¿Cómo ser mejor líder de tu familia? Aprender a pedir a tus hijas e hijos retroalimentación
Aprende y aplica los 4 pasos del feedback parental para ser una mejor persona y hacer crecer la armonía en tu familia.
CIUDAD DE MÉXICO. Ser madre o padre no es una tarea sencilla, pues requiere educar, criar y acompañar a seres humanos durante todas las etapas de su vida. Se trata, pues, de tu otro trabajo, y es igual o más importante que el que realizas en la oficina. ¿Cómo puedes tener un mejor desempeño y crear una vida familiar más armónica? Pide feedback a tus seres queridos.
Scott Edinger, fundador de la consultora Edinger, adaptó algunas herramientas que se usan en las organizaciones para lograr mejores prácticas y realizó una guía para la revista Harvard Busines Review sobre cómo obtener una retroalimentación de tu desempeño como padre/madre y qué hacer con los resultados obtenidos.
Los 4 pasos del feedback parental
Prepara a tus hijos
Para lograr una experiencia positiva, tienes que dar un contexto a tu hijo sobre por qué estás realizando esta dinámica y transmitirle seguridad.
Con anterioridad a la plática, entrega las preguntas que le quieres hacer para que tenga tiempo de pensar en sus respuestas. Explica que tu intención es mejorar como padre/madre.
Las preguntas que el experto recomienda son:
- ¿Qué cosas hago que te gustan o que te gustaría ver más?
- ¿Qué cosas hago que no te gustan o tengan un impacto negativo en ti?
- ¿Qué me haría ser un mejor padre/madre?
Recalca que estás esperando recibir respuestas honestas, sin importar si son positivas o negativas, y que estás preparado para escuchar lo que sea que tengan que decir y con ello, hacer cambios importantes para mejorar.
La conversación
El día de la conversación, asegúrate de recordar a tus hijos que los escucharás y creerás todo lo que te digan. Haz que sepan que sus sentimientos y perspectivas son válidos.
Esfuérzate por escuchar sus respuestas sin juzgarlos. Pide ejemplos cuando no entiendas exactamente a qué se refieren y reconoce los errores o fallas que te señalen. Evita justificarte; mejor reflexiona en qué es lo que te están tratando comunicar.
Si sus respuestas no han sido suficientemente claras para ti, pide que profundicen. Haz preguntas de seguimiento, pero respeta cuando ellos decidan que no quieren compartir más de un tema.
Es muy importante que controles tus emociones. Enfócate en responder de forma amable y agradecida. Si te enojas, puedes terminar por dañar la relación que estás intentando mejorar.
Responde
Cuando llegue el momento de hablar, mantente calmado y abierto. No hagas preguntas que parezcan interrogatorio y recuerda la importancia de que tu lenguaje corporal y tono de voz también sean suaves y amables.
Sin importar cómo te sientes con lo que te dijeron, agradéceles por tomarse el tiempo de pensar sus respuestas y compartirlas contigo, y termina resumiendo los puntos que te dieron.
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Seguimiento
Una vez que tengas las respuestas, reflexiona y si te es posible, compártelas con tu pareja y haz una lluvia de ideas para pensar en cómo puedes mejorar en las áreas señaladas.
“Al igual que con los planes de desarrollo de liderazgo, un plan familiar que se centra en grandes acciones una vez al mes no será eficaz. Para producir un cambio real, propón ideas que se puedan hacer todos los días, incluso varias veces al día”, recomienda el experto.
También reflexiona sobre las cosas que realizaste y que pretendían ser positivas, pero que tuvieron consecuencias negativas no deseadas.
Una vez que tengas bien definido el plan de acción, compártelo con tus hijos y explica lo qué crees que podrías hacer diferente.
La conversación no debe cerrarse tras el ejercicio. Expresa a tus hijos que pueden hablar contigo en cualquier momento sobre el tema y que habrá retroalimentación periódica.
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