CIUDAD DE MÉXICO. Gynne Shotwell es el nombre de la mujer que hoy es la mano derecha de Elon Musk al frente de Space X, así como del exitoso lanzamiento de la nave Crew Dragon y del objetivo último de esa misión: llegar a Marte.

El pasado domingo, la Crew Dragon logró acoplarse a la Estación Espacial Internacional, luego de su lanzamiento desde Florida y de un viaje de 19 horas.

Así, los astronautas Robert Behnken y Douglas Hurley lograron ingresar a la EEI, donde permanecerán alrededor de tres meses.

El lanzamiento es un hito en la historia espacial por tres puntos clave: 1) se trata del primer lanzamiento tripulado de una empresa privada en asociación con la NASA; 2) es también el primer lanzamiento desde territorio estadounidense en nueve años y abre la puerta a que Estados Unidos ya no dependa de los rusos para llegar al espacio; 3) también abre la puerta al turismo espacial, pues SpaceX podrá organizar viajes espaciales para turistas.

Gynne Shotwell, presidenta y COO de la empresa fundada por Elon Musk, es parte de ese éxito histórico.

Una ingeniera bien vestida fue su inspiración

Gwynne nació en 1963 en Illinois, Estados Unidos. Cuando tenía 15 años asistió a un evento organizado por la Sociedad de Ingenieras en el Instituto de Tecnología de Illinois, episodio que cambió su vida.

En la charla, una de las oradoras era una ingeniera que no solo hablaba de forma muy interesante, sino que traía un hermoso traje, lo cual llamó la atención de la joven y la impulsó a abordarla tras la charla.

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Me acerqué a ella después de su panel de discusión y hablé con ella sobre su traje y también sobre lo que hizo. Dejé ese evento pensando que podría ser ingeniero mecánico… No sé si me hubiera acercado a ella si no hubiera estado tan bien vestida”, contó Shotwell al sitio de noticias Satellite Today.

Años más tarde, Gwynne obtuvo su título como licenciada en Ingeniería Mecánica y su maestría en Matemáticas Aplicadas por la Universidad de Northwestern. Sin embargo, hasta este momento los viajes espaciales no eran parte de su plan.

Su carrera profesional comenzó en el área automotriz, al ingresar a Chrysler. Tiempo después se dio cuenta que ése no era su camino.

Mirando hacia el espacio

Tras su salida del mundo automotriz, Shotwell reconectó con un amigo que trabajaba en el centro de investigación Aerospace Corp, quien le habló sobre una vacante en esa organización. En 1988, entró a trabajar en esa compañía, ubicada en El Segundo, California.

Ahí trabajó en diversas áreas durante 10 años, entre ellas en el área de diseño de naves espaciales e integración de transbordadores espaciales.

Durante su paso por Aeroespace se percató que podía existir otra forma de hacer negocios en este sector de la industria, por lo que, en 1998, se unió a una pequeña empresa llamada Microcosm, orientada a la fabricación de cohetes a bajo costo.

En esa firma, se desempeñó como líder corporativo y terminó de pulir sus habilidades en los negocios.

Cuatro años más tarde dejó Microcosm para unirse a la naciente aventura del empresario Elon Musk: SpaceX. Entró como vicepresidenta del Departamento de Desarrollo de Negocios.

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Poco a poco se convirtió en la mano derecha de Musk, cuyo más ambicioso objetivo es colonizar Marte. Es ella quien dirige la compañía del joven magnate.

“Fue aleatorio, en realidad (su entrada a SpaceX). No estaba buscando trabajo. Había estado en Microcosm cuatro años; no es mucho tiempo para estar en un trabajo, pero es difícil dejar de lado la oportunidad de laborar con Elon (Musk)”, contó a Satellite Today.

Haciendo historia

Años más tarde, en 2008, Space X comenzó a crecer y volverse un referente. Entonces, Shotwell asumió la responsabilidad de ayudar a la empresa a cerrar contratos claves, entre ellos, el de la NASA.

Ella es la encargada de los 40 lanzamientos que se estipulan en el contrato por 2,600 millones de dólares de la compañía con la NASA, los cuales tienen como objetivo llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional. Además, es responsable de la preparación de nuevas naves espaciales para lograr el primer viaje a Marte.

El pasado 30 de mayo, SpaceX, Gwynne y Musk, hicieron historia. No obstante, el camino nunca es plano, siempre hay dificultades que enfrentar.

En 2016, uno de los cohetes de SpaceX explotó en la estación de Cabo Cañaveral por una anomalía en la plataforma de despegue. La respuesta de Shotwell ante este tipo de sucesos ha sido la resiliencia y enfrentar al fracaso como un maestro.

“Necesitamos renunciar al miedo al fracaso. Cuando intentas hace algo nuevo, innovar, desarrollar, no puedes tener miedo al fracaso. Es la forma de aprender”, afirmó en una TED Talk en 2013.

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Con información de Fundación Séneca, Marie Claire, Succes Story y Satellite Today