Patrick Rhone en su libro Enough (Suficiente, en español) menciona que "suficiente" es más que una palabra. Se trata de una métrica personal; de un punto que cada uno de nosotros debe identificar, en el que nos sentimos cómodos y que tenemos que ir ajustando de acuerdo con la evolución de nuestra vida y de nuestras circunstancias. Es nuestro centro de gravedad.

Para muchas personas puede resultar todo un reto encontrar lo que es suficiente en la vida y dejar de buscar crecer y mejorar continuamente. En cuanto alcanzamos una meta, ponemos una nueva meta más lejana o alta, y nos enfilamos en una dinámica de mejora continua que puede ser una navaja de doble filo, ya que, ciertamente nos da sentido de progreso, pero también podemos caer en eterna insatisfacción y agotamiento, al buscar escalar una cima que siempre sigue subiendo y no tiene fin.

Por eso creo que es muy importante que cada uno de nosotros defina qué es suficiente en las áreas más relevantes de nuestra vida. Aquí algunas claves para hacerlo.

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Dinero

El famoso dinero. Pareciera que nunca hay suficiente y estamos dispuestos a intercambiar nuestra salud, nuestro tiempo y a veces nuestra vida por dinero. Y como el término suficiente es relativo y personal, hay personas millonarias que siempre sienten que no hay suficiente dinero.

¿Cómo determinar cuánto dinero es suficiente para ti?

Una buena medida es calcular tu libertad financiera, es decir cuáles son tus gastos anuales y si esa cantidad la puedes producir con la mezcla de los rendimientos de tus inversiones, pago de rentas de bienes raíces, pensiones o sueldo.

Como ves, tu libertad financiera depende de tu nivel de gastos. Así que depende en gran medida de ti, de qué tan alta colocas la vara.

Después de la pandemia de COVID-10, varias empresas optaron por un modelo de trabajo híbrido o remoto. Esto abrió la posibilidad a muchas personas para abandonar las ciudades grandes, donde el costo de vida es más alto, y mudarse a ciudades más pequeñas donde la libertad financiera es más fácil de alcanzar.

Lo importante será que descubras cuál es el nivel con el cual puedes vivir cómodamente, sin estar agobiado y estresado por la falta de dinero. Pero tampoco sin obsesionarte por seguir acumulando ceros en una cuenta bancaria o de inversiones, a tal grado que no puedas disfrutar tu dinero porque siempre estás ocupado persiguiéndolo o acabes gastándolo en curar alguna enfermedad producida por el estrés.

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Posesiones

En la era del consumismo en la que vivimos, pareciera que mientras más posesiones tenemos, mejor estamos.

Solemos relacionar el exceso de posesiones a vivir en abundancia. Pero mientras más posesiones tenemos, más espacio necesitamos para conservarlas. Así, precisamos de una casa o casas más grandes o de rentar bodegas. Eso representa un mayor gasto que drena nuestro capital.

Actualmente, una de las principales fuentes de contaminación es la industria textil y de la moda, debido a sus procesos de fabricación y a la producción de ropa de baja calidad que resulta desechable.

Pero en realidad, ¿cuánta ropa es suficiente? Jeans, pares de zapatos, bolsas, corbatas, trajes, chamarras, suéteres, etcétera. ¿Cuántos necesitamos tener?

Según Jennifer Baumgartner, autora del libro You are What You Wear, sólo usamos 20% de nuestro clóset el 80% de las veces. Pese a ello, pareciera que nunca tenemos suficiente ropa para ponernos.

Y ni hablemos de otras posesiones: coches, joyas, adornos en casa, muebles, utensilios de cocina, gadgets, etcétera. Si en vez de calcular el precio de las cosas en moneda lo hiciéramos en horas dedicadas para trabajar, ¿seguiríamos comprando esos artículos?

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Trabajo y ocupaciones

Uno de las cosas que presumimos por la vida como si fuera una medalla de honor es estar súper ocupados; sin un minuto libre para poder resolver el mayor número de problemas.

Pero verdadero problema es no saber relajarnos y desconectarnos. El desgaste mental es fuerte y ocasiona burnout, el cual reduce las defensas físicas, mentales y emocionales.

Antes de llegar a este punto tenemos que poner un límite a nuestro ritmo de trabajo; organizar nuestra agenda; definir claramente las prioridades y poner a la cabeza de ellas la desconexión

En muchas ocasiones el trabajo y las ocupaciones se perciben como infinitas y en cuanto entregamos un nuevo proyecto ya nos está esperando el siguiente. Si tienes un trabajo demandante o tienes tu propia empresa, seguramente estás acostumbrado a siempre tener pendientes y una sensación de atraso y de no poder cumplir con todo lo que se necesita hacer.

La clave es priorizar, usa la regla de Pareto y define cuáles son el 20% de actividades que crearán el 80% del impacto. Ser selectivo y escoger a dónde dirigir nuestra atención y tiempo es la clave.

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Adicciones

En el estudio Prevalence of the Addictions: A Problem of the Majority or the Minority?, los autores Steve Sussman, Nadra Lisha y Mark Griffiths observaron a cientos de individuos y sus comportamientos alrededor de 11 adicciones potenciales: tabaco, alcohol, drogas ilícitas, comida, apuesta, internet, amor, sexo, ejercicio, trabajo y compras.

Los autores llegan a la conclusión que cerca de 47% de los americanos adultos sufren algún signo de desorden adictivo en un periodo de 12 meses debido a un problema de estilo de vida, así como a factores personales.

Así que reflexionemos. ¿Muestras algún rasgo de comportamiento adictivo relacionado con alguno de estos 11 elementos? ¿Te vuelves impredecible para saber cuándo ocurrirá el comportamiento y cuánto durará? Es momento de ser honestos con nosotros mismos.

Tal vez apenas empezamos a desarrollar el comportamiento adictivo o probablemente ya tenemos un problema de adicción. Cualquiera que sea tu situación, necesitas definas tu 'suficiente'. ¿Si no cambias ahora, entonces cuándo? ¿Si no haces tú el cambio, entonces quién? ¿Cuánto tiempo más estás dispuesto a no vivir tu vida plenamente y a dejar que la adicción se siga apoderando poco a poco de tu vida?

Atrévete a decir: ¡SUFICIENTE! Protege a tu vida para que no la destruyan tus adicciones crecientes.

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Aceptación y amor propio

Otra área de nuestra vida y, en mi opinión, la más relevante, es la importancia de reconocer que somos suficientes. No importa cuáles sean tus rasgos físicos, capacidad intelectual, género, preferencia sexual, nivel socioeconómico, salud mental y emocional, salario, saldo en la cuenta de banco, estado civil, nacionalidad o raza… ¡ERES SUFICIENTE! Suficiente para ser amado, respetado, escuchado y aceptado. No confundas tus circunstancias con tu valor y esencia como ser humano.

Dediquemos un espacio a definir nuestros 'suficientes' y disfrutemos la bella y corta vida que tenemos en el presente.

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