CIUDAD DE MÉXICO. A pesar de los altos índices de embarazos en niñas menores de 14 años y los riesgos que conllevan, los países latinoamericanos no están tomando acciones para evitar que se conviertan en madres, señalaron activistas.

De acuerdo con el informe Niñas Madres. Embarazo y Maternidad Infantil Forzada en América Latina y el Caribe, del Comité de Latinoamérica para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), cada año existen 2 millones de partos de niñas menores de 15 años en el mundo y la cifra va en incremento a pesar de que es considerada una maternidad forzada.

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El especialista Alfonso Carrera señaló los riesgos de llevar a término un embarazo en esa edad, ya que las menores corren el riesgo de fallecer, así como de padecer enfermedades graves. Y, además, pese a ello, no se monitoriza su salud.

“Corren un riesgo de defunción materna, que es cuatro veces más alta que en las mujeres de 20 o 30 años, y la tasa de mortalidad de su neonato es de 50% […] requieren atención física y psicológica especialmente durante el embarazo, parto y puerperio para preservar su propia salud”, aseguró.

Además, presentan problemas como abandono escolar y mayor posibilidad de vivir violencias futuras.

Ante la falta de acciones de gobierno, algunas organizaciones de Latinoamérica se reunieron de manera virtual para exponer el trabajo que ha hecho la sociedad civil para suplir las políticas públicas que debieran ser establecidas por el Estado.

"Sin duda, las acciones que estamos haciendo desde la sociedad civil, por supuesto que han abonado para mirar esta problemática, para seguir impulsando que el Estado dé la vuelta y haga lo que tenga que hacer”, aseguró Adriana Fuentes, de Equifonía.

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En México

Alfonso Carrera advirtió que en materia de materia de planificación familiar, en México hay insuficiencia en el acceso a métodos anticonceptivos y además no se está tomando en cuenta la violencia que las niñas viven y bajo la cual quedan embarazadas, así como la falta de redes de apoyo.

Aracely González de Equifonía explicó que su organización comenzó por intentar que se reconozca que las niñas embarazadas son víctimas de violencia sexual, pues así pueden acceder a un aborto legal en todo el país. No obstante, en algunos estados no se permite que aborten.

“Es importante hablar de la violencia sexual cuando hablamos de embarazo infantil porque […] se niega validez en su consentimiento y eso está establecido en nuestro Código Penal”, indicó.

Señaló que entre las acciones legales que han promovido está un método legal que se llama Alerta de Violencia de Género por Agravio Comparado para Veracruz. Es un mecanismo de emergencia establecido ante el incumplimiento del estado en la protección de los derechos de niñas y mujeres.

Con ello, buscaron que el gobierno realice su trabajo para prevenir y atender los embarazos en niñas, incluyendo la posibilidad de realizar un aborto, ya que la mayoría de las niñas que recibe Equifonía se encuentran en el prime trimestre de embarazo.

“Lo que vemos es que hay una distancia muy grande entre el reconocimiento de un derecho y su acceso […] teniendo esta perspectiva es que, cuando iniciamos los acompañamientos a niñas nos damos cuenta que no es suficiente que exista un reconocimiento en el marco legal, sino que se debe trabajar para garantizar el acceso”, indicó.

Explicó que desde hace muchos años han acompañado a niñas embarazadas que deciden abortar y que en la actualidad llevan la campaña de información “Erradiquemos el embarazo el infantil”.

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En Argentina

En Argentina, María Ale y Brenda Stolze conformaron Socorristas en Red para hacer el acompañamiento a niñas que se encuentran embarazadas para interrumpir su embarazo.

“No solamente acompañamos aborto, sino que producimos y compartimos saberes sobre nuestras prácticas”, aseguró Maria Ale.

Explicó que desde hace muchos años, diversas organizaciones estaban haciendo el acompañamiento por separado, pero decidieron unirse en una sola red y trabajar en conjunto.

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Brenda Stolze explica que su protocolo de acompañamiento está libre del pensamiento adultocéntrico para enfocarse en las necesidades de las niñas

Su campaña “En un mundo justo las niñas no son madres” está dirigida justamente a las niñas. Su objetivo es que conozcan y comprendan su derecho al aborto legal bajo el contexto de violación.

“No pensar a las infancias desde el lugar de la tutela, sino como a un otro, en el cual el mundo adulto asume la responsabilidad de cuidar […] Nos pesa el embarazo forzado como situación que interrumpe la infancia como momento y que interrumpe la infancia como lugar. No pensamos la infancia como una cosa que se toma o se deja, sino como un momento de todes les niñes”, indicó.

En Perú

En Perú se contempla que todas las gestaciones en menores de 14 años son producto de violencia sexual, pero la legislación no permite el aborto en estos casos y la niñas deben llevar a fin el embarazo, aseguró Liz Ivette Meléndez López, directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán.

Por ello han hecho campañas que comparan el embarazo infantil con la tortura. El objetivo es presionar al gobierno para que establezca estrategias conforme a los convenios internacionales en la materia.

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Por otra parte también trabajan a nivel legislativo para que las niñas puedan abortar.

“Tenemos un proyecto legislativo, el 387 en el Congreso de la República que no se ha podido debatir […] y tenemos un proyecto reciente, que es un proyecto muy interesante que habla prácticamente de sacar del Código Penal la interrupción voluntaria del embarazo”, indicó Meléndez.