CIUDAD DE MÉXICO. Esther Orozco es la mujer que lidera la iniciativa mexicana por hallar la vacuna contra el COVID-19, integrada por seis proyectos de investigación que buscan financiamiento.

La doctora Orozco es la coordinadora del grupo técnico-científico que representa a México ante la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI), una organización público-privada.

Dos proyectos son de la UNAM; uno del Instituto de Investigaciones Biomédicas; uno más del Cinvestav, uno más de la Universidad de Querétaro; uno más de la Universidad de Baja California, contó a mediados de noviembre de 2020 la doctora Orozco.

México es el único país de Latinoamérica en formar parte de la organización y el pasado 30 de junio presentó los primeros cuatro proyectos de posibles vacunas que han desarrollado la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Tecnológico de Monterrey (ITESM), así como las universidades autónomas de Querétaro y de Baja California.

También participan el Instituto Nacional de Nutrición y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El objetivo es conseguir recursos para seguir desarrollando las investigaciones.

"Los proyectos se ven muy bien, todos tienen conexión con alguna empresa farmacéutica, todos tienen conexiones con grupos importantes en el extranjero, trabajando sobre el tema de infecciones", dijo Esther Orozco, líder del grupo de especialistas que coordina los trabajos en junio de 2020.

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La científica explicó que todos estaban listos para empezar pruebas en humanos.

"La CEPI decidirá si alguno de ellos o más tiene posibilidad, de acuerdo con sus estrictos parámetros, de ser financiados", añadió la especialista, quien no precisó el monto de los recursos que se otorgarían.

El CEPI estimó el año pasado que desarrollar la vacuna contra el SARS-CoV-2 exigiría unos 2,000 millones de dólares, de los cuales aseguraba haber reunido 1,400 millones para financiar diversos proyectos.

En el mundo se realizan más de un centenar de protocolos de investigación, algunos de ellos, ya dieron frutos y ha comenzado la aplicación de la vacuna en varios países, incluido México. Entre ellos está el de Moderna, BioNTech-Pfizer y Oxford-AstraZeneca.

Estos proyectos se lograron en tiempo récord; esto es entre 12 y 18 meses. Hasta ahora la creación de vacunas ha tomado varios años.

Esther Orozco ha mencionado en días pasados que el mensaje que deja esta pandemia es que a la ciencia le ha faltado ponerse al servicio del bienestar humano.

"Ojalá esto nos diera un estrujón y nos enseñara a reflexionar sobre la importancia de la ciencia y la tecnología para el bienestar humano, no solo para hacer dinero, aunque no está excluido, esa es para mi la lección que esta pandemia deja al mundo", comentó.