras mujeres del sector, Luna se dio cuenta de que compartían muchas experiencias de vida que tenían que ver con el machismo, la discriminación y el acoso, y que, entre más vulnerables y desprotegidas están las mujeres, esas circunstancias se recrudecen.

“En el caso de las jornaleras de Sinaloa, cuentan cómo a veces los capataces les piden 'favores' para mantener su trabajo. Muchas de ellas se embarazan y para sostener a los niños no se pueden dar el lujo de decir que 'no', por decirlo de alguna manera, porque entonces, ¿cómo les van a dar de comer? También hay muchos lugares en donde las mujeres no tienen derecho a heredar la tierra o no tienen derecho a entrar a los lugares en que se acuerdan las reglas. Entonces, no tienen forma de cambiar su realidad porque ni siquiera pueden estar presentes en donde se toman las decisiones".

Adriana continuó: “Muchas veces las mujeres salen del sur del país a trabajar a las granjas que están en el norte; seis, siete meses, dependiendo del cultivo. Hay de todo; hay ranchos dignos y humanos, pero hay otros que no. Ellas, las que se van, son mujeres a las que nadie busca, por lo que la cantindad de violencia sexual y de desapariciones en el ámbito rural, es gigantesca. Si bien es algo que en cualquier ámbito es reprobable y que tenemos que desaparecer, en el campo es todavía más anónimo".

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Luna percibe que en el campo no ha habido cambios en el cese de las violencias y abusos contras las mujeres, debido que las empresas no tienen protocolos ni rinden cuentas sobre esta problemática y, por otra parte, las violencias contras las mujeres que laboran en el campo son invsibles. Quienes sí han cambiado son las mismas mujeres:

“Jamás ha habido un Me Too agro. Todo lo que hemos conseguido y peleado [como mujeres] desde el 2018, que es cuando se puso un poco más fuerte todo esto [refiriéndose al movimiento feminista en México], en el campo no pasó. Y por eso, una de las grandes razones por la que quisimos invitar al evento a mujeres de muy alto perfil es porque queremos que ellas las vean. Que los ojos de grandes corporaciones estén puestos en estas mujeres y que aquellos que las están agrediendo sepan que hay alguien que sí se va a dar cuenta cuando falten".

Las mujeres en el campo también tejen

Las redes de mujeres en el campo han existido desde hace décadas, a lo largo y ancho del país, todas ellas luchando en contra del machismo y en busca de libertad, autonomía, bienestar y justicia, el problema era que no estaban conectadas ni organizadas entre sí. Eso es lo que busca MujerES Tierra: crear puentes y vías de comunicación entre esos tejidos que ya existen y fortalecerlos, más que hacer una nueva red.

“Estamos buscando establecer diálogos para que en donde no hay redes, haya, y donde ya hay, buscar la manera para que se fusionen esos esfuerzos [...]", mencionó Adriana Luna.

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“Habemos cada vez más mujeres en puestos de toma de decisiones. Somos las menos todavía por mucho y lo que estamos buscando, más que contar el cómo llegamos, es cómo hacemos que lleguen más. Las reglas no están hechas para que lleguemos; las que llegamos tuvimos privilegios y circunstancias que supimos aprovechar, pero la meritocracia en el agro es un mito [...] Se trata de cambiar estructuras y ¿cómo las vamos a cambiar?, pues estando juntas".

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El evento MujerEs Tierra se llevará a cabo el día 15 de octubre a las 11:00 horas, vía streaming. Participarán líderes de opinión, académicas, investigadoras, representantes de organizaciones internacionales y miembros del sector privado. Entre ellas se encuentran la misma Adriana Luna y también Julieta Loaiza, Gerente de Mercadeo, Comunicación y Asuntos Corporativos de Nestlé México; Mariuz Calvet, Gerente de Finanzas Sustentables en México y Latinoamérica de HSBC, y Paz Austin, Directora General del Consejo Mexicano Vitivinícola, por mencionar algunas.

Guardianas de la Tierra, la red de mujeres que está detrás de este evento, busca que año con año pueda llevarse a cabo el encuentro MujerES Tierra, pero no solo eso, sino que crezca y derive en otras iniciativa como capacitaciones, impulso a las lenguas indígenas o una red de casas seguras para víctimas de violencia.