4 mujeres directivas hablan sobre su menstruación y menopausia en el trabajo (1a Parte)
Ellas rompen el tabú. Mujeres líderes de Didi, Great Place to Work, Sin Reglas y la Comisión de Vinos y Licores cuentan cómo han vivido su salud reproductiva y sexual en lugares de trabajo. Lee la primera entrega de estas entrevistas...
Nota de la Editora: Ésta es la 1a Parte de las entrevistas realizadas por Dalia Empower. Lee la 2a Parte aquí_
CIUDAD DE MÉXICO. La salud sexual y reproductiva de las mujeres sigue siendo un tabú. Tan solo un dato: 44% de las mexicanas aseguran sentirse incómodas al hablar de menstruación con familiares hombres, de acuerdo con la Primera Encuesta Nacional Sobre Gestión Menstrual, 2022. Esto sucede también en la sociedad, en las empresas e instituciones públicas. La menstruación y otros temas de salud femenina como el climaterio, la menopausia o enfermedades como el síndrome de ovario poliquístico aún se callan, se ocultan y hasta se estigmatizan.
Como resultado, estos temas no son comprendidos, mucho menos medidos ni bien atendidos en el sector público y privado, incluyendo lugares de trabajo, y esa situación obstaculiza el desarrollo personal, escolar, laboral, económico y social de las mujeres.
El camino hacia una sociedad genuinamente inclusiva pasa por la salud reproductiva y sexual de las mujeres, y las empresas y otros entornos laborales, no pueden ser ajenos a ello. Se trata de un tema de responsabilidad social, pero también de negocios. Varios estudios han ya demostrado que las organizaciones inclusivas son más rentables. Sin embargo, cuando vemos las cifras queda claro que la tarea es grande:
● En México, 21% de las mujeres y personas menstruantes se ha ausentado de su trabajo por fuertes dolores ocasionados por la menstruación, según datos de la Primera Encuesta Nacional Sobre Gestión Menstrual 2022.
● 1 de cada 2 mujeres asegura que la menopausia ha tenido al menos una afectación en su vida laboral, según el reporte Vivencia, Percepción e Impacto de la Menopausia en la Sociedad Mexicana, de The Cocktail Analysis, Identa y Sin Reglas, 2022.
● 8 de cada 10 mujeres de más de 40 años siente algún grado de incomodidad para hablar de la menopausia con sus superiores, asegura el mismo reporte.
● Colima, Hidalgo y Nuevo León son las únicas entidades en el país que han aprobado una licencia menstrual, la cual permite a las mujeres y personas menstruantes ausentarse de sus trabajos por hasta dos días al mes con goce de sueldo.
Las empresas y sus liderazgos tienen que poner el tema en cada uno de sus escritorios y realizar acciones. Lo primero es hablar, visibilizar. Y eso es justo lo que hicieron cuatro altas directivas de empresa en México en entrevista con Dalia Empower,
Mujeres líderes de Didi, Great Place to Work, Sin Reglas y la Comisión de Vinos y Licores contaron cómo han vivido su salud sexual y reproductiva en espacios de trabajo y la responsabilidad que empresas, organizaciones y liderazgos tienen al respecto.
Dalia Empower es una plataforma y un movimiento que busca cerrar la brecha de género a través de programas de capacitación especializados en life skills (mejor conocidas como soft skills) -como la comunicación, la empatía, la negociación o la creatividad- y con perspectiva de género, diversidad e inclusión. Sus programas buscan la transformación de liderazgos a través de un esquema para personas y otro para empresas.
Mamen Díaz, Chief Operating Officer de Sin Reglas y consejera de Nafinsa-Banjército
1. Durante tu carrera profesional, ¿has sentido que algunas etapas como la menstruación o la menopausia han limitado tus actividades laborales?
Antes que nada, quiero mencionar que la menstruación y menopausia son las únicas dos etapas de la vida de la mujer de las cuales ninguna mujer se salva, a diferencia de la reproducción. La menopausia igual que en su momento la menstruación, es un tabú, no se habla, no se conoce, no se prevé y no se atiende. Ha estado invisibilizada y por muchos años estuvo ligada a la etapa final de la mujer cuando la esperanza de vida era menor. Hoy en día estamos hablando que la mujer vivirá entre un tercio o la mitad de su vida en alguna etapa de la menopausia. No es menor.
