CIUDAD DE MÉXICO. Pensar que una vida con conflictos es una mala vida es una idea generalizada entre las personas, pero errónea; el conflicto es un gran maestro si se sabe enfrentarlo y abordarlo, dijo Fernando Rovzar, cofundador de la productora Lemon Studios, durante el evento virtual Power Skills for Power Woman, realizado por Dalia Empower el pasado 16 de marzo en el marco del Mes de las Mujeres.

Durante su participación y desde su expertise como creador de historias, Rovzar compartió tres claves para que una persona pueda ser ‘autora’ de su propia de su propia vida y escriba o reescriba libremente su historia. Explicó que la vida diaria puede ser vista como una historia de ficción o una película, cuyo personaje protagonista es la propia persona y debe ir tomando decisiones a lo largo de la trama sobre uno o varios conflictos. Y justo por esa razón, debe exigirse cambiar la forma en que ve los problemas y transformar su manera de afrontarlos para vencerlos.

“Llegamos nosotros a exigir tanto de ellas [las o los protagonistas de ciencia ficción ] en la pantalla; tanto de estos personajes míticos en la pantalla, y cuando se trata de nosotros no tenemos la misma exigencia. Cuando se trata de nosotros bajamos el estándar; cuando se trata de nosotros nos damos más permisos de no ser héroes o heroínas de nuestras historias”, dijo Fernando, quien junto con su hermano Billy Rovzar, también cofundador de Lemón Studios, han creado proyectos como la película Matando Cabos o las series Monarca y Control Z, de Netflix.

Ambos, además, comparten su conocimiento y experiencia en la masterclass on demand de Dalia Masters: Storytelling, controla tu narrativa.

“Tenemos una tendencia de pensar que una vida con conflicto es una vida mal vivida o equivocada, o si de repente nos enfrentamos a un conflicto es que algo hicimos mal [... ] Es imposible aprender nada si no es a través de ponerte un reto a ti mismo y salir de una especie de zona de confort”, señaló quien también es escritor, director y showrunner para varios proyectos de televisión, incluyendo Sr. Ávila, Paramédicos y La Piloto.

Fernando Rovzar indicó que a través de los proyectos de ficción que realiza comprende que que en la búsqueda del logro de sus objetivos profesionales y personas, las personas pueden echar mano de la narrativa para tener inspiración, ideas, planes de acción y decisiones al encarar obstáculos, oponentes, adversarios y miedos.

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“En el fondo, una historia corta o una historia larga sigue cumpliendo y basándose en los mismos principios que, a grandes rasgos son: un personaje activamente toma una decisión de cambiar algo en su vida, de ir persiguiendo algún ideal, algún objetivo al tomar esa decisión lleno o llena de miedo. Se topa con obstáculos u oponentes; con fuerzas opositoras que no quieren que esta persona logre su objetivo. Pero a través de la ayuda de mentores, de conocimiento, de los mismos conflictos que la vida le pone enfrente logra atravesar esos obstáculos y llega al otro lado ahora con las herramientas para derrotar al mítico dragón”, explicó.

Durante el evento organizado por el proyecto de educación continua Dalia Empower especializado en life skills (habilidades blandas) que ayuda a las mujeres a lograr sus metas profesionales y personales, Fernando Rovzar enfatizó los tres puntos esenciales que las personas deben tomar de la narrativa para lograr el éxito en cualquier reto que enfrenten o que ellas mismas se propongan.

1. Tomar decisiones

En muchas ocasiones las personas no se atreven a tomar decisiones para poder hacer cambios, es decir, para atreverse a emprender su propio ‘viaje del héroe’ que les llevará a la transformación y redireccionamiento de sus vidas.

“Cuando uno escribe una historia y uno empieza a escribir acerca de un protagonista o una protagonista, y empezamos a darnos cuenta que en esta historia a una persona todo le pasa, más nunca decide nada, más no toma decisiones sobre su vida, sino que pareciera que su vida es una serie de accidentes causados por factores externos. Y este personaje va golpeado de lado a lado, simplemente golpeado por la marea de la vida. Sentémonos en una sala de cine [... ], probablemente diríamos: Lo que no me gustó de esta historia es que pareciera que esta persona jamás toma decisiones sobre su vida “, afirmó.

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2 Repensar el miedo y los obstáculos

Comentó que en ocasiones las personas no toman decisiones o no quieren iniciar algunas actividades por miedo porque no tiene el 100% de los conocimientos o recursos necesarios. Pero lo cierto es que aprender y adquirir esos recursos lleva tiempo, y de hecho, solo se podrán tener viviendo la experiencia. Eso es claro en los personajes de ficción: no cuentan con la mesa puesta para llegar al final de la película. Adquieren las armas y herramientas durante el camino.

“Uno de los factores muy importantes de la ficción que he aplicado a mi vida es entender que la persona que tome ese paso no tiene aún las herramientas y el conocimiento para obtener o llegar al final de la historia. En todas las películas, en todas las obras de teatro, la decisión de la persona hacia su objetivo no necesita tener la vida resuelta [... ] Tiene que haber miedo; el miedo es indispensable; tiene que haber falta de conocimiento”, indicó Rovzar.

“A veces, al sentir que no se tiene todas las herramientas para vencer al dragón al final de historia, nos hace no dar ni el primer paso. Cuando la realidad es que, si el héroe o la heroína tuviera todas las herramientas al dar el primer paso sería una película aburrida porque nada van a aprender en el camino para llegar ese final”, comentó.

Las historias favoritas son justo aquellas en que se ve que la persona no tiene las bases o los conocimientos para resolver la aventura o el problema. “Lánzate del precipicio y crece tus alas en el camino y la aventura. La verdadera aventura es eso; es la verdadera confianza en mí mismo de decir que puedo crecer mis alas en el camino”, aseguró.

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3 Valora el conflicto

Las personas siempre tratan de evitar los conflictos a toda costa. No obstante son inherentes a la vida, a toda historia y esenciales para adquirir aprendizajes y más herramientas para vivir. Lejos de evitarlo, el conflicto debe repensarse. Incluso, se debe agradecer su existencia.

“Por muy difícil que parezca, si me enfrento a un conflicto, mi pregunta no es porqué está pasando esto; mi pregunta es ¿para qué está pasando esto?”, mencionó. Y agregó que una vez que se ha salido del conflicto y la persona se siente mejor y transformada, entonces su percepción sobre el problema cambia y es cuando lo agradece.

“La sociedad nos ha plasmado que el fracaso es malo, de que el conflicto es malo [...] nos damos cuenta de que si realmente somos protagonistas de nuestras propias historias, el obstáculo, entonces, es bueno; porque el obstáculo es un maestro. El conflicto es bueno porque el conflicto es un maestro. El miedo es bueno pero el miedo no nos debe controlar”, indicó.

Fernando Rovzar recomendó a las personas participantes del evento que cuando atraviesen por un momento de temor ante un obstáculo, imaginen que entran a una gran sala de cine vacía, donde se proyecta el momento exacto de la vida donde ellas mismas se encuentran. A partir de allí, mirar la ‘película’ en el rol de espectador o espectadora y preguntarse qué opinan de la ‘heroína’ o el ‘héroe’, y qué consejos pueden ofrecerle como no abrir una ‘determinada puerta’ o no ‘acercarse a determinada persona’.