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¿Sabías que así como creas una relación con una persona, de la misma forma creas una relación con tu dinero? Todas las personas hemos creado un vínculo emocional con el dinero. Probablemente éste sea el momento de cuestionarte sobre si necesitas trabajar a fondo sobre tus tus pensamientos y emociones en torno al dinero.

El “Alma financiera”, como yo la llamo, es ese conjunto de emociones y pensamientos que desde la infancia hemos adquirido de forma voluntaria o involuntaria. Tiene que ver con todo lo que te ha rodeado, como la nacionalidad, idioma, religión, cultura, familia, experiencias personales, etcétera. Nuestro contexto permea nuestra vida diaria y nos lleva a crear una relación con el dinero no solo desde desde nuestra mente, sino desde nuestras emociones.

Hace un tiempo leí un texto publicado en un periódico en el que un hombre relata cómo sus abuelos le obligaban a comerse todo lo que estaba en su plato. Para él, esos atracones forzados eran el resultado de la experiencia de sus abuelos como sobrevivientes a la guerra civil española. No obstante, a él no le generaba ni el más mínimo remordimiento si debía vaciar el refrigerador en el cesto de basura.

Las generaciones que vivieron una guerra en carne propia son mucho más conscientes sobre el cuidado de los alimentos y otros recursos porque su historia de vida los acercó a la escasez, la muerte o la supervivencia de tal forma que alguien que no vivió esa experiencia jamás comprendería.

Hayas vivido escasez o abundancia, eso cambia por completo tu relación con el dinero.

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El sexo y el dinero se parecen en una cosa: son un tabú todavía. Nos hemos tragado el cuento de que hablar de dinero incomoda a las personas, así que más nos vale no caer en la imprudencia de preguntar ¿cuánto te pagan en tu trabajo? o ¿cuánto debes a tu tarjeta de crédito?

Gracias a esas zonas prohibidas es que pueden pasar años sin que conozcamos cómo están financieramente nuestro familiares o amigos cercanos.

Te quiero dejar estas cuatro preguntas a través de las cuáles puedes reflexionar y comenzar a identificar cómo es tu relación con el dinero y cómo se originó:

1. ¿Cómo definirías tu estado civil con el dinero: soltero, casado, viudo, divorciado...?
2. ¿El dinero está ayudándote a alcanzar metas o sientes que es más bien un obstáculo?
3. ¿Crees que tu valía personal o tu estado de ánimo están relacionados con tu dinero? ¿En qué situaciones de tu vida lo notas?
4. ¿Estás llevando un registro de tus gastos? En mi último artículo para Dalia News+Media de Dalia Empower, compartí una plantilla para hacer un presupuesto. Si no lo has hecho, quizá este es un buen momento para comenzar.

Lee también: Guía básica para hacer un presupuesto y dirigir tu dinero

Si respondes estas preguntas a profundidad, podrías saber un poco más dónde estás y hacia dónde quieres ir.

Deseo que la segunda parte de 2021 la puedas vivir de una forma proactiva y consciente en torno a tu capacidad para producir y manejar tus recursos económicos. Da orden, sentido y propósito a tu dinero para que te lleve a dónde tú quieres llegar.

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