CIUDAD DE MÉXICO. La gimnasta estadounidense Simone Biles, considerada la mejor en la historia, fue elegida por la revista Time como la persona Atleta del Año 2021 luego de mostrar este año que el poder y la influencia de un deportista se mide más allá de victorias y derrotas, y puso de manera definitiva sobre la mesa el tema tabú del cuidado de la salud mental en el deporte y en la sociedad en general.

"En un momento en que las tasas de ansiedad y depresión se están disparando (los CDC informan un aumento de 50% en los intentos de suicidio de las adolescentes durante la pandemia) y muchas personas están luchando con lo que se deben a sí mismas contra lo que otros les exigen, Biles dejó en claro la importancia de priorizarse y negarse a sucumbir a las expectativas externas. Con los ojos del mundo sobre ella, dio el extraordinario paso de decir: 'Ya es suficiente. He llegado hasta aquí'", publica la revista en su sitio web.

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Este año, Biles sostuvo una lucha fuera y dentro del tapiz de competencia. Durante los pasados Juegos Olímpicos de Tokio en julio, la gimnasta se retiró de una serie de competencias con el objetivo de cuidar su salud física y mental.

Colin Kaepernick (@Kaepernick7) on @Simone_Biles: “Her influence extends far beyond the realm of sports and shows us that another world—a better world—is possible when we speak our truths with integrity and authenticity” #TIMEPOY https://t.co/fFAv5k158s pic.twitter.com/NWUcXLhnet

— TIME (@TIME) December 13, 2021

"Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza [...] Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar", dijo Simone Biles en conferencia de prensa. "Simplemente no confío en mí tanto como antes. No sé si es la edad. Siento como si no me divirtiera tanto", afirmó.

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También reveló que había estado padeciendo twisties, un bloqueo mental común entre los gimnastas, pero que los pone en peligro porque pierden la orientación durante sus ejecuciones en el aire. "Tengo a veces la impresión de llevar el peso del mundo sobre mis hombros", escribió. "Sé que debo desconectar y hacer como que la presión no me afecta, pero es duro a veces... los Juegos Olímpicos no son una broma", publicó durante esos días en su Instagram.

La pandemia alargó el año de preparación olímpica, ya que los juegos se realizarían originalmente en 2020, lo que sometió a los deportistas a mayor estrés, a parones y a restricciones en entrenamiento y en acompañamiento de sus familiares, entre otras situaciones. Biles no fue la excepción en este escenario.

A ello, en la justa olímpica, se sumaba también su futura comparecencia ante el Senado de Estados Unidos sobre los abusos que sufrió a manos del ex médico del equipo femenino de gimnasia de Estados Unidos, Larry Nassar.

En ese sentido, Time recueda que Biles es la única sobreviviente del escándalo de abuso sexual de Nassar que sigue compitiendo y hacer presión sobre las autoridades en gimnasia de su país para que sean responsabilizadas por esos abusos, la ha impulsado en los últimos años. "Definitivamente creo que tuvo un efecto", dice sobre esa carga. “Es mucho para una persona. Siento que la culpa debería recaer sobre ellos y no sobre nosotras [las deportistas abusadas]. Ellos deberían sentir este [dolor], no yo".

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Esa comparecencia se materializó finalmente en septiembre pasado. "Culpo a Larry Nassar, y también culpo a todo el sistema que permitió que perpetrara sus abusos", dijo ante el Senado, en donde un comité investigaba también las negligencias cometidas por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) durante las pesquisas por el caso en el que más de 200 gimnastas fueron víctimas. Esas negligencias habrían permitido que los abusos de Nassar, hoy condenado, continuaran.

Tras su renuncia a varias competencias en Tokio, recibió muchas críticas y también muchos elogios.

"Pero lo que hizo Biles trascendió la charla: luchó contra el estigma que durante mucho tiempo ha silenciado a los atletas y se encogió de hombros ante los detractores que menospreciaban su decisión", escribe Time.

Si ya en mayo, Naomi Osaka abrió la puerta al tema tras retirarse del Abierto de Francia en mayo para priorizar su bienestar, citando ansiedad, Biles "subió el volumen".

"Creo que todo sucede por una razón, y había un propósito", dice a la publicación. "No solo pude usar mi voz, sino que también fue validada".

“El sacrificio devuelve mucho más de lo que cuesta”, cita la revista a Kevin Love, cinco veces All-Star de la NBA, cuya discusión de 2018 sobre sus ataques de pánico en el juego, ayudó a comenzar a desestigmatizar las luchas mentales en su deporte. "Creo que a menudo se necesita una persona para cambiar la trayectoria de todo un sistema".