CIUDAD DE MÉXICO. El uso de internet es algo ya muy común en México. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) calcula que hay más de 40 millones 53 mil mujeres y niñas mayores de 12 años que lo utilizan cerca de 4.9 horas al día.

Pero el ciberacoso ya es también algo muy común. El 22.5% de las mujeres y niñas mayores de 12 años, que usan internet, lo han vivido; es decir: 9 millones 21 mil 799, según el Módulo sobre Ciberacoso (Mociba) 2020.

A esa cifra se le suman 7 millones 111 mil hombres que también han sido víctimas de este delito.

El INEGI define el ciberacoso o acoso cibernético como un acto intencionado para dañar o molestar a una persona, haciendo uso de las tecnología de la información, principalmente internet.

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“El ciberacoso es una forma de violencia digital que se perpetra en los espacios tecnológicos o a través de las tecnologías y que en realidad consiste en muchas conductas diversas”, contó Lulú Barrera, directora de Luchadoras, a Dalia News+Media, la plataforma de información y noticias del proyecto de educación continua enfocado a mujeres Dalia Empower.

Luchadoras, identifica 13 conductas principales como parte de ciberacoso:

• Acceso o control no autorizado a las cuentas o dispositivos.
• Control, modificación o manipulación de la información no consentida.
• Suplantación de identidad (falsificación de una persona sin consentimiento). Por ejemplo, la encuesta del INEGI señala que 33.4% de las mujeres que vivieron ciberacoso fue por medio de contacto de identidades falsas.
• Monitoreo y acecho, o vigilar la actividad de una persona en línea de manera constante.
• Expresiones discriminatorias que se reflejan en un discurso machista. La encuesta Mociba señala que 32.8% de las mujeres que vivieron ciberacoso fue a través de mensajes ofensivos y 20.5% por llamadas ofensivas.
• Acoso, que se trata de una conducta reiterada y no solicitada.
• Amenazas o contenidos violentos, lascivos o agresivos con intención de hacer daño
• Difusión de información personal e íntima que puede ser desde datos hasta imágenes. Según el INEGI, 11.9% de las víctimas padecieron la publicación de su información personal.
• Extorsión, que se trata de obedecer una orden del acosador a cambio de un bien de valor para la víctima, frecuentemente información personal.
• Desprestigio o descalificación de la trayectoria personal o profesional.
• Abuso sexual relacionado con la tecnología. Por ejemplo, según Mociba, 35.9% de las mujeres víctimas de ciberacoso tuvo insinuaciones o propuestas sexuales y 31.3% recibió contenido sexual no solicitado.
• Afectaciones a los canales de expresión (“tirar las cuentas”).
• Omisiones por parte del poder regulatorio, es decir, que a quien le corresponde tomar medidas, no lo hace.

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¿Cómo actuar?

De acuerdo con Mociba, 64% de las víctimas de ciberacoso sintieron enojo; 35.7% desconfianza; 25.6% inseguridad; 24.3% miedo y 21.6% frustración.

Candy Rodríguez, encargada de comunicaciones de la plataforma acoso.online, aseguró que no existe una determinada manera de actuar cuando se vive acoso, pues las necesidades de cada mujer son distintas. Partiendo de ese punto, lo primero que debe privilegiarse es que ella se sienta cómoda y segura con las acciones que decida tomar.

“No es un recetario porque justo no todas las personas estamos en las mismas condiciones o tenemos las mismas necesidades; primero, sentirse seguras: si quieren o no quieren denunciar”, sentenció.

Sin embargo, Luchadoras y acoso.online compartieron algunas recomendaciones que pueden ser muy útiles para aquellas mujeres que están viviendo cualquier tipo de acoso en línea o ciberacoso.

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1 No cedas ante amenazas y busca ayuda

Es posible que te amenacen con publicar información privada o que te estén insultando para buscar que reacciones; lo mejor es que no entables ese diálogo.

Por el contrario, puedes buscar ayuda. Por ejemplo, el chat de Telegram @AcosoOnlineBot te puede guiar en los caminos a seguir. También están otras organizaciones como Luchadoras y Frente Nacional por la Sonoridad.

2 Guarda evidencia

Captura pantallas de todo lo que está sucediendo en línea y guarda los links; son fundamentales en caso de que quieras proceder legalmente.

Barrera señaló que muchas personas, tras unos días de la agresión, borran los registros, por lo que es necesario documentarlos en capturas de pantalla.

Es recomendable, además, que se guarden en diferentes formatos, se conserve la fecha y hora, y de ser posible que éstas sean visibles en los documentos para que sirvan como pruebas.

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3 Denuncia ante la plataforma

Muchas plataformas, como Facebook o Twitter, tienen espacios para denunciar, dependiendo del tipo de ciberacoso que estés viviendo.

“Se recomienda que reporte ante la plataforma porque las plataformas, en algunos casos, dependiendo de la agresión, pueden bajar una cuenta; bajar las fotos de la agresión; detectar cuáles son los patrones de violencia para desarrollar mejores mecanismos para responder ante ellas. Entonces, reportar ante la plataforma es muy importante”, indicó Barrera.

Por ejemplo, Facebook tiene activo un link específico para saber cómo actuar en caso de que alguien comparta contenido sin consentimiento, pero también se pueden hacer reportes de cuentas por suplantación de identidad, por acoso y otras modalidades de ciberacoso.

Además acoso.online tiene una guía para eliminar la información de todos los buscadores.

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4 Denuncia ante fiscalía

Finalmente, señalo Rodríguez, las mujeres pueden optar por denunciar el hecho ante el Ministerio Público o Fiscalía que corresponda. O pueden no hacerlo. Eso depende de cada persona y sus procesos personales.

Para actuar legalmente, es necesario llevar las pruebas de lo sucedido (es decir, todo lo recopilado como screenshots y links).

Rodríguez recomendó que las mujeres se hagan acompañar de alguna abogada, ya que el marco legal es relativamente nuevo y muchas autoridades no saben cómo investigar estos delitos. También puedes acudir a los institutos municipales de las mujeres o secretarías de las. mujeres (según el estado donde vivas), donde deberán brindarte orientación jurídica gratuita.

Entre 2017 y 2020 se abrieron 2 mil 143 carpetas de investigación en 18 estados por difusión de imágenes íntimas sin consentimientos, de las cuales 84.46% de las víctimas son mujeres, según el informe Justicia en Trámite. El Limbo de las Investigaciones sobre Violencia Digital en México, realizado por Luchadoras.

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Sin embargo, 83% de las carpetas se encuentran en trámite, es decir, han logrado terminarse muy pocas.

En los últimos años se han hecho modificaciones a las leyes locales en varias entidades para penalizar la difusión de contenido íntimo sin consentimiento; no obstante, otras variantes de ciberacoso se pueden investigar en otros tipos penales.

Por ejemplo, el informe de Luchadoras señala que existen carpetas de investigación iniciadas por delitos de amenazas, extorsión, pornografía infantil o corrupción de menores, acoso sexual, hostigamiento sexual, revelación de secretos o violación de las comunicaciones, delitos informáticos o acceso informático indebido y ultrajes a la moral.