CIUDAD DE MÉXICO. Solo 22% de las patentes en Estados Unidos tienen a una mujer como inventora o como integrante del equipo de personas inventoras, y esa proporción es menor todavía para las personas de color, debido a que enfrentan obstáculos singulares por su género y por su raza, de acuerdo con un estudio del Institute for Women's Policy Research (IWPR).

El reporte del instituto -enfocado a mejorar la vida de las mujeres y crear oportunidades para ellas- muestra cuáles son las dificultades únicas de las inventoras y, en particular, de las mujeres inventoras de color para innovar y patentar sus desarrollos.

La investigación, difundida el pasado 19 de julio, indica que los obstáculos que enfrentan las mujeres a menudo provienen de barreras sistémicas como la subrepresentación de las mujeres en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), lo que se espera de ellas en torno a las tareas domésticas o de cuidado, los estereotipos, la discriminación y los prejuicios raciales o de género.

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Para elaborar el estudio Abordando la Brecha de Género y Raza en Patentes para Impulsar la Innovación: Lecciones de las Experiencias de las Mujeres, se realizaron 21 entrevistas de profundidad a inventores -16 mujeres y 5 hombres- que representaban a 14 industrias diferentes y eran de 10 estados diferentes de Estados Unidos.

De las 16 mujeres inventoras, 11 eran de color, incluidas seis mujeres asiáticas o de las islas del Pacífico, dos mujeres negras y dos latinas.

Falta de capacitación y de mentores

Otras barreras que enfrentan las inventoras son la falta de acceso a la educación formal sobre el proceso para patentar, así como de mentores que puedan guiarlas.

“No se ven personas que se parezcan a nosotros en posiciones de liderazgo [...] La mayoría de los inventores son hombres blancos que son ingenieros. Entonces, cuando no ves a personas que se parecen a ti, que están haciendo ciertas cosas, simplemente no puedes imaginarte haciéndolo", mencionó una de las entrevistadas.

Los mentores, explica el estudio, son la principal fuente de conocimiento sobre el sistema de patente. No obstante, las mujeres trabajan más para construir redes y encontrarlos. Solo dos mujeres entrevistadas informaron tener fácil acceso a redes y mentores que dominan las patentes, en comparación con los cinco hombres.

"Sin acceso a mentores, muchas inventoras tuvieron que aprender por sí mismas sobre las patentes mediante búsquedas en línea o patentes existentes y dedicaron más tiempo y energía a aprender el proceso", menciona el documento.

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Sesgos y más sesgos

Pero la complejidad que enfrentan para construir redes va más allá. Aunque son costosos, un proceso de invención siempre necesita abogados especializados en patentes y en propiedad intelectual para una comunicación eficazmente y para garantizar una patente de calidad.

Sin embargo, las mujeres informaron que se sentían menospreciadas por los abogados con los que trabajaban y otras dijeron que se sentían más cómodas trabajando con mujeres abogadas.

Por otra parte, en el caso del ámbito académico, las oficinas de transferencia de tecnologías son cruciales, pues conectan a los profesores inventores con los recursos que necesitan para presentar una patente. Pero presentan varios obstáculos.

En primer lugar están motivadas por el lucro y se decantan principalmente por las invenciones de profesores con un historial probado en patentar y comercializar sus ideas. En segundo lugar, la universidad o centro académico termina siendo propietaria de la patente, no el inventor o inventora.

Acerca de esos obstáculos varias de las entrevistados dijeron haber experimentado prejuicios al trabajar con oficinas de transferencia de tecnología debido a estos sesgos que privilegian a los académicos establecidos. Por lo tanto, es más probable que seleccionen a hombres blancos, con lo cual ponen en desventaja a los académicos más nuevos, muchos de los cuales son mujeres.

El estudio incluye una serie de recomendaciones para impulsar la inclusión y la diversidad en la innovación con base en los hallazgos realizados:

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8 recomendaciones para que las inventoras se multipliquen

1. Promover la exposición temprana a STEM para niñas y mujeres jóvenes de diversos orígenes-
2. Desarrollar planes de estudio formales sobre el proceso de patentamiento.
3. Abordar los prejuicios y la discriminación racial y de género sistémicos.
4. Invertir en el cuidado infantil y apoyos para el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
5. Aumentar el apoyo y la financiación de los programas de aceleración para mujeres;
6. Incrementar el acceso a abogados de patentes de calidad.
7. Mayor flexibilidad en el financiamiento de subvenciones gubernamentales.
8. Aumentar el financiamiento para las mujeres, especialmente las mujeres de color, para la innovación y el patentamiento.

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