CIUDAD DE MÉXICO. Practicar ejercicio, meditación y tomar alguna terapia han sido las alternativas que las mujeres consultadas por Dalia News+Media han adoptado en medio de la crisis sanitaria por el virus de COVID-19 en México para recuperar su salud mental.

Para cuidar su salud mental, el 39.22% de las mujeres que participaron en el sondeo ha llevado a cabo una combinación de actividades de entre siete opciones mencionadas: ejercicio; meditación; grupo de autoayuda; adopción de mascota; mejor alimentación; tomar un curso; tomar una terapia.

Las combinaciones más mencionadas en la opción Otras son ejercicio+meditar; ejercicio+tomar una terapia; ejercicio+mejor alimentación.

El 27.45% hizo únicamente deporte/ejercicio; 5.8% hizo solo meditación, y 8.82% únicamente adoptó una mascota.

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Poca atención especializada y sin apoyo laboral

Pese a que 'tomar una terapia' figura entre la combinación de actividades más mencionadas, 68.27% admitió no haber recibido atención especializada; 18.27% recibió solo atención psicológica y 5.77%, atención psiquiátrica.

Destaca también que 60.20% de las participantes ha pensado iniciar un proceso para su salud mental y 19.39% lleva ya un tiempo haciéndolo; 10.20% inició de manera reciente y otro 10.20% manifestó no confiar en ese tipo de procesos.

Un dato revela que las mujeres han echado mano de alternativas por su propia cuenta, sin contar con algún apoyo de su empleador, ya que 71.15% mencionó que no había recibido ningún tipo de herramienta en su lugar de trabajo para cuidar su salud mental.

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Desanimadas y sin energía

El perfil promedio de las mujeres sondeadas tiene entre 36 y 45 años; cuenta con licenciatura, es empleada, heterosexual y vive en la región centro de México.

El sondeo se llevó a cabo en la plataforma Survey Monkey y fue distribuido a través de las redes sociales y el newsletter de Dalia Empower del 22 de junio al 9 de julio.

Al ser cuestionadas sobre su estado de ánimo y su habilidad para disfrutar y desempeñarse en su vida cotidiana, las mujeres revelaron un impacto negativo general.

El 53.43% se siente desanimada, deprimida o sin esperanza por varios días; mientras que 5.83% dijo que más de la mitad de los días.

La Encuesta de Seguimiento de los Efectos del Covid-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (Encovid-19) a marzo de 2021 reveló que 31% de la población mexicana presentó síntomas severos de ansiedad. Las mujeres son las más afectadas con 36% de ellas con esos síntomas en comparación con 26% de los hombres.

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El reporte, elaborado por la Universidad Iberoamericana y el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide), menciona que el aislamiento social, las presiones económicas y la incertidumbre generadas por la crisis sanitaria mundial han tenido consecuencias en la salud mental de la población.

El boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud señaló que al 7 de junio pasado (semana 21) se habían diagnosticado 36 mil 862 cuadros de depresión en el país, de los cuales 72.78% corresponde a mujeres. Es la única enfermedad de este tipo que registra la dependencia y la agrupa junto con otros padecimientos neurológicos como Parkinson y Alzheimer.

El sondeo de Dalia también mostró que 41.35% manifestó tener problemas para dormir, mantenerse dormida o dormir demasiado por varios días; otro 14.42% admitió que eso le sucedía más de la mitad de los días.

Además, 70.19% expresó sentirse cansada o tener poca energía por varios días o más de la mitad de los días; 75.96% se siente lenta y torpe a veces y a menudo, y 62.5% considera que es posible que no cuide su aspecto personal como debiera o definitivamente no se cuida como debería hacerlo.

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El cerebro pandémico

A propósito de esto último, los científicos hablan del 'cerebro pandémico', con lo que se refieren al deterioro mental sutil que millones de personas están presentando como resultado de la crisis sanitaria global.

Este deterioro es resultado del estrés crónico en que el mundo se ha sumergido en el último año y medio. Hoy se sabe que el cortisol es la principal hormona del estrés, pero cuando este es crónico, el cuerpo humano prácticamente se envenena con esa sustancia.

La exposición prolongada al cortisol aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, trastornos del sueño e incluso trastornos del estado de ánimo como ansiedad y depresión.

Pero también afecta la cognición, pues mata células cerebrales y puede reducir el tamaño de la corteza prefrontal, donde residen la memoria, la concentración y el aprendizaje.

Los científicos han estado realizando estudios sobre los efectos de un año y medio de pandemia y justo han visto esas evidencias.

Las personas han descrito estados de torpeza, lentitud, 'niebla', olvidos, dificultad para concentrarse y síntomas de depresión.

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Cómo recuperarse

No obstante, hay formas de recuperarse gracias a que el cerebro es tan plástico que puede repararse y podemos echar mano de algunas acciones para ayudarle.

Aunque "nos llevará algo de tiempo recuperarnos”, dice al sitio británico de noticias, The Guardian, Mike Yassa, director del Centro de Neurobiología del Aprendizaje y la Memoria de UC Irvine y la Iniciativa Cerebral de la UCI.

Esas acciones son prácticamente las mismas de las que han echado mano las mujeres participantes en el sondeo de Dalia. Hacer ejercicio, escuchar música y la meditación son tres grandes actividades de rehabilitación, de acuerdo con el artículo de The Guardian.

El ejercicio "aumenta la neuroplasticidad, o la adaptabilidad del cerebro a la experiencia y el cambio". Se sabe, incluso que es un factor importante en la prevención de la demencia.

La música tiene la propiedad de disminuir los niveles de cortisol y de producir oxitocina, conocida como la hormona del amor, del placer y de la felicidad.

La meditación y la atención plena o mindfulness ayudan a liberar la mente rumiante, es decir, la limpia de pensamientos repetitivos. Investigaciones han demostrado que alivia el estrés y mejora procesos cognitivos como la memoria.

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