CIUDAD DE MÉXICO. "Feminismo es un movimiento social. Yo estoy en ese movimiento desde hace 50 años, y al principio también estaba en la calle. Lo que pasa es que éramos pinchemente locas. Digo, ahora son 200,000 las que salen a la calle y antes éramos 200", dice Martha Lamas, académica y feminista durante el primer episodio de la tercera temporada del podcast Dalia Talk, de Dalia Empower.

Durante la charla con la periodista Laura Manzo, directora de Dalia News+Media, Lamas explicó que en la actualidad se habla de feminismos porque hay una diversidad de ellos.

"Por eso también hay un feminismo indígena, hay un feminismo afro, hay un feminismo neoliberal, hay un feminismo hegemónico, hay un feminismo empresarial, hay un feminismo juvenil [...] pero todos comparten esta idea de que la diferencia sexual no debería de traducirse en desigualdad", mencionó la etnóloga y antropóloga mexicana.

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Lamas recién publicó su último libro Dolor y política, sentir, pensar y hablar desde el feminismo, nacido de una profunda reflexión que realizó a consecuencia del confinamiento por la pandemia de COVID-19.

A lo largo de la plática abordó temas como el acoso sexual, las mujeres en la política, la cuarta ola feminista y el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Al final de la charla respondió nuestro Q&A Inspiring Women, un cuestionario diseñado para conocer de manera más profunda a las invitadas e invitados de Dalia Talk. Esto nos respondió…

-Tres palabras que te definen... Lectora, cantante y elurofílica [elurofilia: pasión por los gatos]

-¿Qué ha hecho el feminismo por ti? Me descubrió a las mujeres. Yo, hasta que entré al feminismo, tenía puros amigos hombres y vivía en un mundo de muchos hombres. A mí el feminismo me descubrió a las mujeres, me dio a las mejores amigas. Me permitió asumir cosas mías de una manera mucho más integral y más rica.

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¿Cuál es tu poder y cómo lo usas?

Yo tengo un capital cultural, social y político, también económico, en menor medida. Y lo he usado justamente para invertirlo en las causas que me importan. La causa de la legalización del aborto; la causa del respeto a las trabajadoras sexuales y sus derechos; y al tema de la importancia del trabajo intelectual.

Yo no puedo entender a un movimiento político y sus activistas, que no hagan una combinación de teoría y práctica. Para mí el tema intelectual, el conocimiento, es muy importante. Entonces, por ejemplo, inventé una revista, Debate Feminista, en 1990. Durante 25 años fui su directora y luego pasó a la UNAM y ahora es una revista de la UNAM.

Y en esta revista lo que yo intentaba era poner a disposición de las feministas mexicanas, textos traducidos de otros países y mostrar lo que era el debate feminista intelectual. Entonces, creo que esas han sido mis aportaciones.