4 lecciones de liderazgo que nos deja Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda
Jacinda Ardern anunció que dejará su cargo de manera anticipada en febrero y no buscará reelegirse en los comicios de octubre de 2023.
CIUDAD DE MÉXICO. La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha anunciado de manera sorpresiva que se retirará del cargo el próximo 7 de febrero de 2023, luego de seis años en los que enfrentó grandes retos.
Ardern fue elegida en 2017 en el cargo, cuando tenía solo 37 años de edad, convirtiéndose así en la jefa de gobierno más joven del mundo en ese momento (en 2019, la superó Sanna Marin con 34 años al frente de Finlandia).
Jacinda Ardern tiene una fuerte popularidad en su país y en todo el mundo por la forma tan empática, honesta y genuina -lo cual no es común en la esfera política- en que ha enfrentado una serie de crisis en su país y en que ha gobernado su nación. En ese sentido, la todavía Primera Ministra dejará una importante huella y un ejemplo a seguir para las personas que buscan desarrollar un liderazgo moderno y verdadero.
Estas son las 4 lecciones más importantes que deja al mundo como tarea:
1 La empatía es indispensable para liderar
Tras los atentados terroristas de marzo de 2019 en la mezquita Christchurch de Nueva Zelanda, que dejaron 51 muertos, la primera ministra se mostró firme, pero muy empática ante los hechos. Al visitar a las familias no solo portó un hiyab (aunque ella fue criada mormona y en su etapa adulta se retiró de la religión) y abrazó a las familias afectadas, sino que mostró dolor y preocupación genuinos.
Estas muestras de gran empatía la dio en otros momentos difíciles de su país como la erupción del volcán Whakaari, la pandemia del coronavirus y una alta inflación. Esta caracterísitica o, más bien, esta habilidad blanda o life skill es un sello de su personalidad, marcó su mandato y ha sido reconocida por numerosas voces en el mundo.
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2 Un líder sabe responder en tiempos de crisis
En los mismos atentados terroristas y tras conocerse que las armas fueron compradas al interior de Nueva Zelanda, Jacinda envió de inmediato una iniciativa para hacer más difícil la adquisición de las mismas, sin importar lo que eso representaría para su popularidad o la de su partido político.
Otra muestra de su poder de decisión la dio en plena pandemia profunda, cuando tomó medidas estrictas para evitar la propagación del virus de COVID-19. Una encuesta de Bloomberg, publicada el 24 de noviembre de 2020, colocó a Nueva Zelanda en el primer puesto de eficiencia en el manejo de la crisis sanitaria, al tener únicamente dos casos al mes por cada 100 mil habitantes y la muerte de cinco personas por millón.
Luego las medidas fueron relajadas, pero cuando el número de personas con COVID-19 incrementó, Jacinda decidió regresar a las medidas estrictas, lo que le valió la pérdida de parte de su popularidad y condenas en el extranjero. Sin embargo, de manera general el número de casos estuvo bajo control, aunque en algunas zonas el encierro tuvo que prolongarse por más tiempo.
3 Ser mujer, mamá y líder, es posible
Las imágenes de Jacinda Ardern cargando a su hija en una asamblea de la ONU o siendo interrumpida mientras daba un mensaje debido a la pandemia de COVID 19, circularon en internet una y otra vez. De esa manera la primera ministra demostraba que no dejaba de maternar, aunque estuviera al frente de una nación.
Aunque también se pronunció sobre la necesidad que existe de tener un balance entre la vida personal y profesional, al señalar que su pareja, el presentador de televisión Clarke Gayford, era quien se quedaba en casa cuidando a su hija y por eso es que podía hacer ambas cosas.
"La única razón por la que puedo hacer lo que estoy haciendo es porque mi pareja tiene la capacidad de cuidarlo prácticamente a tiempo completo. Así que no quiero parecer una supermujer porque no debemos esperar que las mujeres sean supermujeres", dijo al diario Financial Times en 2018.
Además, calificada como feminista, en múltiples ocasiones la primera ministra se pronunció acerca de la igualdad de género, la necesidad de combatir la pobreza menstrual (con una ley para brindar compresas y tampones en las escuelas) y otros temas en favor de las mujeres.
Escucha en nuestro podcast Dalia Talk: La empatía, prioridad entre líderes
4 Un buen liderazgo sabe decir "hasta aquí"
Aunque Jacinda Ardern puede continuar en el cargo de primera ministra, tomó la decisión personal de retirarse, al considerar que ya no puede seguir desempeñándose como lo ha hecho hasta el momento "Ya no tengo suficiente [gasolina] en el tanque", dijo durante su discurso el 19 de enero pasado en el que se mostró conmovida.
Al anunciar su salida anticipada y que no se presentará a las próximas elecciones en octubre, dijo que es humana, que un líder debe saber cuando irse y para ella ha estado claro que es hora de hacerlo.
En ese sentido, deja también otra importante lección: detenerse un momento para ejercer el autoanálisis y la autocrítica con el objetivo de evaluar si es momento de detenerse o de continuar.
“Soy humana, los políticos somos humanos. Lo damos todo, todo el tiempo que podemos. Y entonces llega la hora. Para mí, ha llegado la hora [...] Estaría perjudicando a Nueva Zelanda si continuara", indicó.
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