México, igual que otros países ya inició el movimiento para una menstruación digna otorgando hasta licencia de hasta 3 días. Ahora nos toca iniciar este movimiento por la menopausia digna.
La menopausia no sólo en mí ha tenido un impacto negativo, sino en millones de mujeres. En la encuesta que realizó Sin Reglas en 2022, 1 de cada 2 mujeres ha tenido una afectación en su vida laboral.
Antes de la menopausia, en mi experiencia personal, nunca tuve temas hormonales significativos; puedo decir que transité muy suave la menstruación, embarazo, lactancia, etc. Ahora bien, cuando llegué a los 50 años, por primera vez empecé a tener fatiga, un síntoma difícil de explicar, un cansancio con cierta angustia y falta de aire. Empecé a tener bochornos y a levantarme a medianoche (sorprendida, porque siempre dormía de manera muy profunda).
En algún momento tuve palpitaciones terribles, pensaba que me daba un infarto y quería salir corriendo al hospital. Pero sin duda, lo que más me ha afectado es la pérdida de memoria y niebla mental. Se me olvidan cifras, información que siempre tenía rondando en mi cabeza, y ya no te digo nombres de personas. Empiezas a pensar si tu rendimiento va de bajada y eso te genera una angustia terrible. En las mujeres que siempre hemos trabajado nos cuesta aceptar esta etapa. Imagínate la cantidad de mujeres que no saben que estos síntomas son naturales y no le pueden poner “nombre y apellido”. Tuve la fortuna de tener varias amigas que ya habían pasado por ahí, lo cual me ayudó a tomar inmediatamente conocimiento y control del asunto a través de especialistas.
Hoy soy consciente de esta etapa, la conozco y la abrazo, veo con sabiduría mis años, aprendo a vivir con mi cuerpo (que sin duda no es el mismo), con mis arrugas, con mi cansancio y con el impacto que tiene lo que como, bebo, duermo, pienso, incluso el impacto que tiene en mí la gente que me rodea.
Sin Reglas nace porque no queremos que ninguna mujer viva la menopausia en silencio, con poco conocimiento y sin ser diagnosticada ni atendida. Queremos informar, diagnosticar y atender a millones de mujeres en México y el mundo de habla hispana.
2. ¿Detectas una brecha de género sobre la atención y socialización de temas de salud femenina más allá de la tradicional campaña de octubre contra el cáncer de mama?
Una de las principales causas de la brecha de género en salud es la falta de datos agregados por sexo, lo que provoca una falta de conocimiento y comprensión de la salud de las mujeres. Se ha observado por muchos años las discrepancias en la calidad de atención que reciben hombres y mujeres en los sistemas de salud.
Con la menopausia, el problema empeora, se hace invisible, genera discriminación, se crean brechas de conocimiento e inclusión. Tenemos un desconocimiento por un lado por parte de la mujer y, por otro, de los especialistas de la salud lo que ocasiona que la mujer tarde mucho tiempo y le cueste mucho llegar a un diagnóstico certero.
Sin Reglas no sólo quiere cerrar brechas, sino empezar a cuantificar los costos para la economía, empresas y sociedad. Estamos trabajando en diferentes frentes para poder escalar e impulsar una agenda pública que nos permita que todas las mujeres en México tengan derecho a la salud en esta etapa de la vida. Cuanto más entendamos sobre la salud específicamente femenina, más podremos centrarnos en mejorarla y brindar espacios de oportunidad inclusivos y en igualdad de circunstancias para la mujer.
3. ¿Qué responsabilidad o acciones deberían tomar los centros de trabajo con respeto a la atención y cuidado a la salud sexual y reproductiva de las mujeres?¿Has identificado alguna buena práctica que esté cambiando estas dinámicas?
Si hablamos de la salud sexual y reproductiva de la mujer, la menopausia ha estado profundamente desatendida e incomprendida en los centros de trabajo y en las políticas públicas de salud. Inglaterra ha sido un país pionero en la comprensión del tema y hoy es un gran referente para entender y cuantificar el impacto que tiene la menopausia en la salud de las mujeres y, en la fuerza laboral, reconociéndose la menopausia como la siguiente frontera de la inclusión.
