CIUDAD DE MÉXICO. La persona fundadora de empresas de nueva tecnología en Estados Unidos tiene una edad promedio de 45 años al momento de la fundación y además, una persona empresaria de 50 años tiene casi el doble de probabilidades de tener éxito que uno de 30.

Eso es lo que muestra un estudio reciente realizado por académicos del Kellogg School of Management y del Massachusetts Institute of Technology (MIT,) el cual derribó el mito del niño prodigio de Silicon Valley como perfil del emprendedor tecnológico.

El equipo de investigación estuvo liderado por Benjamin Jones, profesor de estrategia en la Kellogg School of Management, e integrado por Javier Miranda, de la Oficina del Censo de Estados Unidos, y Pierre Azoulay y J. Daniel Kim, del MIT.

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Los resultados del estudio pueden tener un serio impacto en dos vías. Por una parte, los emprendedores se pueden sacudir el estereotipo actual del emprendedor en tecnología y ver de manera más real sus capacidades y habilidades para establecer un negocio exitoso.

Por otro lado, puede transformar la posible visión sesgada de los inversionistas para que estos apuesten por las personas más indicadas sin importar su edad.

En este último punto hay mucho en juego, de acuerdo con Benjamin Jones, pues quizá hoy se estén perdiendo oportunidades para generar más empresas exitosas que, a su vez, generen mayor avance y desarrollo económico.

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No obstante, Jones todavía persigue un objetivo a futuro: aclarar por qué los empresarios mejoran con la edad y tienen una mayor tasa de éxito. Las interrogantes básicas se refieren a si cuentan con mayores habilidades liderazgo, más recursos, una red de contactos más robusta o poseen algo muy distinto a todo ello.

Para realizar el estudio, los investigadores tuvieron a la mano los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos sobre propietarios de empresas en ese país: un total de 2.7 millones de personas que habían contratado al menos un empleado entre 2007 y 2014.

Esto significaba que los académicos no solo contaron con una muestra para hacer la investigación, sino con todo el universo de datos.

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A continuación, los hallazgos más destacados.

• Entre los 2.7 millones de personas fundadoras que componían el conjunto de datos, la edad media en el momento de la fundación era de 41.9 años. Aunque aquí hay todo tipo de empresas.
• Al limitar el conjunto a las empresas de tecnología y reducirlo a 0.1% de empresas de más rápido crecimiento (las únicas empresas de cada 1000 que más aumentaron sus ventas o el número de empleados en sus primeros cinco años), la edad media de las personas fundadoras era de 45.0 años.
• Luego, analizaron las empresas que habían salido con éxito del mercado, ya sea mediante su adquisición por parte de otra empresa o a través de una oferta pública inicial de acciones. La edad promedio era de 46.7 años.
• También observaron que los fundadores de mediana edad predominan en la firmas de más rápido crecimiento y que las personas alrededor de los 40 años están más disputas a intentar crear nuevas empresas que las veinteañeras.
• Hallaron igualmente que una personas fundadora de 50 años tiene 1.8 veces más probabilidades de crear una empresa de primera línea que una de 30, y que un fundador de 20 tiene la menor probabilidad de lograrlo.
• Además, encontraron que los fundadores que crean una empresa en la misma industria donde tienen tres o más años de experiencia, tienen el doble de probabilidades de que esa empresa alcance la categoría de una entre 1,000 por su rápido crecimiento.

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Jones espera que su análisis ayude a erradicar el mito del "joven fundador" que, por una parte, empuja a personas de menor edad a correr riesgos quizá imprudentes y, por otra parte, detiene a personas con más edad a hacer realidad sus ideas.

"A nivel individual, es preciso preguntarse: '¿Quiero ser fundador ahora, en este momento de mi vida?’”, dice Jones sobre las personas que piensan emprender. "Creo que esta información puede ser muy útil para los que están sopesando esa decisión”, menciona.