CIUDAD DE MÉXICO. La tecnología como una herramienta para la educación en México era un planteamiento que aún solía verse hacia el futuro. Pero el futuro llegó con el virus de COVID-19 y la educación a distancia se volvió una realidad a la que instituciones educativas y profesores se tuvieron que adaptar de manera acelerada y con enormes retos como la alfabetización tecnológica para las plantillas docentes y la desigualdad económica y social en el país

Dalia News+Media, plataforma de información y noticias de Dalia Empower, habló con profesores, expertos en educación y tecnología sobre las habilidades que a partir de ahora deberá desarrolla la docencia.

Pedagogía en el uso de tecnología

Mónica Salcedo, mánager de Learning en BEDU, comunidad de formación de talento, señala que los dos grandes aspectos en los que la educación tiene que enfocarse y trabajar son el pedagógico y el tecnológico.

“El aspecto tecnológico es algo que tiene que ayudar a la pedagogía y a la metodología. ¿Cómo el docente tiene que interactuar con el alumno? Uno de los aspectos a mejorar con la pedagogía es promover aprendizajes significativos que motiven a los estudiantes”, indica.

Para Salcedo, la tecnología cobrará relevancia en la educación y se tendrá que ir perfeccionando en el futuro. Aunque de momento, por la crisis sanitaria, los esfuerzos de las instituciones educativas se fueron hacia capacitar a los docentes en el uso de la tecnología y la comunicación con los alumnos, en el futuro se tendrán que enfocar en adaptar las estrategias pedagógicas a las sesiones en línea.

“No es lo mismo aprender frente a una computadora que en un salón de clases. Ése es el reto, diseñar estilos de aprendizaje nuevos”, afirma.

Salcedo vislumbra una modalidad de aprendizaje mixto, en parte presencial y en parte en línea. Algo que ya se había planteado como opción a largo plazo, pero que en la ‘nueva normalidad’ podría ser una salida efectiva.

“Los profesores tendrán que aprender a manejar plataformas síncronas y asíncronas, porque lo que se requiere actualmente no solo es la habilidad tecnológica, también la habilidad de comunicación”, puntualiza.

En este sentido, los profesores tendrán que aprender a comunicarse adecuadamente en plataformas síncronas como Zoom o Meet, pero también necesitarán usar plataformas asíncronas de educación como redes sociales, correo electrónico y chats para cumplir la exigencia de comunicación de los alumnos para continuar con su aprendizaje.

Alfabetización tecnológica

“Yo tengo 75 años, soy pretecnológico. Usé una computadora por primera vez a los 60 años (…) Nosotros necesitamos una alfabetización tecnológica, un poquito pausada y pedagógica”, explica Rafael Reygadas, profesor investigador de la UAM Xochimilco, maestro en Ciencias con especialidad en Educación y doctor en Historia.

En la UAM el trimestre comenzó el 11 de mayo. Antes de iniciar las clases, los profesores tomaron cursos en línea para aprender a usar las herramientas tecnológicas para la educación a distancia. Reygadas cuenta que, durante el proceso, los profesores más jóvenes o con más experiencia tecnológica han apoyado de forma solidaria a quienes tienen más dificultades.

La UAM Xochimilco tiene un sistema educativo que pondera la interacción permanente entre estudiantes y profesores, dinámica que se altera con la nueva realidad educativa.

“Las clases a distancia perturban profundamente un dispositivo pedagógico que parte del vínculo entre profesores, alumnos y la realidad que investigan para buscar alternativas y proponer soluciones a problemas de la realidad. La educación a distancia presenta un reto muy fuerte: cómo recuperar los vínculos como proceso fundamental de aprendizaje”, señala.

Aunque para el docente contar con recursos y habilidades digitales siempre es útil, en el aprendizaje únicamente digital se pierde el vínculo humano y otras ventajas de la educación presencial. Además, también hay otros problemas que se presentan de forma imprevista como la falta de luz o la intermitencia en la conexión a internet.

“Yo creo que nunca la tecnología va a poder suplir lo que representa la educación presencial. Puede subsanar algunas debilidades. En situaciones de emergencia, de lo perdido, lo que aparezca”.

Diseño de estrategias para el aprendizaje

Rosario Silva, doctora en Pedagogía y académica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, resalta la importancia de capacitar a los profesores para transitar a la docencia en línea, pero no solamente en cuanto a habilidades tecnológicas.

“No se trata de mudar de un sistema a otro, se trata de ir transitando de manera gradual y con el manejo didáctica y pedagógicamente apropiado de las tecnologías como mediadoras para favorecer ambientes de aprendizaje propicios”, explica.

A diferencia de otras profesiones, considera, la tecnología en la docencia no solo significa un medio para realizar el trabajo; está relacionado con la posibilidad de usarla para mediar en el aprendizaje.

“Una habilidad digital no sería tan difícil de conseguir en cursos breves o diplomados, pero repensar una tecnología como una posibilidad de mediación, eso solo se logra a partir de conocimientos plenos de pedagogía y didáctica que te permiten desarrollar estrategias nuevas para habilitar contenidos para el esquema digital”, puntualiza.

Silva afirma que la escuela ya no podrá ser entendida solo como un espacio físico concreto y que la educación tendrá lugar en todos los espacios que cuenten con un dispositivo digital y conexión a internet. En esta nueva realidad, los profesores tienen que diseñar y poner en práctica estrategias para generar ambientes de aprendizaje significativo, pero esto no es algo nuevo.

“Hablando de necesidades y requerimientos hacia los profesores, estos no se han mantenido inamovibles, han cambiado a través del tiempo y las circunstancias sociales (…) La educación virtual ha generado toda una revolución en el paradigma educativo presenciando una transformación de una educación presencial a una mediada por la tecnología”.

De profesor a guía o mentor

Agustín Paulín, director de Desarrollo de la Facultad de la Escuela de Ciencias Sociales y de Gobierno del Tecnológico de Monterrey, y experto en educación y tecnología, asevera que los principales retos de los profesores no están tan relacionados con las habilidades digitales sino con el cambio de rol ante los alumnos y las habilidades socioemocionales.

Sobre el rol frente a los alumnos, Paulín considera importante cambiar hacia un modelo de facilitador, moderador o mentor, esto como respuesta a la nueva realidad en donde la mayor parte del aprendizaje ocurre afuera de los salones de clase.

“El segundo reto sería respecto a las habilidades socioemocionales bajo un contexto digital (…) Tenemos que ser resilientes. Un profesor resiliente le enseñará eso a sus alumnos”, resalta.

Además, explica, los jóvenes durante el aislamiento por COVID-19 se dieron cuenta que pueden aprender cuando quieran, como quieran y en el tiempos que les sea más conveniente. “Ya conocen esto y lo van a exigir. Las escuelas, los negocios, van a tener una demanda de servicios en línea (…) Tenemos que invertir pensando en tecnología y educación. Eso es pensar en mejorar la experiencia del usuario con un enfoque en los niños y su aprendizaje”.

Pensando en el futuro, Paulín señala un nuevo reto: modelos de aprendizaje adaptativo. “Cómo podemos implementar modelos de aprendizaje adaptativo, inteligencia artificial en los procesos de educación”, plantea.