Las empresas necesitan contar con centros de trabajo sanos, seguros, inclusivos y libres de discriminación para las mujeres durante todo su ciclo de vida, incluida la menopausia.
En Sin Reglas hemos detectado algunas prácticas internacionales que coadyuvan a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión. Ejemplos de éstos son: talleres de sensibilización sobre menopausia para todos los colaboradores de una empresa (incluyendo hombres y colaboradores más jóvenes), licencia por menopausia, programas de acompañamiento, apoyo y atención, y adecuación de lugares y vestimentas para colaboradoras (ventilación, uniformes, etc.).
En términos de política pública hemos visto que varios países han realizado campañas de salud pública para difundir este tema, incluyendo material y contenido en las escuelas y educando a médicos de atención primaria y secundaria para asesorar, apoyar y abaratar el costo de la terapia de reemplazo hormonal.
En México tenemos un largo camino por andar pero cada vez más existen empresas cuyo liderazgo está permitiendo romper brechas de género.
Lee también: Pobreza, el gran obstáculo de las mujeres para una menstruación digna en México
Michelle Ferrari, CEO de Great Place to Work
1. Durante tu carrera profesional, ¿has sentido que algunas etapas como la menstruación o la menopausia han limitado tus actividades laborales?
¡Es un tema más que poner en mi agenda! Trato de cuadrar actividades que sé que no me va a requerir un gran esfuerzo por los posibles malestares de la menstruación. Habiendo dicho eso sí puede llegar a perjudicar una agenda de trabajo. Además, hay que también pensar en los síntomas previos que pueden llegar a afectar el humor, y por eso muchas veces podemos ser juzgadas por ser inestables o locas.
Un testimonio que te puedo contar es que en múltiples ocasiones no sólo lo he vivido en carne propia, sino también lo he visto en otras compañeras o en otras ocasiones donde la mujer o yo, he sido juzgada por explicar o presentar o hablar de cierta manera o inclusive, cuando muestras señales de frustración o de poco entendimiento hacia la gente.
He presenciado comentarios como: “Ah, es que seguro está en sus días”, y eso lo he escuchado y lo sigo escuchando en múltiples ocasiones donde he visto que las mujeres por tener un carácter fuerte o de pronto algún día que llegué a la oficina o estuve en la oficina con un carácter diferenciado por la situación de la reunión o del día, o donde las cosas no siempre van como uno planea, siempre se dice que la mujer está en sus días: “Aguas porque está de malas, aguas porque seguramente tiene un tema hormonal”.
Creo que esto para mí ha sido uno de los testimonios más frecuentes donde he sido juzgada por ejercer un papel de liderazgo, siendo juzgada por ejercer un carácter que se relaciona con la menstruación.
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2. ¿Detectas una brecha de género sobre la atención y socialización de temas de salud femenina más allá de la tradicional campaña de octubre contra el cáncer de mama?
Creo que la mayoría de los hombres no conocen bien ninguno de los temas mencionados, por lo tanto, falta mucha empatía en el trabajo para entender situaciones que muchas veces no estamos en control.
3. ¿Qué responsabilidad o acciones deberían tomar los centros de trabajo con respeto a la atención y cuidado a la salud sexual y reproductiva de las mujeres? Has identificado alguna buena práctica que esté cambiando estas dinámicas?
Hay sectores como manufactura que tiene una mayor comunicación proactiva hacia los temas sobre la salud sexual; sin embargo, falta bastante por generar una cultura fuera del tabú y más preventiva al respecto. Los programas que se ven son más de apoyo, una vez que la mujer está embarazada, o en alguna situación que necesita atención.
También las prácticas más avanzadas están en la inclusión de los hombres y la familia en estos espacios de comunicación y así poder conectar el conocimiento a sus alrededores. Siempre he pensado que los lugares de trabajo tienen una gran responsabilidad sobre su gente, en muchos temas, más que sólo el sueldo y prestaciones. Pasamos tanto tiempo en nuestros trabajos que tenemos como empresarios una gran oportunidad para influir en la educación de la gente, con un alto impacto en el país y sociedad en general.
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