La reputación es un intangible que, al gestionarse de forma adecuada en las empresas e instituciones públicas y privadas, otorga valor en términos económicos y emocionales (percepciones). ¿Cómo puedes trasladar los efectos de la gestión de la reputación sostenible [1] a tu marca personal?

Contar con un plan de comunicación es cada vez más relevante; se podría decir que es 100% necesario para activar el posicionamiento y construir la reputación de las empresas. Y este plan debe ir alineado a los objetivos de negocio de cada organización.

Si estás emprendiendo o buscas posicionar tu marca personal, crear una estrategia propia de comunicación y reputación te ayudará a seleccionar y activar los esfuerzos hacia tus audiencias clave.

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En otras palabras, gestionar tu reputación a través de un plan propio de comunicación con base en tus objetivos de negocio, te posicionará de manera asertiva. Pero recuerda: la reputación es un camino constante; nunca termina, pero es divertido.

Ahora bien, los planes de comunicación se componen de algunos elementos que te permitirán arrancar con la gestión de tu reputación.

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Analiza tu marca y a tu competencia

De inicio, deberás responder las siguientes preguntas: ¿Qué quieres comunicar? ¿Para qué quieres comunicar? ¿Cómo comunicar? ¿A quién se dirige tu posicionamiento?

Y para llevar a cabo esto, debes realizar o actualizar el análisis de punto de partida de tu marca o negocio.

Si cuentas con este análisis previo a 2020, valdrá la pena revisarlo y actualizarlo, y ponderar su valor hacia el futuro, considerando la realidad actual en medio de la pandemia.

De todas formas intenta mantenerlo actualizado cada cierto tiempo; cada año, por ejemplo, dependiendo de tu servicio o producto. Y aquí mucho ojo, porque el producto o servicio puedes ser tú. De hecho, si hablamos de marca personal, definitivamente eres tú.

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El análisis de punto de partida te permitirá conocer qué productos o servicios ofrecen otras personas o empresas similares a los tuyos, y cómo es su posicionamiento. Podrás revisar de qué forma ellos hablan a sus clientes, cómo interactúan, qué y cómo lo ofrecen.

Una vez que tengas claro ese panorama, podrás vislumbras cómo diferenciarte de ellos y destacar. Crea tu benchmark (HBR, 2015) y haz de él tu herramienta de partida en la construcción de tu reputación y comunicación.

Conoce a tu audiencia

Los stakeholders o grupos de interés son quienes definen de forma directa e indirecta la comunicación de las empresas, pues es a ellos a quienes hablan.

En ese sentido, recuerda que tú eres tu empresa. Entonces, haz una lista sobre las personas y audiencias a quienes quieres dirigirte, y considera que no son solamente clientes o usuarios (buyer persona).

Evalúa tu cadena de comunicación. Por ejemplo: proveedores, aliados, posibles empleados o colaboradores, amigos y familiares, etcétera. Todos a quienes la comunicación sobre tu marca personal debe de llegar.

Define la ejecución

Ahora viene el punto más 'jugoso' y el que más me emociona siempre: el cómo. La manera de ejecutar tu plan dependerá de los puntos anteriores y es por ello que la fase previa cobra tanta relevancia.

Sin embargo, un punto clave para definir el 'cómo' es el acercamiento cercano y emocional. Hoy sabemos que hablamos a máquinas, por medio de inteligencia artificial con algoritmos que nos leen, definen y descifran los millones de contenidos que encontramos en línea. Pero, si de algo estamos seguros al momento es que el factor humano, nuestros valores y emociones, son los que toman la decisión de dar 'el click final'.

La emoción es el vínculo que estamos buscando lograr con nuestros grupos de interés. Nuestra marca personal se dirige a personas que definen el engagement.

Emocionar a nuestras audiencias va más allá de lograr que se sientan felices o tristes. La emoción que queremos generar puede ser curiosidad o interés por una nueva solución que necesitan; también alivio, despreocupación o relajamiento. Incluso, si te dedicas a la consultoría en seguros, quieres que 'se sientan preocupados'.

Aquí comenzarás a definir el 'cómo'. De acuerdo con tu marca personal, producto o servicio, con base en tus audiencias y las emociones que quieres generar puedes llegar al siguiente paso, que es elegir los medios de comunicación o redes sociales y los formatos a través de los cuales empezarás tus acciones o tácticos de comunicación.

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Ejecuta, revisa y evalúa

Realiza tu calendario editorial con posts y contenidos propios de cada red social o medios que hayas elegido: videos, frases, encuestas, entrevistas, blog, reunión con clientes, etcétera.

Ya en el camino, revisa el acercamiento y la interacción que se tiene con tus públicos clave y qué es lo que ha funcionado mejor, de acuerdo con tus objetivos de posicionamiento. La interacción será tu mejor métrica para conocer el impacto que estás teniendo en redes sociales.

Por último, ¿cómo lograr que tu reputación sea sostenible? Implementa lo que toda estrategia de comunicación contempla:

1. Conoce/investiga
2. Analiza
3. Acciona
4. Mide
5. Evalúa
6. Mejora/elimina
7. Repite... y, más importante, diviértete en el proceso.

De esta forma la estrategia de posicionamiento para tu marca personal estará viva y en mejora continua en el largo del tiempo.

[1] "Que se puede mantener en el largo del tiempo sin agotar recursos”, RAE 2021