WASHINGTON, Estados Unidos. Pionera en multitud de ocasiones, Kamala Harris rompió el 21 de enero otro nuevo techo de cristal al convertirse en la primera mujer y en la primera persona de color en acceder a la vicepresidencia de Estados Unidos, con lo cual consagra una carrera fuera de lo común. Además, lo hizo portando un atuendo poderosamente simbólico por su color: morado.

De acuerdo con diversos comentarios de la prensa estadounidense, el color morado representó un mensaje de unidad y de la lucha por la igualdad racial y de género.

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En cuanto al mensaje de unidad, el morado o púrpura resulta de la mezcla de los colores azul -que representa a los demócratas- y el rojo -que representa a los republicanos.

Pero el morado es también el color que ha utilizado el movimiento feminista.

Otros comentaristas se han referido a que Kamala Harris usó esa tonalidad como un homenaje a Shirley Chisholm, una congresista demócrata que en 1972 se convirtió en la primera mujer negra en ser candidata a la presidencia.

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Pero la nueva vicepresidenta no fue la única en usar esa tonalidad durante la ceremonia de toma de protesta. También lo hicieron Michelle Obama y Hillary Clinton, ambas ex primeras damas estadounidenses, lo cual no ha sido considerado como una mera coincidencia solamente.

La clave de la victoria

A los 56 años, la dinámica y belicosa exsenadora demócrata de California, Kamala Harris, permitió que Joe Biden, de 78 años, obtuviera el apoyo de un electorado más diverso que buscaba estar mejor representado en la cima del poder.

Tanto es así que algunos dijeron que no votaron por Biden sino por ella, una abogada de padre jamaicano y madre india.

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Vestida de blanco, en recuerdo a las sufragistas, Harris dio su discurso de victoria en noviembre pasado, rindiendo un emocionado homenaje a su madre y a quienes "sacrificaron tanto por la igualdad, la libertad y la justicia para todos".

"Pienso en ella, en las generaciones de mujeres, negras, asiáticas, blancas, latinas, nativas americanas, que abrieron el camino", lanzó.

Y saludando la "audacia" de Joe Biden al haberla elegido, prometió: "Podré ser la primera mujer en este cargo, pero no seré la última". "Porque cada niña que me está mirando esta noche ve que este es un país de posibilidades", añadió.

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